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Declaración del Secretariado Internacional de la IV Internacional: «De hecho, es una guerra mundial»

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El Secretariado Internacional de la IV Internacional, que nada más estallar la guerra de Ucrania tomó posición diciendo: «Ni Putin ni OTAN!», constata: La actual guerra de Ucrania se ha convertido, de hecho, en una guerra mundial. Los pueblos sufren ya sus consecuencias en todos los continentes. En nombre de la ‘economía de guerra’, tenemos lainflación, la subida de precios, la pauperización de cientos de millones de seres humanos. Esta guerra enfrenta el régimen de Putin con la OTAN, alianza ofensiva directamente capitaneada por el imperialismo estadounidense, no siendo las burguesías europeas más que un supletorio menor totalmente alineado con Washington. Con el riesgo, en cualquier momento, de salir por la tangente o de una provocación de consecuencias catastróficas para toda la humanidad.

Los objetivos de la guerra están claros: por un lado, el imperialismo estadounidense quiere poner a Rusia de rodillas, abriendo así el camino a la reconquista de las inmensas riquezas de ese país, petróleo y gas principalmente (y nadie ha olvidado lo que hicieron de Iraq so pretexto de las armas de destrucción masiva, ni las verdaderas razones de su destrucción: «Si Iraq produjese zanahorias, nunca habríamos ido allí», declaró entonces un responsable estadounidense); riquezas que solo pudieron valorizarse hace más de un siglo por la revolución de Octubre. Por otro lado, los objetivos de la guerra se apoyan en los restos descompuestos de la burocracia estalinista, de la que Putin pretende ser heredero y, al tiempo, síndico de su quiebra, en beneficio del sistema capitalista. Putin y sus amigos se juegan su supervivencia, según cuál sea el resultado de las operaciones sobre el terreno. De ahí la aventura criminal que fue la invasión de Ucrania el 24 de febrero de 2022. El imperialismo emplea medios ilimitados. El régimen de Zelinski solo se sostiene gracias a las decenas de miles de millones de dólares y las armas de última generación enviadas por Biden, sin límites, y por todos los gobiernos europeos. Esta guerra no es nuestra guerra. Con Karl Liebknecht, único diputado de la socialdemocracia alemana que en 1914 se negó a votar los presupuestos de guerra, afirmamos: «El enemigo está en nuestro propio país». Hoy resuenan voces como la de Luigi de Magistris, portavoz de la italiana Unión Popular, que declara: «No puedes decir por un lado que estás contra la guerra y por el otro votar el envío de armas y el aumento de los gastos militares»; o como la de la diputada Sahra Wagenknecht, que en su intervención en el parlamento alemán denuncia: «La idea de que podamos castigar a Putin hundiendo en la pobreza a millones de familias alemanas y destruyendo nuestra industria, mientras Gazprom hace beneficios récord, ¿no es el colmo de la insensatez? Hay que acabar con las desastrosas sanciones económicas».Nos negamos a enrolarnos en una supuesta guerra de los ‘demócratas’ contra ‘los autócratas’. Apoyamos sin reservas a los obreros y jóvenes de Rusia que rechazan la guerra y que tarde o temprano acabarán con Putin y su aparato policial. Es la tarea que les incumbe solo a ellos, y a nadie más. No nos contamos entre los que, en nombre de la ‘urgencia humanitaria’ organizan la injerencia en nombre de los Estados Unidos, que siempre desembarca en la guerra, como hemos experimentado en Somalia, Yugoslavia, Libia, etc. La suerte de los pueblos no puede depender de la OTAN y del imperialismo. Ya se forman bloques (por ejemplo, el encuentro China-Rusia). Es evidente el riesgo de un incendio mundial. Para nosotros, combatir contra la guerra es combatir al enemigo de clase, al imperialismo en general y en cada país, que, para ir hasta el fin de lo que emprendieron después de la revolución de 1919, luego con la ayuda del estalinismo y hoy con la de Putin, quieren aplastar al proletariado ruso. La lucha contra la guerra y el militarismo es indisociable de la lucha en cada país contra las medidas tomadas en nombre de la ‘economía de guerra’ (inflación, alza de precios, etc.), y en primer lugar contra la carestía de la vida, por la congelación de precios, por el aumento general de salarios. A partir de hoy, con efecto inmediato, todas nuestras organizaciones deben centrar su actividad de propaganda y organización en las consignas siguientes que se convierten en el eje de nuestra expresión política en todos los países:

1. Ante todo, en los países miembros de la OTAN, luchamos por salir de inmediato de la OTAN y de su mando integrado. Esto se impone en particular a nuestra sección francesa, dado que Francia es a la vez potencia nuclear y miembro del Consejo de Seguridad de la ONU, y a nuestra sección alemana, siendo la base de Ramstein el centro del mando de todas las operaciones de la OTAN en Ucrania.

