Archivo por días: 02/04/2024

Los jóvenes tenemos derecho a un futuro digno, ¡organicémonos para conquistarlo!

Carta Semanal 985 en catalán

Carta Semanal 985 para descargar en PDF

Conocemos de sobra la precariedad que sufre la juventud trabajadora en cualquier país del mundo, incluso en los países más ‘’desarrollados’’, entre los que se incluye España. No está de más señalar que, además de las condiciones materiales, la juventud atraviesa un estado de ánimo preocupante (siendo este una consecuencia de las condiciones materiales). La muerte por suicidio es la causa de muerte no natural más habitual entre los jóvenes, los casos de depresión se disparan y la desorientación hacia un proyecto de vida claro se asienta entre los más jóvenes.

De dónde venimos y dónde estamos

Cuando hablamos de que la juventud de ahora lo tiene peor que la de las generaciones anteriores, no significa que lo tuviesen fácil, ni mucho menos. Pero sí que hablamos de un cambio significativo en las condiciones, principalmente de poder adquisitivo de los más jóvenes. ¿Cuál ha sido la evolución del salario respecto a lo que podemos comprar con él? Varios estudios demuestran (a los no tan jóvenes no les hacen falta estudios para verificarlo) que el paso de la peseta al euro supuso una gran subida de precios y que influyó drásticamente en el poder adquisitivo de la clase trabajadora. Según el INE (Instituto Nacional de Estadística), la inflación acumulada desde la entrada del euro hasta el 2020 ha sido de un 40%, mientras que los salarios brutos han aumentado un 23%. Es decir, casi un 20% de pérdida de poder adquisitivo, sin contar el auge inflacionario a partir de 2021. Aun así, fijémonos en las cifras más recientes, en 2006 casi el 50% de jóvenes estaban ocupados y actualmente solo un 26%. En términos de población activa, existe actualmente un 30% de parados (de 16 a 29 años) frente a un 15% en 2007, la población joven no ha recuperado el nivel de empleo de los años anteriores a la crisis. En cuanto a salarios, pese a las grandes odas sobre el incremento del SMI en los últimos años, los jóvenes de 18 a 25 años se sitúan en un sueldo medio de 7.717 euros netos al año, 2000 euros menos del sueldo medio de 9.713 euros netos de 2006. Claro está, que estas cifras están influenciadas por un periodo en concreto donde generalmente los jóvenes compatibilizan estudios y trabajo, pero, aun así, los datos son alarmantes. Según cifras de Eurostat, en 2021 el 53,8% de jóvenes tenía un empleo parcial involuntariamente, es decir, que manifestaban la voluntad de tener una jornada a tiempo completo y no poder optar a este tipo de contrato. Además, la diferencia salarial entre el sueldo medio y el de los jóvenes de 16 a 29 años oscila entre el 30% y el 40% en los últimos años. Detrás de todos estos porcentajes no hay la más mínima intención de identificar la situación de la juventud previa a la crisis de 2008 como una referencia positiva. La situación de antes de la crisis ya era preocupante, lo significativo con el transcurso de los años es la mayor implantación de la pobreza y la precariedad dentro de las generaciones más jóvenes. A todo esto, hay que sumarle el precio de la vivienda y la creciente dificultad de emancipación de los jóvenes, una de las principales preocupaciones y problemáticas actuales.

Cuando vivir se convierte en un lujo

A mediados de 2023, sólo el 16,3% de toda la población joven estaba emancipada. En el caso de los alquileres, el precio medio que se puede encontrar en portales inmobiliarios es de 944 euros al mes, suponiendo el 93,9% del salario medio neto de un joven trabajador. Según el Banco de España, lo recomendable para una economía ‘’estable’’ dentro de un hogar es dedicar 1/3 de tu salario a la vivienda. Pues bien, la recomendación queda ahí, porque incluso si queremos buscar alquiler de habitación, el precio medio supone 375 euros al mes, un 37,3% del salario medio neto de la juventud trabajadora. Por lo que hace a la vivienda en el mercado de la compraventa, la media es de 179.320 euros, lo equivalente a 15 años del salario medio anual de un joven. Datos que se amontonan en el trastero donde la juventud guarda todos los trofeos en precariedad y, ante esto, ¿nadie mueve un dedo? El Gobierno más progresista de la historia, que tiró de ‘’épica’’ tras una campaña electoral que principalmente trató de infundir el miedo por el avance de la extrema derecha, logró que la juventud respondiera, votando y frenando a la reacción. ¿Cuál ha sido la respuesta? Continuismo de la miseria. La única respuesta ha sido la propaganda mediante ‘’bonos de alquiler joven’’, decimos propaganda porque sobre todo es efectivo para llenar los bolsillos de los propietarios con dinero público. Consiste en un pago de 250 euros al mes durante 2 años y sin la previsión de en qué medida solucionará el gran problema del acceso a la vivienda. Otro parche más, sin atacar a la raíz del problema, pero ¿quién decide los precios de la vivienda?

