(Publicado en la Carta Semanal 428. También podéis leerla en catalán)
Fuera el gobierno Passos Coelho / Troika
Retirada del Memorando de la Troika y de todas las medidas de ajuste
Frente unido de las organizaciones sindicales y políticas de los trabajadores
Por una Asamblea de la República soberana sin ninguna subordinación a las instituciones del capital financiero internacional
Por un Gobierno que retome el camino del 25 de Abril
El día 1 de julio, “el rostro de la Troika en Portugal” –el ministro de Finanzas, Vítor Gaspar– dimitió.
Al día siguiente le llegó su turno a Paulo Portas, líder del CDS, el 2º partido de la coalición de gobierno.
Estas dimisiones pusieron aún más de manifiesto que este Gobierno moribundo se mantiene aún sólo por el apoyo de [el presidente] Cavaco Silva y de la Troika. Sólo pueden ser comprendidas a la luz de las declaraciones de un representante de la propia Troika que afirmaba ver “con malos ojos el resultado de la negociación de Nuno Crato (Ministro de Educación) con los sindicatos de los profesores” añadiendo además que “la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el FMI consideran que la forma en que el Gobierno cedió en toda la línea ante los profesores, al comienzo de la semana, es un caso ejemplar y una señal fuerte, para otras áreas de la Administración Pública, de que el Gobierno no tiene fuerza política para aplicar los recortes previstos, y de que la movilización y las huelgas pueden ser útiles”.
De hecho, la resistencia de la población portuguesa, materializada desde el 15 de septiembre de 2012 por el desfile de más de un millón de personas en las calles de todo el país, ilegitimando a este Gobierno, y ahora el retroceso impuesto al Ministerio de Educación por la lucha de los profesores y la voluntad expresada por los trabajadores en la jornada de huelga general del 27 de junio, son los factores fundamentales que llevaron a acentuar las tensiones internas y a estallar la crisis del gobierno.
Aunque no hayan conseguido esconder su imagen de descomposición y de caos, los partidos que apoyan al Gobierno, el Presidente de la República y la Troika apuestan por mantenerlo.
Acabar con dos años de destrucción y de caos
En mayo de 2011, los partidos de la actual coalición gubernamental (PSD y CDS-PP), junto con la Dirección del Partido Socialista firmaron con la Troika un “Memorando de Entendimiento”, que fue puesto en práctica durante dos años. Los resultados de la aplicación de ese Memorando están a la vista de todos: 1,5 millones de desempleados y una deuda que no para de crecer, junto con una degradación cada vez mayor de las condiciones de vida de los trabajadores en activo, de los jóvenes y de los jubilados. Todo esto se ha hecho con una presión enorme sobre las organizaciones sindicales para aplicar el marco de la “concertación social” para el acompañamiento de las políticas recogidas en ese Memorando.
Hoy el país está al borde del caos.
La exigencia de los trabajadores y de toda la población es que se organice la movilización unida para poner fin a este Gobierno y por la retirada del Memorando de la Troika y de todas las medidas de “ajuste y austeridad”, permitiendo abrir camino al desarrollo y al progreso de nuestro país.
La unidad que permitió a los profesores, junto con todos sus sindicatos, imponer un retroceso al Gobierno, ¿no es imprescindible ahora, a escala de todos los sectores y de todo el movimiento sindical, para apartar definitivamente a este Gobierno?
Los trabajadores y el pueblo portugués no conseguirán una salida positiva con una renegociación del Memorando, que significaría continuar la política de destrucción del país, aunque fuera de forma más mitigada.
El Partido Obrero de Unidad Socialista (sección portuguesa de la IV Internacional) –que no tiene otros intereses que los de la mayoría del pueblo portugués– considera que todas las organizaciones que se reclaman del movimiento obrero se deben pronunciar claramente por la retirada del Memorando de la Troika, para que todos juntos pongamos en pie un frente de unidad, que lleve a la caída definitiva del Gobierno, lleve a la recuperación de la soberanía de la Asamblea de la República y abra camino a la constitución de un nuevo Gobierno que retome el camino del 25 de Abril y cuya primera medida tendrá que ser la retirada del Memorando de la Troika.
Un Gobierno así estará en condiciones de llevar a cabo un plan de reconstrucción nacional, aprovechando todos los recursos del país, reapropiándose de los sectores estratégicos de la economía, eliminando el desempleo, la precariedad y la miseria, recuperando los lazos de cooperación con los demás pueblos y países europeos en el camino de la construcción de una Unión Libre y Solidaria de las Naciones Soberanas de Europa, liberada de las instituciones reaccionarias de la Unión Europea.