Declaración del Secretariado del POSI – 2 de junio de 2014
Es la hora de restablecer las libertades y los derechos de los trabajadores y los pueblos
Los escándalos de corrupción de la familia “real” y el tren de vida del Borbón, insultantes para la inmensa mayoría que sufre el paro, recortes salariales, precariedad, destrucción de los servicios públicos, la resistencia masiva de los trabajadores y de todos los pueblos contra los recortes, en defensa de sus conquistas comunes y de los derechos nacionales, han puesto al régimen monárquico contra las cuerdas. La puntilla han sido los resultados de las elecciones europeas, con la abstención masiva y el hundimiento de las dos principales fuerzas políticas que han sostenido el régimen desde la muerte de Franco.
Al fin ha abdicado Juan Carlos, aborrecido por la mayoría de trabajadores y jóvenes de nuestro país. Sus 39 años de reinado quedarán grabados para la población de este país por 6 millones de trabajadores en paro, el desmantelamiento de los derechos sociales, los servicios públicos, la sanidad y la educación, la negativa constante a que los pueblos y de entrada el pueblo catalán puedan decidir sobre su futuro.
Washington, Bruselas, los banqueros maniobran para mantener el régimen monárquico, pero para los trabajadores, para todos los pueblos del Estado, la Monarquía y demás instituciones suponen una pesada losa que niega la emancipación y la libertad.
Desde los mineros que exigen que su puesto de trabajo se mantenga, a los jornaleros que piden tierra, a los jóvenes que reclaman un empleo, la mayoría no puede encontrar una salida en la continuidad de los borbones, los jueces y todo el aparato de Estado que viene de la dictadura. Sólo defienden los privilegios de los grandes capitalistas, de la banca, de los terratenientes, de la Iglesia y los intereses del imperialismo norteamericano.
La mayoría de los trabajadores espera y reclama que todas sus organizaciones, políticas y sindicales dejen de dar oxígeno al gobierno reaccionario y corrupto, emprendan la acción unida para acabar con él y con sus contrarreformas, empezando por denunciar el “diálogo social”. Que nieguen el pan y la sal a Felipe Borbón (¿quién le ha elegido?) y al régimen, sin esperar a las próximas elecciones, sean municipales, autonómicas o generales. Esperar un año hasta las próximas elecciones permitiría al gobierno Rajoy profundizar y continuar en los destrozos que nos han hecho en derechos y conquistas sociales y promulgar otros nuevos (reforma local, reforma fiscal, ley antiaborto, ley-mordaza…)
La abdicación del heredero designado por Franco plantea, como después de la muerte del dictador, la necesidad de colocar sobre la mesa todas las reivindicaciones insatisfechas, todas las aspiraciones traicionadas desde 1978.
La supuesta reforma constitucional que reclama el capital financiero no es más que un nuevo engaño: es hora de que hablen los pueblos, que la voluntad popular se exprese por medio de elecciones libres a unas Cortes Constituyentes basadas en el ejercicio del derecho de autodeterminación de los pueblos y que allanen el camino para acabar con toda opresión y explotación.Militantes y responsables obreros de diferentes tendencias han convocado para el 14 de junio en Madrid una Conferencia Estatal por los derechos sociales, por la soberanía y la fraternidad de los pueblos, para aunar fuerzas en el combate por la unidad de las organizaciones obreras y populares para acabar con el gobierno reaccionario y el régimen monárquico. Organicemos delegaciones desde todas partes.