Los fondos buitres se hacen con la propiedad de cientos de miles de viviendas en todo el territorio, principalmente en las ciudades donde existe mayor demanda. Según el diario digital El Salto, en un artículo llamado ‘’Cómo los fondos de inversión conquistaron Europa’’, muestra los datos que permiten hablar de una ofensiva total hacia el derecho a la vivienda y que ha generado innumerables desahucios en la búsqueda del máximo beneficio: ‘’Tener préstamos hipotecarios impagados penaliza gravemente el cálculo de la solvencia de un banco y puede llevarlo a la desaparición. Debido a esto, los bancos españoles que tenían dificultades para subsistir se vieron indirectamente obligados a vender sus hipotecas con impagos antes de 2019. En caso contrario, habrían podido ser disueltos. De ahí que las mayores operaciones de venta de vivienda y de préstamos hipotecarios hayan tenido lugar durante el 2018. Debido a su escasa solvencia, a los bancos no les quedó otra opción que vender los bienes inmobiliarios muy por debajo de su precio. Banco Santander, Caixabank, BBVA y Banco Sabadell vendieron más de 400.000 viviendas a Cerberus, Lone Star y Blackstone en solo seis operaciones que tuvieron lugar entre los años 2015 y 2018.’’

No hay solución sin la organización de la juventud

¿Nadie mueve un dedo? Hay quien quiere resignar a las nuevas generaciones a vivir de esta forma, incluso disfrazan de modernidad la pobreza con algunos términos que ya habremos escuchado como el ‘’coliving’’ o el ‘’coworking’’, formas cool para decir que compartirás piso o serás falso autónomo toda tu vida. Ante toda la confusión que se propaga mediante todos los agentes de los capitalistas que conforman la opinión pública, la juventud trabajadora sigue demostrando que resiste. Aunque durante años los partidos hegemónicos de la izquierda hayan intentado tener a la juventud sumisa, son muchas las ocasiones en que nos hemos rebelado. Aunque de forma descoordinada y escasamente organizada, la juventud expresa constantemente su rechazo al sistema y a la miseria que nos condena. Véanse las multitudinarias manifestaciones en solidaridad con el pueblo palestino que ha encabezado la juventud y han regado de indignación las calles de todo el territorio.

¿Qué contenido y forma toma la lucha por nuestro futuro cuando todos lo intentan dar por perdido? Es crucial abordar dos aspectos fundamentales: el aspecto objetivo y el subjetivo. Desde la perspectiva objetiva, partimos de la crisis crónica del capitalismo, situados en un punto de conflicto entre los intereses capitalistas y los de la clase obrera, con la juventud trabajadora ubicada entre los segmentos de ésta más afectados. La constante búsqueda de mayores ganancias por parte de los capitalistas se manifiesta en nuestra cotidianidad a través de la inestabilidad laboral, la privatización de servicios públicos esenciales y la transformación de la vivienda en un bien de lujo.

En cuanto al aspecto subjetivo, se trata del “cómo” enfrentamos esta realidad para cambiarla de manera real. Frecuentemente, se ve la juventud como un “precio que hay que pagar”, un periodo por el cual todos debemos transitar, sugiriendo que se debe soportar la situación porque “todos hemos vivido algo similar”. Es sumamente indignante que justificar la explotación y la pobreza sea tan fácil. Rechazamos totalmente esto. Así, el desafío subjetivo radica en cómo canalizar el descontento general de una generación entera, en transformar la incertidumbre en acción y el desinterés por lo colectivo en una organización de clase. Por eso, como sección de la IV Internacional en el Estado español, sobre la base de los trabajos desarrollados en el congreso de la Internacional celebrado en diciembre pasado, nos dirigimos a toda la juventud que no acepta resignarse ante la ausencia de futuro, sino que tiene la voluntad de luchar por él, para agruparnos en torno a nuestras legítimas aspiraciones, única vía de salida a los problemas. En particular, con la invitación a participar en la escuela de formación que celebraremos los días 28, 29 y 30 de junio próximos.