2. En todas partes donde hay bases militares de la OTAN (que son numerosas, en particular en Alemania, en España, en Italia, en Grecia, en Rumania, en Bélgica), combatimos por el cierre y desmantelamiento inmediato de esas bases, en la línea de lo decidido en el Encuentro Obrero Europeo de Madrid, contra la cumbre de la OTAN, el 25 de junio de 2022.

3. Estimamos que el interés de todos los pueblos de Europa, empezando por el pueblo ucraniano, pasa por desmantelar la OTAN.

4. Cómo han mostrado los estibadores italianos, luchamos por el cese inmediato del envío de armas a Ucrania.

5. En todos los países, exigimos el levantamiento inmediato de las sanciones, no solo las que golpean al pueblo ruso sino también las que atacan duramente a los pueblos de Venezuela, de Cuba, de Irán y de China. Esas sanciones, que desorganizan en particular todo el sistema de producción de energía ponen ya en grave peligro a varios sectores fundamentales de la industria europea (aluminio, siderurgia, etc.), el sector del transporte, y amenazan las condiciones de trabajo y de existencia de cientos de millones de trabajadores y jóvenes, en todos los continentes.

6 Hay que parar esta guerra ya, lo que pasa necesaria- mente por el alto el fuego inmediato.

7 Ese combate exige también restablecer todas las libertades democráticas y los derechos sindicales y políticos en Rusia y Ucrania, contra la política de Putin y de Zelenski, que en Rusia hace casi imposible la actividad de los sindicatos y que en Ucrania aprovecha la guerra para arremeter contra el Código Laboral.

8 ¡Ni un céntimo para los presupuestos de guerra! Recuperación inmediata de los presupuestos de sanidad, de educación, etc. Rechazamos los llamamientos a la ‘unión nacional’, a los ‘sacrificios’ exigidos por la economía de guerra. Combatimos en cada país a los gobiernos que toman la guerra como pretexto para desarrollar la inflación, el alza de precios, la pauperización.

La guerra en el corazón del continente europeo

 

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Las guerras e intervenciones militares imperialistas se desencadenan en todos los rincones del planeta, las exigencias del imperialismo principalmente estadounidense intentan aplastar a los pueblos bajo su talón de hierro, se expande el militarismo bajo los auspicios del imperialismo estadounidense, con el acuerdo estratégico de Biden con Australia y el Reino Unido con- tra China, con la colaboración estratégica de los Emiratos y el Estado de Israel contra el pueblo palestino, con el fortalecimiento y la extensión de la OTAN. En esta situación el desarrollo de la guerra en Europa es un nuevo elemento de la situación mundial cuyas consecuencias no pueden calibrarse en esta etapa.

Con la entrada en Ucrania de las tropas de la Federación de Rusia, vuelve la guerra al viejo continente, con su cortejo de muertos, heridos, poblaciones aterrorizadas por los bombardeos e intentando huir sin saber a dónde.

Una legítima emoción se manifiesta en todos los pueblos de todos los países ante las imágenes de bombardeos, refugiados y muertos. No habría peor cosa que dejarse arrastrar por las combinaciones políticas montadas deprisa y corriendo por los diferentes Gobiernos.

Ucrania fue liberada por la revolución de Octubre de 1917

Crecía desde hace meses la tensión entre Putin y Bi- den, el verdadero jefe de la OTAN, sobre la cuestión de la ampliación de la OTAN al Este y particularmente a Ucrania. Putin dijo que quería borrar Ucrania del mapa. Explicó que «la Ucrania contemporánea fue entera y totalmente creada por Rusia, por la Rusia comunista bolchevique. Ese proceso comenzó casi inmediatamente después de la revolución de 1917, y Lenin y sus camaradas actuaron de manera realmente poco delicada con Rusia: se apoderaron de ella, le arrancaron una parte de sus territorios históricos». Expresa con ello, a golpe de nacionalismo gran ruso, con su pasado de agente estalinista del KGB, toda su hostilidad a la revolución de Octubre. La historia común de Rusia y Ucrania se remonta al siglo X, cuando se fundó el primer imperio ruso en Kiev. Como otros muchos países de la región, los territorios ucranianos fueron ocupados por los mongoles, los polacos, más tarde el imperio ruso y el imperio austriaco se repartieron Ucrania.

