(Publicado en la Carta Semanal 627)
Cada día que pasa se pone más de manifiesto la grave crisis que atenaza al régimen de la Monarquía, de la que la proliferación de escándalos de corrupción es el síntoma más destacado por los medios de comunicación, pero que se manifiesta en otros muchos ámbitos, de los cuales quizá los más significativos sean la parálisis del Gobierno Rajoy, que incluso ha tardado un mes para aprobar un nuevo decreto sobre la estiba, pero sigue mostrándose incapaz incluso de llegar a un acuerdo que le permita hacerlo pasar. Necesita de los buenos oficios del PDEC -dispuesto a aprobar medidas antiobreras por encima del « enfrentamiento »- para aplicar la contrarreforma.