Els joves tenim dret a un futur digne, organitzem-nos per conquerir-ho!

Carta Setmanal 985 per descarregar en PDF

Coneixem de sobres la precarietat que pateix la joventut treballadora a qualsevol país del món, fins i tot als països més ”desenvolupats”, entre els quals s’inclou Espanya. No cal assenyalar que, a més de les condicions materials, la joventut travessa un estat d’ànim preocupant (sent aquest una conseqüència de les condicions materials). La mort per suïcidi és la causa de mort no natural més habitual entre els joves, els casos de depressió es disparen i la desorientació cap a un projecte de vida clar s’assenta entre els més joves.

D’on venim i on som

Quan parlem que la joventut d’ara ho té pitjor que la de les generacions anteriors, no vol dir que ho tinguessin fàcil, ni de bon tros. Però sí que parlem d‟un canvi significatiu en les condicions, principalment de poder adquisitiu dels més joves. Quina ha estat l’evolució del salari respecte del que podem comprar-hi? Diversos estudis demostren (als no tan joves no els calen estudis per verificar-ho) que el pas de la pesseta a l’euro va suposar una gran pujada de preus i que va influir dràsticament en el poder adquisitiu de la classe treballadora. Segons l’INE (Institut Nacional d’Estadística), la inflació acumulada des de l’entrada de l’euro fins al 2020 ha estat del 40%, mentre que els salaris bruts han augmentat el 23%. És a dir, gairebé un 20% de pèrdua de poder adquisitiu, sense comptar l’auge inflacionari a partir del 2021. Tot i així, fixem-nos en les xifres més recents, el 2006 gairebé el 50% de joves estaven ocupats i actualment només un 26%. En termes de població activa, hi ha actualment un 30% d’aturats (de 16 a 29 anys) davant d’un 15% el 2007, la població jove no ha recuperat el nivell d’ocupació dels anys anteriors a la crisi. Pel que fa a salaris, malgrat les grans odes sobre l’increment de l’SMI els darrers anys, els joves de 18 a 25 anys se situen en un sou mitjà de 7.717 euros nets a l’any, 2000 euros menys del sou mitjà de 9.713 euros nets de 2006. És clar, que aquestes xifres estan influenciades per un període en concret on generalment els joves compatibilitzen estudis i treball, però, tot i així, les dades són alarmants. Segons xifres d’Eurostat, el 2021 el 53,8% de joves tenia una ocupació parcial involuntàriament, és a dir, que manifestaven la voluntat de tenir una jornada a temps complet i no poder optar a aquest tipus de contracte. A més, la diferència salarial entre el sou mitjà i el dels joves de 16 a 29 anys oscil·la entre el 30% i el 40% en els darrers anys. Darrere de tots aquests percentatges no hi ha la més mínima intenció d’identificar la situació de la joventut prèvia a la crisi del 2008 com una referència positiva. La situació d’abans de la crisi ja és preocupant, el significatiu amb el transcurs dels anys és la implantació més gran de la pobresa i la precarietat dins de les generacions més joves. A tot això, cal sumar-hi el preu de l’habitatge i la dificultat creixent d’emancipació dels joves, una de les principals preocupacions i problemàtiques actuals.

Quan viure es converteix en un luxe

A mitjan 2023, només el 16,3% de tota la població jove estava emancipada. En el cas dels lloguers, el preu mitjà que es pot trobar a portals immobiliaris és de 944 euros al mes, suposant el 93,9% del salari mitjà net d’un treballador jove. Segons el Banc d’Espanya, el que és recomanable per a una economia ”estable” dins d’una llar és dedicar 1/3 del teu salari a l’habitatge. Doncs bé, la recomanació hi queda, perquè fins i tot si volem buscar lloguer d’habitació, el preu mitjà suposa 375 euros al mes, un 37,3% del salari mitjà net de la joventut treballadora. Pel que fa a l’habitatge al mercat de la compravenda, la mitjana és de 179.320 euros, l’equivalent a 15 anys del salari mitjà anual d’un jove. Dades que s’amunteguen al traster on la joventut guarda tots els trofeus en precarietat i, davant d’això, ningú mou un dit? El Govern més progressista de la història, que va estirar ”èpica” després d’una campanya electoral que principalment va intentar infondre la por per l’avenç de l’extrema dreta, va aconseguir que la joventut respongués ”volem una sortida”, votant i frenant la reacció. Quina ha estat la resposta? Continuisme de la misèria. L’única resposta és la propaganda mitjançant “bons de lloguer jove”, diem propaganda perquè sobretot és efectiu per omplir les butxaques dels propietaris amb diners públics. Consisteix en un pagament de 250 euros al mes durant 2 anys i sense la previsió de quina mesura solucionarà el gran problema de l’accés a l’habitatge. Un altre pegat més, sense atacar l’arrel del problema, però, qui decideix els preus de l’habitatge?