La revolución de Octubre, al atreverse a expropiar al capital, permitió acabar con la «prisión de pueblos» que era el imperio zarista, situando a todos los pueblos en igualdad.

Como escribía Trotsky en 19391:

«El partido bolchevique había llegado no sin dificultades y poco a poco, bajo la incesante presión de Lenin, a hacerse una idea correcta de la cuestión ucrania- na. Lenin reconoció el derecho a la autodeterminación, es decir, el derecho a la separación, tanto a los polacos como a los ucranianos: no reconocía naciones aristocráticas. Consideraba como una manifestación de chovinismo gran ruso cualquier tendencia a eliminar o a diferir el problema de las nacionalidades oprimidas (…).

Según la concepción del viejo partido bolchevique, la Ucrania soviética estaba destinada a convertirse en un poderoso eje en torno al cual se unirían las demás fracciones del pueblo ucraniano. Es incontestable que, durante el primer periodo de su existencia, la Ucrania soviética ejerció una poderosa atracción también desde el punto de vista nacional y que despertó a la lucha a los obreros, campesinos e intelectualidad revolucionaria de Ucrania occidental, sometida a Polonia».

Pero la burocratización de la URSS, la constitución de la casta burocrática dirigida por Stalin, trajeron consigo una política reaccionaria, como explica Trotsky:

«Las restricciones, las depuraciones, la represión y, en general, todas las formas de bandidismo burocrático, no asumieron en ninguna parte un carácter de violencia tan mortífero como en Ucrania, en la lucha contra las potentes aspiraciones, profundamente arraigadas, de las masas ucranianas a más libertad e independencia».

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81 años después del asesinato de Trotsky, la IV Internacional prosigue su combate

(…) 81 años después, la IV Internacional continúa su lucha para ayudar a la clase trabajadora a plantear la cuestión del poder y poner fin al sistema de propiedad privada de los grandes medios de producción.

Winston Churchill, Primer-ministro conservador de Inglaterra, escribió más de una vez sobre   León Trotsky y deseó que tanto él como sus ideas muriesen y fueran olvidados por la Historia. Pero también se vio obligado   a reconocer que tal vez Trotsky y Lenin sobreviviesen en la Historia como los más conocidos personajes y líderes de la revolución rusa de octubre de 1917. El odio brutal del principal líder de la burguesía inglesa hacia el líder bolchevique se dirigía, en realidad, contra la revolución rusa, contra la clase obrera que osara asumir el poder, contra la revolución socialista mundial que asombraba a los capitalistas.     Ese mismo Churchill, como la mayor parte de la burguesía del mundo, elogiaba a Hitler y los nazis en los años 1930 por su capacidad para reprimir y aplastar a   la clase obrera     más poderosa de la época, la alemana.

Stalin fue más allá del odio y ordenó la ejecución de Trotsky. Todo el enorme aparato político de la Internacional Comunista, sus partidos, medios de prensa y dirigentes, y también la policía estalinista dentro y fuera de la URSS (el NKVD, la GPU) perseguirían de una manera implacable a Trotsky y a todos aquellos que se atreviesen a expresar su desacuerdo con la tiranía estalinista que se imponía. En Alemania, Stalin también ayudó a allanar el camino a Hitler dividiendo a la clase obrera alemana en 1933, impidiendo su unidad para derrotar al nazismo. El odio de la burocracia estalinista contra el revolucionario ruso – ex presidente del Soviet de Petrogrado en 1917 y creador del ejército Rojo –  tenía cómo diana a la democracia socialista y la posibilidad de una revolución en todo el mundo. Aferrada a sus privilegios cada vez mayores y a una dictadura cada vez más brutal contra la clase operaria y el pueblo soviético, la burocracia estalinista temía   a la revolución tanto como los capitalistas.

Para su gran acuerdo en defensa de la convivencia y la estabilidad con los capitalistas Stalin ofrecería el asesinato de Trotsky en 1940, pero antes buscó en plena década de los 1930 – cuando el mundo capitalista atravesaba una profunda crisis –acuerdos con la burguesía de los estados capitalistas principales. Se trataba de las políticas de colaboración de clases, o Frentes Populares, como fueron conocidas, y que, de hecho, colocaban a las organizaciones obreras en frentes controlados por los partidos de las burguesías. Esa política tuvo efectos desastrosos, por ejemplo, el de bloquear a la revolución española (1936-1939) o crear un frente con la burguesía francesa en el momento de ascenso de la lucha de clases en Francia.  La 3ª Internacional, tras capitular y no combatir al nazismo, se sometió completamente al control de los dirigentes nombrados de arriba abajo por Stalin y se convirtió en un apéndice de las maniobras diplomáticas de la política exterior de la URSS.

