¿A dónde lleva Rubalcaba?

(publicado en la Carta Semanal 425)

Carta-425Cuando ya nadie daba un céntimo por el secretario general del Partido Socialista, la necesidad desesperada de Rajoy de puntos de apoyo le ha brindado a Alfredo Pérez Rubalcaba su foto con el presidente del Gobierno. Parece que ha conseguido, parcialmente, el objetivo central de su política: un pacto de apoyo al Gobierno. ¿Qué promete para el PSOE ese “éxito” del secretario general? ¿Y para los trabajadores? ¿Para los pueblos? No son pocos en el movimiento obrero los que se echan las manos a la cabeza.

El “pacto para Europa”

Después de una escenificación de acercamiento en las Cortes y sucesivas declaraciones de Rajoy y de Rubalcaba (ver crónica en el n.º 274 de Información Obrera), al fin hubo entrevista entre los dos, foto y presentación en el Congreso del texto pactado por ambos, para que se vote por la vía de urgencia el día 25.

En resumen del propio Rubalcaba, “ese acuerdo recoge unos ‘puntos básicos’: que Europa se implique en la lucha contra el paro de los jóvenes, que las pequeñas y medianas empresas reciban unos créditos que ahora se les niegan, y que los programas europeos de inversiones den oxígeno a las economías de los países que, como el nuestro, lo están pasando peor”.

Recientemente, la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI han urgido al gobierno español a que garantice la reducción del déficit, cumpla todas las medidas de ajuste y se disponga a inyectar más dinero a los bancos.

Lo cual significa que el Gobierno siga agravando el ajuste y los recortes, aumentando el paro, arruinando a más autónomos y pequeños empresarios y que siga sin haber crédito para los trabajadores y para estos sectores.

Y mientras destruye empleo a destajo, “Europa” pondría un dinerillo para “la lucha contra el paro juvenil”. El resultado de esa política será más paro, también juvenil.

Mientras siguen echando la persiana autónomos y pequeñas empresas, “Europa” dará unos pocos créditos, veremos a dónde llega.

Según prevé el FMI, el Estado tendrá que volcar decenas de miles de millones más en los bancos porque la prolongada recesión hará que los bancos hoy saneados mañana estén hundidos por la morosidad. A tal fin, se dispone a prorrogar el plazo para que el Reino de España chupe del rescate aumentando la deuda pública y comprome­tiéndose a aplicar nuevos recortes. Y mientras esto sucede, los programas europeos de inversiones prestarían un dinerillo de limosna a España.

Y esto, que es continuar y agravar el desmantelamiento económico y social, lo presentan como un supuesto “giro de la Unión Europea hacia el crecimiento” que Hollande aplaude y Rubalcaba-Rajoy se disponen a pelear para que “se consolide”.

 A fin de cuentas, ese “pacto para Europa” significa que Rubalcaba, en nombre del Partido Socialista, legitima el rescate, el Memorando y el conjunto de la política del FMI y la UE, que pretende seguir hundiendo a los trabajadores y los pueblos del Estado español.

Ese “pacto” significa que en nombre del PSOE Rubalcaba se hace corresponsable del conjunto de la política económica destructiva que desarrolla el gobierno Rajoy.

Los jóvenes y las pymes eran solo el pretexto para esta operación política.

Por qué ahora Rubalcaba profundiza la “responsabilidad” de Zapatero

Ese pacto lo justifican Rubalcaba y su equipo por “responsabilidad”: “los intereses de España” exigen que “se consolide el giro de Europa”. Como no hay tal giro, sino apenas un barniz sobre la misma política, Rubalcaba, como en otra forma Toxo y Méndez, pretende que su responsabilidad es sostener al gobierno Rajoy para que pueda seguir aplicando los planes de la Troika, es decir el saqueo de los trabajadores y pueblos de España por el capital financiero internacional (incluidos los bancos “españoles”).