Els fons voltors es fan amb la propietat de centenars de milers d’habitatges a tot el territori, principalment a les ciutats on hi ha més demanda. Segons el diari digital El Salto, en un article anomenat ”Com els fons d’inversió van conquistar Europa”, mostra les dades que permeten parlar d’una ofensiva total cap al dret a l’habitatge i que ha generat innombrables desnonaments a la recerca del màxim benefici: ”Tenir préstecs hipotecaris impagats penalitza greument el càlcul de la solvència d’un banc i pot portar-lo a la desaparició. A causa d’això, els bancs espanyols que tenien dificultats per subsistir es van veure indirectament obligats a vendre les seves hipoteques amb impagaments abans del 2019. En cas contrari, haurien pogut ser dissolts. Per això les operacions de venda d’habitatge i de préstecs hipotecaris més grans han tingut lloc durant el 2018. A causa de la seva escassa solvència, als bancs no els va quedar cap altra opció que vendre els béns immobiliaris molt per sota del preu. Banco Santander, Caixabank, BBVA i Banc Sabadell van vendre més de 400.000 habitatges a Cerberus, Lone Star i Blackstone en només sis operacions que van tenir lloc entre els anys 2015 i 2018.’’

No hi ha cap solució sense l’organització de la Joventut

Ningú mou un dit? Hi ha qui vol resignar les noves generacions a viure d’aquesta manera, fins i tot disfressen de modernitat la pobresa amb alguns termes que ja haurem escoltat com el ”coliving” o el ”coworking”, formes cool per dir que compartiràs pis o seràs fals autònom tota la teva vida. Davant de tota la confusió que es propaga mitjançant tots els agents dels capitalistes que conformen l’opinió pública, la joventut treballadora continua demostrant que resisteix. Tot i que durant anys els partits hegemònics de l’esquerra hagin intentat tenir la joventut submisa, són moltes les ocasions en què ens hem rebel·lat. Tot i que de forma descoordinada i escassament organitzada, la joventut expressa constantment el seu rebuig al sistema ia la misèria que ens condemna. Vegeu les multitudinàries manifestacions en solidaritat amb el poble palestí que ha encapçalat la joventut i han regat d’indignació els carrers de tot el territori.

Quin contingut i forma pren la lluita pel nostre futur quan tots ho intenten donar per perdut? És crucial abordar dos aspectes fonamentals: laspecte objectiu i el subjectiu. Des de la perspectiva objectiva, partim de la crisi crònica del capitalisme, situats en un punt de conflicte entre els interessos capitalistes i els de la classe obrera, amb la joventut treballadora ubicada entre els segments més afectats. La recerca constant de majors guanys per part dels capitalistes es manifesta en la nostra quotidianitat a través de la inestabilitat laboral, la privatització de serveis públics essencials i la transformació de l’habitatge en un bé de luxe.

Pel que fa a l’aspecte subjectiu, es tracta del “com” enfrontem aquesta realitat per canviar-la de manera real. Freqüentment, es veu la joventut com un “preu que cal pagar”, un període pel qual tots hem de transitar, suggerint que cal suportar la situació perquè “tots hem viscut una cosa similar”. És molt indignant que justificar l’explotació i la pobresa sigui tan fàcil. Rebutgem totalment això. Així, el desafiament subjectiu rau en com canalitzar el descontentament general d’una generació sencera, transformar la incertesa en acció i el desinterès pel col·lectiu en una organització de classe. Per això, com a secció de la IV Internacional a l’Estat espanyol, sobre la base dels treballs desenvolupats al congrés de la Internacional celebrat el desembre passat, ens dirigim a tota la joventut que no accepta resignar-se davant l’absència de futur, sinó que té la voluntat de lluitar-hi, per agrupar-nos entorn de les nostres legítimes aspiracions, única via de sortida als problemes. En particular, amb la invitació a participar a l’escola de formació que celebrarem els propers 28, 29 i 30 de juny.