La Oposición de Izquierda y la IV Internacional

Tras el ascenso de Hitler en Alemania en enero de 1933, la Oposición Internacional de Izquierda pasó a defender la propuesta de construir una 4ª Internacional a partir de una orientación de frente único, llamando a la más amplia unidad de las organizaciones obreras para luchar contra el fascismo.  Las organizaciones dirigidas  por el estalinismo defienden en ese momento frentes amplios con las burguesías, que, en la práctica, en nombre de la “unidad” o de la “democracia”, obligaban y presionaban a los sindicatos, por ejemplo, a ceder en el terreno de los salarios, los derechos y las huelgas. En Brasil esa política se tradujo en la creación de la ANL (Alianza Nacional Libertadora) impulsada por el Partido Comunista (PCB) y que, al contrario de lo que decía su nombre, buscaba someter a la clase trabajadora brasileira a los objetivos de la burguesía. Em 1936 Trotsky está empeñado también en impulsar el “Movimiento por la 4ª Internacional”, tras el completo fracaso y burocratización de la III Internacional comunista que no desarrolló ninguna reacción a la derrota del movimiento obrero alemán ante el nazismo. Tras ser expulsado de Francia y de Noruega, y ser amenazado de deportación a la URSS (donde sería fusilado por Stalin), el gobierno de Lázaro Cárdenas en México ofreció asilo al viejo revolucionario ruso.  La herencia de la revolución mexicana (1910-1917) de Pancho Villa y Emiliano Zapata se hizo presente en ese gesto.

“La crisis de la humanidad se resume en la crisis de la dirección revolucionaria”

En los meses que antecederían a su muerte, Trotsky buscaba fortalecer a la recién fundada 4ª Internacional que se formara en 1938 daba sus primeros pasos. Como afirma su texto fundacional – el Programa de Transición – «la crisis de la humanidad se resume en la crisis de la dirección revolucionaria». las condiciones objetivas para la revolución socialista estaban dadas y era necesario construir una nueva dirección revolucionaria. Sin el socialismo, la humanidad estaría amenazada de ser arrastrada a la barbarie por la permanencia del capitalismo. la barbarie estaba bien próxima. la Segunda Guerra mundial (1939-1945) que mataría a decenas de millones de seres humanos en los años siguientes estaba a punto de comenzar. Trotsky señaló en sus últimas notas escritas poco antes de su asesinato:  «La Segunda Guerra Mundial pone sobre la mesa la cuestión de un cambio de régimen de manera más imperiosa y urgente que la Primera.  Es, sobre todo, una cuestión de régimen político.  Los obreros saben que la democracia naufragó en todas partes, y que el fascismo los amenaza incluso allí donde es inexistente. La burguesía de los países democráticos va, naturalmente, a utilizar este miedo al fascismo por parte de los obreros, pero, por otro lado, el fracaso de las democracias, su desmoronamiento, su dolorosa transformación en dictaduras reaccionarias, obligan a los obreros a plantearse la cuestión del poder y los hace responsable de responderla. (…). Churchill y Stalin temían las sacudidas de la conjuntura internacional y a su inestabilidad política. Temían que se repitiese lo que ocurriera al final de la Primera Guerra (1914-1918), la explosión de las masas populares y las revoluciones. Esa era la apuesta de Trotsky y de la 4ª Internacional. El estalinismo se convirtió en un auxiliar de la estabilidad internacional, a pesar de todas las apariencias en contrario. Y el final de la guerra en 1945 llevó de nuevo a millones a las calles en una ola revolucionaria anticapitalista que barrió todo el planeta. Ni Getúlio Vargas, en Brasil, escapó a ella.  Tras la destrucción final de la Internacional Comunista en 1943 y tras los acuerdos de Yalta y Postdam al final de la Segunda Guerra. La victoria contra el fascismo de Hitler y Mussolini sólo fue posible porque existió la revolución de octubre de 1917, que pudo transformar a la Rusia rural y atrasada en una potencia industrial a través de la planificación económica socialista, con la eliminación de la propiedad privada de los medios de producción. el objetivo del aparato estalinista eliminando a Trotsky era el de liquidar todo hilo de continuidad de la Revolución de octubre de 1917, su herencia y su ejemplo. El asesinato de Trotsky ocurrió entre los días 20, cuando sufrió un atentado en su casa, y 21 de agosto, en que murió en un hospital de la ciudad de México.

81 años después, la IV Internacional prosigue su combate para ayudar a la clase a plantearse la cuestión del poder y  poner fin al sistema  de la propiedad privada de los grandes medios de producción.

