(publicado en la Carta Semanal 470)
Desde Atenas a París o Dublín, cientos de miles de trabajadores y ciudadanos se movilizan contra los recortes sociales impuestos por la Troika, de la que forman parte, junto con el FMI, las principales instituciones de la Unión Europea: La Comisión Europea y el Banco Central Europeo. Unos recortes que llevan a los pueblos a la miseria y destruyen conquistas sociales imprescindibles para la supervivencia de los trabajadores y de la convivencia entre los pueblos.
Ahora convocan elecciones al mal llamado “Parlamento Europeo”, y todos los defensores de la U.E. temen que ese inmenso rechazo se exprese bajo diversas formas, la principal de ellas, una abstención masiva. Por eso se presentan muchas candidaturas, más o menos críticas con la Unión Europea, cuyo único objetivo es ayudar a mantener las ilusiones de que una “reforma” puede convertir a ese instrumento del capital financiero y los especuladores en algo favorable a los pueblos de Europa.
Nuestra candidatura va a defender algo muy distinto: para defender los derechos sociales y los servicios público, acabar con las políticas de “austeridad” recuperando lo que nos han robado, es indispensable avanzar por el camino de la ruptura con la Unión Europea. Que sólo pueden aplicar políticas favorables a los trabajadores aquellos gobiernos que proclamen su insumisión ante los mandatos de la Unión Europea y la Troika.
Estos son nuestras principales propuestas:
1.- ¡FUERA TODOS LOS RECORTES!
Anulación de todos los recortes y contrarreformas impuestos por la Troika. Ni un céntimo para el pago de la Deuda que sangra los presupuestos de cada país y estrangula a los pueblos.
2.- ¡FUERA LA DICTADURA EUROPEA!
La Unión Europea se basa en el gobierno de instituciones que nadie ha elegido, que no responden ante los pueblos y naciones de Europa, y que, sin embargo, imponen a todos políticas de recorte social, contrarreformas y planes de ajuste. Instituciones como la Comisión Europea y el Banco Central, que dictan a los gobiernos qué políticas tienen que aplicar.
Bajo este régimen, el 80% de las leyes aprobadas por los parlamentos nacionales son meras traducciones de las directivas elaboradas por la Comisión Europea, y toda la política económica es dictada por el Banco Central y por los Tratados de la Unión que dan prioridad absoluta a la “libre competencia” de las Multinacionales y al pago de la Deuda Pública.
La Unión Europea es la negación de la democracia y de la soberanía de todas las naciones de Europa. Recuperar la democracia y los derechos, exige la ruptura con la Unión Europea.
3.- POR LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS Y NACIONES DE EUROPA
No puede haber soberanía para ningún pueblo de Europa bajo este régimen. Es más, la propia convivencia entre pueblos dentro de los países de la U.E. no puede sostenerse aplicando políticas que llevan a millones de personas a la miseria, a la barbarie.
No es casualidad que la misma U.E. que impone la “regionalización” de derechos se niegue en redondo a consentir el derecho a decidir del pueblo de Cataluña.
Ninguna soberanía es posible, ni para Cataluña ni para ningún pueblo o nación, bajo la dictadura de Bruselas, o la bota de la OTAN, pagando la Deuda Pública y obedeciendo la política económica que dicta el Banco Central. La insumisión frente a esos dictados del Capital Financiero es el requisito imprescindible de toda soberanía.
Frente a la Unión Europea del capital, nosotros partidarios de la República y de la unión de repúblicas del estado español, defendemos la Unión Libre de Pueblos y Naciones de Europa, basada en el derecho de todos a decidir libremente sobre su futuro y su política sin ninguna imposición.
4.- UN FUTURO PARA LA JUVENTUD
Las políticas impuestas por Bruselas destruyen la Enseñanza Pública, y condenan a la juventud a un futuro laboral de subempleo y de precariedad sin derechos. Sólo habrá futuro para los jóvenes acabando con esta dictadura y desde la igualdad de oportunidades para tod@s. No a Bolonia, no a los recortes, no a los planes de subempleo para los jóvenes (la llamada “Garantía Juvenil” de la UE).
5.- POR LA UNIDAD DE LA CLASE TRABAJADORA
Sólo la clase trabajadora, que produce con su trabajo todos los bienes y servicios de la sociedad, puede conseguir, mediante su acción unida, el cambio político y social que necesitamos. Para que ello sea posible, luchamos por que las organizaciones de la clase trabajadora rompan todo apoyo a la Unión Europea, proclamen su independencia de las instituciones de esa falsa Europa, se unan para llamar a la lucha por los derechos y reivindicaciones del clase trabajadora y de toda la sociedad. Abriendo así la única salida posible: la proclamación de la República.