(Publicado en la Carta Semanal 449)
Desde esta Carta Semanal en múltiples ocasiones hemos denunciado la campaña del aparato judicial, los grandes medios de comunicación contra las organizaciones sindicales utilizando casos reales o supuestos de corrupción. Es evidente que esta campaña tiene como objetivo inmediato amedrentar y paralizar la resistencia a las agresiones del capital, y como objetivo final destruir las organizaciones sindicales levantadas por los trabajadores. El capitalismo en crisis no puede tolerar la existencia de organizaciones que son un obstáculo para hundir el valor de la fuerza de trabajo.
El Comité Confederal de la UGT ha publicado una resolución saliendo al paso de los ataques que recaen sobre este sindicato y sus dirigentes desde diversos ángulos. Tiene el derecho y la responsabilidad de defender una organización que es patrimonio vital de la clase trabajadora. Aunque, desde nuestro punto de vista, ¿cómo puede hacerse eso manifestando respeto por la Justicia y los jueces, cuando éstos, mientras atacan a la UGT, absuelven a los del Prestige y a la Infanta, avalan los recortes salariales y sociales, dejan prescribir los delitos de los hermanos de Fátima Báñez, etc. etc. etc.? La defensa incondicional de la UGT frente a la campaña reaccionaria es un deber de todos los militantes y organizaciones del movimiento obrero.
Por nuestra parte, entendemos que esta defensa debe ligarse estrechamente a la defensa de los derechos de los trabajadores, a la movilización unida hasta lograr la retirada de la reforma de pensiones, la retirada de la ley Wert, de la reforma local, de las medidas represivas y demás ataques del gobierno Rajoy.