Everaldo Andrade

Publicamos LA VERDAD nº 105 – abril de 2020

Sumario de La Verdad nº 105

  • Notas Editoriales. El virus, la pandemia y el capitalismo
  • Notas desde Francia. Por Jacques Buisson
  • Chile – el barril de pólvora ha explotado. Por Misa Boito – Anexo 1 – Carta de los Cordones Industriales al presidente Salvador Allende – Anexo 2 – Septiembre de 1973 sobre las enseñanzas de Chile. Por Piere Lambert
  • Líbano-Irak: el significado del levantamiento de los pueblos y sus perspectivas. Por François Lazar
  • Centralización y concentración del capital en la era del imperialismo. Por Xabier Arrizabalo y Henry Halphen con la colaboración de Marius McPherson y Christian Delage.
  • Clima, destrucción del medio ambiente y lucha de clases. Por Marius McPherson
  • Las guerras imperialistas de hoy. La estrategia del caos

El virus, la pandemia y el capitalismo

Notas editoriales de La Verdad nº 105 – abril de 2020

La humanidad se encierra. En el momento en que escribimos, 15 000 muertos, millones de personas contagiadas, 2 600 millones confinados como en la Edad Media. Después de Europa y algunos países de Asia, y después de una parte de los Estados Unidos y Sudáfrica, la India acaba de decidir el confinamiento de 1 000 millones de ciudadanos. ¿Cómo no ver en esta decisión la creación de un vasto campamento en el que morirán muchos indios? ¿E Irán y Venezuela bajo el embargo? ¿Y el pueblo palestino «confinado» en el campamento que es la franja de Gaza, sometida también al embargo? Y en todas partes, servicios sanitarios que explotan… La pandemia de coronavirus provoca un verdadero seísmo en el mundo entero. A la crisis sanitaria se suma una crisis económica y social. El capital amenaza con destruir a toda la humanidad.

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La Verdad nº 103 está ya disponible

(Publicado en la Carta Semanal 753 – ver en catalán)

Os invitamos a leer La Verdad nº 103

Honduras, Ecuador, Chile, Hong Kong, Líbano, Irak, Argelia… casi cada día tenemos noticias de un pueblo que se rebela contra la situación insoportable a que le lleva el sistema basado en la propiedad privada de los medios de producción y el pillaje imperialista. A menudo son rebeliones sin una dirección ni una organización que las conduzca a una salida política.

En estas condiciones, son miles los militantes que necesitan una información, desde su punto de vista de clase, que buscan una explicación de qué sucede, una orientación.

La revista teórica de la IV Internacional no pretende tener todas las respuestas. Tan sólo busca, partiendo de nuestra orientación, ayudar a abrir el debate que necesitan los militantes. Animamos a todos y todas no sólo a leerla, sino, por encima de todo, a debatir sobre sus contenidos.

La publicación trimestral de la revista teórica de la IV Internacional, editada simultáneamente en cinco lenguas (francés, inglés, español, portugués y alemán), es una conquista y materializa los progresos realizados en la actividad centralizada de la IV Internacional y de sus secciones.

Publicando aquí una presentación del contenido de los diferentes artículos que constituyen el sumario de este número, queremos ayudar al conjunto de los militantes a preparar así su discusión y a organizar una difusión ampliada.

Revisamos brevemente el sumario de este número de 60 páginas.

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Entrevista a Esteban Volkov, nieto de Trotsky

Con ocasión del aniversario del asesinato de Trotsky, el 20 de agosto de 1940, por el agente estalinista Ramón Mercader, publicamos la entrevista que le hemos realizado a Esteban Volkov, nieto de Trotsky.

En ella Volkov documenta con detalle y rigor los pormenores del asesinato, lo que además permite calificar como lo que es la serie “Trotsky” (producida por la cadena estatal rusa RT y difundida por la multinacional estadounidense Netflix): una falsificación histórica, que sólo puede obedecer al temor de que Trotsky y con él la revolución sigan siendo un referente en la lucha de los explotados por su emancipación.

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La rebelión de los chalecos amarillos, primer síntoma de un movimiento que madura en toda Europa

(Publicado en la Carta Semanal 710ver en catalán)

Declaración del Secretariado Internacional de la IV Internacional sobre Europa

La rebelión de los chalecos amarillos que ha saltado en Francia, fuera del control de las direcciones tradicionales, de partidos y sindicatos, y que se ha extendido a todo el país en menos de un mes, es el primer síntoma de un movimiento que madura en las profundidades de la clase obrera y de las masas populares de todos los Estados europeos.

