(Publicado en la Carta Semanal 623)
Sin lugar a dudas las elecciones presidenciales francesas de los próximos 23 de abril y 7 de mayo (son a dos vueltas) van a concentrar la atención política internacional.
Ante una situación de extrema crisis del capital financiero y de todos los regímenes, la inestabilidad profunda que sacude nuestro vecino país va a tener un indudable impacto.









