(Publicado en la Carta Semanal 540)
El 20 de agosto se han cumplido 75 años del asesinato en 1940 de León Trotski, el compañero de Lenin en la revolución rusa, creador del Ejército Rojo y fundador luego de la IV Internacional. Con ello Stalin culminaba la liquidación de los dirigentes de la revolución rusa.
Desde hace treinta años, a finales de agosto, la sección francesa de la IV Internacional convoca a reunirse ante la tumba de León Sedov, asesinado en 1938 cuando preparaba la conferencia constitutiva de la IV Internacional. Este homenaje ha tenido lugar este año el 29 de agosto.
El semanario Informations ouvrières, que año tras año ha recogido la preparación de esta iniciativa, reproducía este año materiales publicados en 1985. Reproducimos unos extractos.
El combate de Trotski y de Sedov
León Sedov fue uno de los fundadores de la IV Internacional, no porque él fuera hijo de León Trotski, sino porque, joven militante del Partido Bolchevique, se había opuesto a la burocratización del partido y del Estado y después combatió a la burocracia estalinista, cuando ésta instauró su régimen contrarrevolucionario.
Pocos días después de su muerte, Trotski publicó un artículo titulado: “León Sedov, el hijo. El amigo. El militante”. Insistía fundamentalmente en una parte esencial de la vida militante de León Sedov, publicando el Boletín de la Oposición rusa: “Se convirtió en el verdadero editor de Biulleten Oppositsii ruso desde su aparición (a mediados de 1929) y tomó completamente a su cargo ese trabajo desde su llegada a Berlín (a partir de 1931), a donde el Biulleten fue trasladado inmediatamente desde París.
La última carta que de León que hemos recibido, escrita el 4 febrero de 1938, doce días antes de su muerte, comienza con estas palabras: ‘Te envío las pruebas del Biulleten porque el próximo barco no partirá pronto y el Biulleten no estará listo hasta mañana por la mañana.’ La salida de cada número era un pequeño acontecimiento en su vida –pequeño acontecimiento que exigía grandes esfuerzos–; La composición del número Marcado, el acabado de los borradores, la redacción de los artículos, una minuciosa corrección, el envío, la correspondencia rápida con amigos y colaboradores, y –lo que no era lo menos importante–, la colecta de medios económicos. Sin embargo, ¡Qué orgulloso estaba de cada número ‘conseguido’!”
León Sedov organizó todo el trabajo de agrupamiento de los partidarios de León Trotski en la URSS en torno a ese boletín.
Había aprendido por Lenin, por Trotski, el lugar del periódico para construir un partido.
El origen de Informations Ouvrières
El semanario obrero francés enlaza este homenaje con su propia experiencia. En 1951-53 la IV Internacional sufrió una crisis que la dislocó, a raíz de que los componentes del Secretariado Internacional de la época abandonaron el combate contra la burocracia que usurpaba el poder en la Unión Soviética y contra su aparato internacional.
“Los que creían ser los ‘jefes’”, atacaron a la mayoría de la dirección francesa, “a la que querían prohibir la aplicación de las decisiones mayoritarias […] la sección francesa quedó reducida a un pequeño grupo de una cincuentena de militantes en torno a Pierre Lambert.”
En una situación marcada por la guerra de Argelia, la revolución húngara de los Consejos Obreros y la llegada de De Gaulle al poder, ese pequeño grupo no podía sostener la publicación del periódico semanal La Vérité (La Verdad) ni económica ni políticamente. Pierre Lambert promovió suspenderla. Para Pierre Lambert, era necesario dejar de afirmar artificialmente al PCI como el partido revolucionario.
La publicación de un boletín llamado Informations ouvrières, ‘Tribuna libre de la lucha de clases’ buscaba de manera práctica que el pequeño grupo trotskista no fuese un grupo propagandista, sino que se implantase en el movimiento obrero.
Era consciente de que la simple afirmación de posiciones justas no construiría el partido. Necesitamos una orientación correcta y debemos encontrar las vías y los medios para hacerla penetrar en la clase obrera, fundamentalmente mediante el trabajo con militantes sindicalistas o anarcosindicalistas, compañeros que, sin compartir la posición de los trotskistas en esa época, están dispuestos a debatir y actuar. Este fue el sentido y el contenido de la tribuna libre de la lucha de clases que es Informations ouvrières desde su aparición.”
Impulsando Informations Ouvrières, los trotskistas franceses aseguraron el hilo de continuidad con León Trotski y León Sedov.
Muchos años más tarde, Pierre Lambert, retomando la constatación de Trotski sobre el aislamiento de los trotskistas en vísperas de la Segunda Guerra Mundial, pudo afirmar: “No, nosotros ya no somos exiliados en el seno de nuestra propia clase.”.
Ante la tumba de León Sedov, el sábado 29 la sección francesa de la IV Internacional ha afirmado su acuerdo con Engels, que en 1890 defendía el término “comunista” frente a las otras dos corrientes que se pretendían socialistas, “gente que vivía fuera del movimiento obrero y que buscaba mucho más un punto de apoyo entre las clases cultivadas”. Nosotros “estamos claramente de acuerdo en que la emancipación de los trabajadores debe ser obra de los propios trabajadores”. Ni Dios, ni César ni tribuno.