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La rebel·lió de les armilles grogues, primer símptoma d’un moviment que madura en tota Europa

(Publicat a la Carta Setmanal 710veure en castellà)

Declaració del Secretariat Internacional de la IV Internacional

La rebel·lió de les armilles grogues que ha saltat a França, fora del control de les direccions tradicionals, de partits i sindicats, i que s’ha estès a tot el país en menys d’un mes, és el primer símptoma d’un moviment que madura en les profunditats de la classe obrera i de les masses populars de tots els Estats europeus.

És el sorgiment a la vista de tots d’aquesta majoria de la població empobrida i progressivament despullada dels seus drets fonamentals per la successió de les polítiques de contrareforma dictades en tota Europa pel capital financer i coordinades per les instàncies de la Unió Europea.
Prenen la paraula tots els que, des de fa anys, han estat reduïts al silenci, prenen la paraula els assalariats mal pagats, els treballadors precaris, les mares solteres, els petits artesans, els joves, els jubilats que viuen per sota del llindar de la pobresa.

Prenen la paraula les poblacions privades de serveis d’urgència i de maternitat pel tancament d’hospitals de proximitat, en unes regions privades de serveis públics essencials per les successives “reorganitzacions” de Correus, l’SNCF…, a les quals s’uneix la joventut estudiantil de secundària i universitat.

S’han organitzat espontàniament per a bloquejar les rotondes en tot el país, sense l’autorització de les direccions que haurien de representar-los i que porten decennis acompanyant incessantment les polítiques de contrareformes dels successius governs, multiplicant les jornades d’acció sense continuïtat.

S’han organitzat pel seu compte, rebutjant els “portaveus” que pertot arreu intenten fabricar-los per a portar-los a la taula d’un “gran pacte de concertació” amb els “agents socials” i els representants de la societat civil perquè abandonin el crit unànime que concentra el rebuig de tota la política d’aquest govern: “Macron dimissió!”
La seva força: el suport –malgrat les provocacions i la violència organitzades per l’Estat- de la immensa majoria del poble francès.

Protestem a la francesa, ja que les protestes pacífiques portades fins ara no han donat cap resultat”

No és en absolut exagerat dir avui que la rebel·lió de les armilles grogues –qualsevol que sigui la sortida immediata del moviment- gaudeix ja de la simpatia instintiva dels treballadors i els pobles de tota Europa, com testifiquen aquests ferroviaris alemanys en vaga manifestant-se amb armilles grogues o aquests pensionistes espanyols o bé aquests agricultors polonesos que bloquegen una autovia en direcció Varsòvia, vestits amb armilles grogues i declarant: “Protestem a la francesa, ja que les protestes pacífiques portades fins ara no han donat cap resultat”.

Aquesta simpatia instintiva és el que terroritza a tots els caps d’Estat i de govern europeus.
Tots saben que hi ha un sòlid vincle –el rebuig de la política dictada pel capital financer- que lliga el vot a favor del Brexit el 13 de juny de 2016 a la derrota d’un Renzi a Itàlia (doblement sancionat en el referèndum de 2016 i en les legislatives de 2018), passant per la crisi a Alemanya dels dos partits CDU i SPD -adquirint en el cas del SPD el caràcter d’un veritable enfonsament- que s’havien repartit el poder des de la guerra per a garantir el manteniment de l’ordre social establert…

Calibren els estralls que ha provocat la política d’austeritat adoptada per tots els governs europeus per a fer pagar als treballadors i als pobles els bilions de dòlars que es van esfumar en la crisi financera de 2008.

Calibren la profunditat del caos al qual són inexorablement arrossegades les velles nacions europees per la política de destrucció de totes les conquestes polítiques i socials arrencades a Europa després de la guerra.

Saben el preu pagat pel poble grec per el “pacte d’estabilitat i de creixement”, temen que aviat li tocarà a França i a Itàlia.

Comprenen que la rebel·lió de les armilles grogues a França no és més que la primera sacsejada d’un terratrèmol que es prepara per a sacsejar tota Europa.

Saben que el contagi és inevitable i que anuncia, després de decennis de reculada de la classe obrera en tots els terrenys, un gir total de la situació en tota Europa.

No, senyors predicadors de lliçons morals, els treballadors i els pobles rebutgen amb menyspreu les acusacions de “nacionalisme” i de “populisme”

Per a intentar repel·lir aquesta amenaça, s’empitjora la campanya de calúmnies, acusant els treballadors i als pobles de “populisme”, de “nacionalisme” i de “xenofòbia”.

Tots els politòlegs, sociòlegs i, a vegades, dirigents d’organitzacions obreres d’aquest país han fet l’impossible per a llançar el descrèdit i organitzar la sospita respecte del moviment de les armilles grogues, acusat de col·lusió amb l’extrema dreta. En va.