¿Por qué ahora? La Troika se encuentra cuestionada por el propio FMI desde hace semanas, y cada uno de sus componentes (el FMI por un lado y las dos instituciones clave de la UE –BCE y Comisión– por otro) andan dando instrucciones y exigiendo a los países. La UE se encuentra sin rumbo y amenazada de implosión. En esta situación, en lugar de ayudar a los trabajadores a romper el cepo de los planes de ajuste y el Memorando, Rubalcaba pacta con Rajoy, sostiene la política de la UE.

A ello se añade la crisis del PP y de la Monarquía. Rubalcaba sacrifica el PSOE para salvar el régimen y el gobierno.

En efecto, el mismo día que a Rajoy le salía al fin una “oposición” con las declaraciones del Sr. Aznar, Felipe González acudía a la Moncloa a pergeñar con Rajoy un plan para que las cúpulas del PSOE y de los sindicatos le arropasen.

La responsabilidad de Rubalcaba, no para con los intereses de los trabajadores y pueblos del Estado español sino para con las exigencias del capital financiero, continúa y profundiza la “responsable” conducta de Zapatero cuando el 12 de mayo traicionó abiertamente a los que le habían elegido y exigió al Partido Socialista que se sacrificase “cueste lo que cueste”, “por España”. Reiteramos: la España de Zapatero y de Rubalcaba no son los jóvenes y las pymes sino los fondos de inversión y los bancos de los Estados Unidos, Alemania, Francia y España, los especuladores que hacen negocio con la prima de riesgo y la magnífica rentabilidad de la deuda pública del Reino de España. La España de Zapatero y Rubalcaba son las instituciones desacreditadas de la Monarquía.

Las consecuencias

La primera consecuencia es que gracias al respiro y aliento que le da Rubalcaba, y a otro nivel Toxo y Méndez, el gobierno Rajoy puede seguir destrozando las vidas, el empleo, las condiciones de vida de la población trabajadora, de la mayoría. Cuando dos millones de familias no tienen ingresos, y la sanidad ha llegado a situaciones límite, el Gobierno lanza una nueva ofensiva de recortes que cuestiona todo el sistema de pensiones, el sistema sanitario, la supervivencia y los condiciones elementales de vida de millones de trabajadores.

La segunda consecuencia es que lo que queda del Partido Socialista carga con la responsabilidad de esa ofensiva criminal. ¿No fue bastante destructivo para el PSOE lo que hizo Zapatero desde el 12 de mayo de 2010 hasta diciembre de 2011? Hay que recordar que nada menos que un 88% de los ciudadanos tienen ‘poca o ninguna’ confianza en la labor de Alfredo Pérez Rubalcaba como líder de la oposición.

Ferraz exige ahora a todos los responsables e instancias del PSOE que cierren filas para apoyar y defender ese pacto con el PP. Programa fotos con dirigentes críticos abrazando al secretario general en este momento en que entrega el partido al PP, y no se admiten discrepancias.

¿Qué va a dejar Rubalcaba del Partido Socialista?  Eso no es solo un problema para los afiliados, militantes y electores del PSOE. Por su historia y sus raíces, el PSOE es mucho más que unos votos y unos escaños. Ha sido y –a pesar de los González, Zapatero y Rubalcaba– en muchos casos sigue siendo el instrumento que tratan de utilizar en cualquier lugar del Estado español para parar los pies a la derecha, para preservar alguna conquista. Visto desde otro punto de vista, el desmantelamiento del Partido Socialista, no compensado por los cuentos de la lechera electorales de IU, tiende a dejar el futuro de los pueblos del Estado español en manos del PP, CiU, el PNV… mientras los trabajadores no nos demos medios para impedirlo.

