(Publicado en la Carta Semanal 731 – ver en catalán)
El mandato al nuevo gobierno sigue más vigente que nunca
A simple vista, los resultados electorales en España pueden parecer una excepción dentro de la tónica electoral europea. Sin embargo, no lo son tanto. Es verdad que el PSOE aparece reforzado ante sus homólogos europeos que han retrocedido de manera clara en varios países. De hecho, las dos grandes corrientes políticas que han gobernado diversos países europeos desde el final de la Segunda Guerra Mundial no hacen más que sufrir varapalos electorales, aunque quieran disfrazarlos o minimizarlos con el espantajo del auge de los populismos. No es una cuestión menor: estas dos corrientes han sido las encargadas durante decenas de años de facilitar la aplicación de todos los planes del capital financiero contra los que se han rebelado los trabajadores y los pueblos. De ahí que la media de participación en las elecciones europeas sea en toda Europa del 50%, con puntas extremas como el caso de la abstención en Portugal que casi llega al 70%.