No, senyors predicadors de lliçons morals, els treballadors i els pobles rebutgen amb menyspreu les acusacions de “nacionalisme”, de “populisme” i de “xenofòbia”.

Senzillament rebutgen veure’s privats de les prerrogatives que, teòricament, els corresponen en democràcia. Refusant renunciar al seu dret a exercir la seva sobirania perquè aquesta es transfereixi a un “sobirà republicà” o a unes institucions supranacionals incontrolades, al servei exclusiu dels sectors dominants del capital financer.

És el que porten més d’un mes dient al carrer en tota França.

Ells han obert una bretxa

La rebel·lió de les armilles grogues obre un nou període a Europa. Ells han obert una bretxa. S’han donat, ocupant les rotondes, una forma d’organització que els permet escapar al bloqueig imposat a les organitzacions de classe per les direccions burocràtiques. Han trobat una forma d’organització que els permet conservar el control del seu moviment. Posant l’accent en les assemblees democràtiques, han aportat un principi de resposta a la qüestió que turmenta al moviment obrer, al qual fa molts mesos se li impedeix reunir les seves forces per a anar al xoc i enfrontar-se al govern que representa els interessos del capital financer.

Podem dir, sense por d’equivocar-nos, que la rebel·lió de les armilles grogues marca ja la seva empremta en tots els desenvolupaments de la situació europea.

Preocupació a Brussel·les i a Berlín

Les armilles grogues, en fer trontollar-se el poder de Macron, han torpedinat la seva pretensió de presentar-se com el dirigent capaç d’omplir el buit deixat per Merkel, qüestionada en el seu propi país, i de prendre les regnes de la recuperació de les institucions de la Unió Europea en plena crisi.

A més, han desmuntat l’escenari polític previst per a les eleccions al “Parlament” europeu que havia d’articular-se entorn de la falsa oposició dels dos bàndols en les eleccions al “Parlament” europeu, el bàndol dels “progressistes”, que havia d’unir-se, després de Macron, contra el bàndol dels “populistes euròfobs”. El bàndol dels progressistes ha perdut al seu capdavanter.

A quatre mesos de les eleccions al “Parlament” europeu, pot predir-se que aquestes eleccions estaran marcades pel pas a una nova etapa en la descomposició de tots els vells partits afectes a la salvaguarda de l’ordre establert, i que en elles es manifestarà –qualsevol que sigui la forma en cada país- un fort rebuig, comú a tots els pobles, de la política del capital financer i de les institucions de la Unió Europea al seu servei.

A Brussel·les i a Berlín preocupen les “concessions” fetes per Macron sota la pressió del carrer i es posa en dubte públicament la capacitat del govern francès per a continuar amb les “reformes” que havia emprès.

Es tem, en el moment en què el BCE i l’FMI anuncien l’amenaça d’una rèplica de la crisi financera europea dels anys 2010-2011, que el conjunt del “Pacte d’Estabilitat i de Creixement” sigui qüestionat en tota Europa.

El pànic s’apodera, un darrere l’altre, de tots els caps d’Estat i de govern.

Pressenten que la rebel·lió del que la premsa ha cridat amb menyspreu “la França perifèrica” es prepara en cadascun dels seus països i constitueix la primera sacsejada d’un moviment més vast dirigit contra les bases mateixes del sistema basat en la propietat privada dels mitjans de producció.

Difícil, en efecte, imaginar que els electors de les circumscripcions obreres del Labour que van votar massivament pel Brexit surtin guanyant amb l’acord (o desacord), qualsevol que sigui, signat pel govern britànic amb la Unió Europea.

Difícil imaginar que no continuïn lluitant per fer derogar les lleis antisindicals de Thatcher, per fer derogar l’arsenal jurídic que desreglamenta el treball, per renacionalitzar els ferrocarrils i per restablir el sistema sanitari, posat en perill per les polítiques d’austeritat.

Qui pot creure que, a Alemanya, el rebuig per part de les masses de la gran coalició i dels seus partits, la CDU i l’SPD, que es va expressar en les últimes eleccions regionals, no intentarà prolongar-se en el terreny d’una acció directa per a alliberar-se de la cotilla del “Pacte d’Estabilitat” i imposar per la força l’abandó de l’Agenda, de la “regla d’or” que condemna a tots els serveis públics, començant pel sistema hospitalari? Qui pot creure que aquest moviment no se centrarà en restablir el sistema de convenis col·lectius?

