(Publicado en la Carta Semanal 591)
Como se esperaba, las dos votaciones que pretendían la investidura de Rajoy como presidente del gobierno han sido fallidas.
Durante ese debate, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, llamó a abrir un diálogo entre las “fuerzas del cambio”. Al acabar el mismo, Albert Rivera, de Ciudadanos, anunció que daba por acabado el pacto de investidura con el PP y que ese partido debería pensar en cambiar de candidato a la presidencia del gobierno y presentar uno “con una investidura viable”. El PCE, fuerza mayoritaria en Izquierda Unida, hacía público un comunicado en el que llamaba a “sumar una mayoría parlamentaria en torno a un programa de mínimos, un programa que permita formar un Gobierno de progreso tal y como ya ocurrió en Portugal”, para lo cual sería preciso que “todas las fuerzas, tendríamos que dejar aparcados puntos de sus programas, estamos dispuestos a ello en la medida que se reviertan políticas de recortes y austeridad, y en la medida que se recuperen libertades públicas que han sido anuladas por el PP, y que se abra una etapa de regeneración de la vida pública…”. En público, los dirigentes de las principales fuerzas representadas en el Parlamento empiezan a hablar de unas terceras elecciones.