Los que nunca hemos tenido ni tenemos ninguna ilusión en que el PSOE responda fielmente a la voluntad de los trabajadores, no tenemos ningún motivo para alegrarnos cuando vemos que Zapatero y Rubalcaba destruyen al servicio del capital lo que queda del que fue el partido obrero, que en otro tiempo había unido en buena medida a los trabajadores del Estado español y que recientemente aún nos sirvió por ejemplo para enfrentarnos a Aznar y su guerra. Los que siempre hemos combatido la política españolista del PSOE, obstáculo para la alianza de trabajadores y pueblos, no tenemos ningún motivo para alegrarnos cuando Rubalcaba lleva ese papel hasta el extremo de dejar el país en manos de los franquistas separadores y los burgueses separatistas, unos y otros meros agentes directos del capital. Porque el “modelo territorial” que la dirección del PSOE pretende aprobar el 6 de julio queda ya sentenciado por el pacto de Rubalcaba con Rajoy: con unos u otros oropeles o fruncidos, será un nuevo vestido para proteger el viejo aparato de Estado centralista opresor de la dictadura y la descomposición “regional” en que se guarece.

Sin ninguna ilusión en el PSOE, cualquier obrero consciente, cualquier organización obrera revolucionaria, ha apoyado y seguirá apoyando incondicionalmente a los militantes del PSOE que se aferren a las mejores tradiciones del socialismo obrero.

La misión de Rubalcaba

Larga es la hoja de servicios de Pérez Rubalcaba. Lo recuerdan los que como estudiantes se movilizaron contra sus ataques a la universidad. Los defensores de los derechos humanos que se enfrentaron a su “antiterrorismo” plenamente identificado con el aparato de los torturadores franquistas. Los que recordamos que tras el 12 de mayo de 2010 ZP buscó un nuevo gobierno para su nueva política, y llamó como vicepresidente y hombre fuerte, garantía para Bruselas y para Botín, a Pérez Rubalcaba.

Pero su papel más importante es probablemente el de estos últimos años. ¿Para qué un golpe de fuerza obligó a ZP a suprimir las primarias que iban a elegir al candidato socialista, imponiendo por decreto a Rubalcaba? ¿Para qué se impidió entonces un Congreso? ¿Para qué se cocinó, de nuevo con el gurú del capital internacional Felipe González, el congreso de Sevilla, que otra vez impuso a última hora a Rubalcaba? ¿Para qué Rubalcaba ha decidido perpetuarse a pesar de que perdía todas las elecciones y todos los sondeos? ¿Para qué el grupo Prisa organizó una y otra vez campañas descaradas a fin de proteger la continuidad de Rubalcaba? Hoy está claro: el capital norteamericano que controla Prisa, el aparato de Estado necesitaban garantizar que de ninguna manera los trabajadores pudiesen utilizar en un momento dado o siquiera neutralizar al PSOE para poder detener la máquina de destrucción que la Troika ha desencadenado.

El combate por el socialismo es más acuciante que nunca

Nadie tiene la bola de cristal para prever lo que será del PSOE ni de este país siquiera en los meses inmediatos. Pero hay algo seguro: quienes levantaron y reconstruyeron el PSOE fueron, utilizando a los militantes socialistas, los trabajadores. Suceda lo que suceda, frente al desastre al que el capital quiere condenarnos, la única fuerza que vale es la clase obrera organizada.

Defender las organizaciones, o lo que queda de ellas, preparar la recuperación del movimiento obrero, pasa en este momento por agrupar en cada lugar y en todas partes todas las fuerzas a fin de impedir que se siga aplicando el plan de ajuste que Rajoy-Rubalcaba tratan de blindar. Por agrupar en cada lugar y en todas partes a los que no aceptan ningún recorte de las pensiones, ningún pacto con el gobierno criminal que se dispone a reventar el sistema de pensiones.

No hay acción más urgente ni más importante que la que ha lanzado la Plataforma de Sindicalistas: extender la exigencia de sindicalistas y trabajadores a las direcciones de CCOO y UGT para que rechacen cualquier recorte de pensiones, y que no haya ningún acuerdo en este sentido.

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