Qui pot creure que, a Itàlia, els treballadors, que van tirar a Renzi del poder per a acabar amb el conjunt del pla de contrareformes imposat pel capital financer, suportaran per molt de temps les incoherències dels aventurers Salvini-*DiMaio, als quals Renzi va obrir les portes del poder?
Qui pot creure que després de la caiguda de Rajoy reemplaçat per un govern del PSOE, l’anunci d’un augment del salari mínim pugui bastar per a respondre a totes les exigències socials i democràtiques aixafades des de fa anys pel règim monàrquic?

Per a dalt, governs en crisis

Per a dalt, governs en crisis. Dirigents que han perdut gairebé tota la seva base social en els seus respectius països.

Qui serà el primer a caure? Teresa May, Àngela Merkel o Emmanuel Macron? Difícil respondre a aquesta pregunta.

Dirigents que han perdut tot domini sobre els esdeveniments, tot control sobre la vida dels sectors clau de l’economia nacional, sotmesos als violents atacs dels monopolis imperialistes que riuen de la fronteres i de les reglamentacions nacionals.

Una situació que confirma que, en el marc del sistema de la propietat privada dels mitjans de producció, Europa està inexorablement exclosa dels sectors determinants del mercat mundial per la guerra comercial a tots els nivells declarada per Trump i l’imperialisme nord-americà.

Les economies nacionals del continent estan dislocades per la permanent reorganització per part dels monopolis imperialistes de les “cadenes de valors” concentrant les seves produccions en les zones de baixos salaris.

Europa, que es debat entre els interessos contradictoris de les diferents burgesies nacionals, inexorablement condemnades a la decadència pel desencadenament de la “guerra comercial”, empresa per Trump, és incapaç de dotar-se de la política comuna fiscal, pressupostària i financera que invoca regularment per a fer front, suposadament, als atacs de l’imperialisme nord-americà.

La seva única política comuna es redueix a la política coordinada de destrucció en tota Europa de totes les conquestes socials arrencades per la classe obrera després la guerra per a assegurar les condicions de sobreexplotació exigides per al capital financer en crisi.

Per a baix, l’aspiració incontrolable de les masses a lliurar-se del caos

Per a baix, una força immensa intenta obrir-se camí. Una força que és conscient de trobar-se, en cada país, enfront de l’aplicació d’un sol i mateix pla dictat pels delegats en el poder del capital financer. Una força que, com acaba de demostrar, considera que és el seu deure parar el mecanisme de degradació que arrossega a cada país cap a un procés de dislocació, i intenta alliberar-se de les traves amb les quals les direccions dels vells partits obrers i de les organitzacions de classe han impedit durant anys als treballadors i a les masses populars aixecar-se contra els seus respectius governs. L’aspiració incontrolable de les masses a lliurar-se del caos al qual les arrossega el sistema de la propietat privada dels mitjans de producció en plena crisi. L’aspiració a recuperar la seva sobirania per a arrencar, a escala de tota Europa, el poder de les mans del capital financer a fi de reorganitzar en tot el continent els transports, l’energia, la indústria i les infraestructures al servei de tots els treballadors i de tots els pobles en el marc d’uns Estats Units Socialistes d’Europa.

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En tota Europa, el rebuig de la política dictada pel capital financer ha copejat als vells partits que es reclamaven de la defensa dels interessos obrers i de la democràcia i que s’han subordinat als seus governs respectius i al capital financer, obrint una crisi en el seu si i conduint a alguns a la vora de la implosió.

En tots els països del continent, reagrupaments de militants, sorgits de la trobada de gent procedent d’aquests partits i de la jove generació de militants, intenten organitzar-se per a ajudar la classe obrera a obrir-se camí, mitjançant la lluita de classes, a una sortida política conforme a la defensa dels seus interessos de classe i a la reconquesta de la democràcia.

En vespres d’esdeveniments decisius, el Secretariat Internacional de la IV Internacional convida a tots els militants i treballadors compromesos en aquesta cerca a debatre amb els seus militants sobre els mitjans a emprar per a ajudar a fer convergir el combat de tots els pobles d’Europa.

El Secretariat Internacional de la IV Internacional es compromet a fer quant pugui per a ajudar aquest intercanvi, superant l’estret marc de les fronteres nacionals i a enriquir-se amb la diversitat de les experiències nacionals de cadascun. En relació amb els desenvolupaments imminents de la situació, es compromet a treballar en l’organització de reunions i trobades europees necessàries per a estrènyer vincles entre tots els que busquen la manera de contribuir a la preparació dels gegantescos combats de classe que s’anuncien.

Secretariat Internacional de la IV Internacional – 19 de desembre de 2018