Carta Semanal 1049 para descargar en PDF

Desde la Segunda Guerra Mundial el mundo no había vivido una situación de guerra tan brutal y extendida. EE. UU. bombardeó la madrugada del domingo 22 tres enclaves (las centrales nucleares en las ciudades de Fordo, Isfahan y Natanz) en Irán ante la incapacidad del Ejecutivo sionista de destruir las defensas del país. El genocidio palestino sigue. Toda la región está al borde del colapso, un paso más hacia el caos generalizado se ha dado. La guerra de Ucrania sigue siendo alimentada por los Gobiernos europeos y Putin también está interesado en continuar la guerra, pues es el propio poder de su oligarquía lo que está en juego.
En vísperas de la cumbre de la OTAN, que tiene como objetivo imponer un gasto del 5 por ciento del PIB en la compra de armas a los Gobiernos europeos, la oposición masiva de todos los pueblos de Europa a esta escalada destructiva busca una fuerza política capaz de federar toda esa oposición popular. Este es el objetivo del Llamamiento Europeo contra la Guerra y el Genocidio, de la conferencia y mitin de Paris de los 4 y 5 de octubre, que integra también la enorme movilización de la clase obrera norteamericana, el despertar de los pueblos del Magreb y todas las movilizaciones que se desarrollan a escala mundial.
¿Acaso es indiferente a esto la profunda crisis que sacude nuestro país y que tiene como última etapa el corazón del aparato del PSOE, acusado de «financiación irregular»?
¿Es casualidad que esta crisis activada por la UCO tenga lugar en vísperas de la cumbre de la OTAN de los 24 y 25 de junio, y en una situación de anuncio de guerra generalizada en Oriente Medio, en la que las bases de los EE. UU. de Morón y Rota juegan un papel fundamental de intendencia?
Creemos que no, y es por ello por lo que intentaremos analizar y sacar conclusiones del vendaval político e institucional en España desde el punto de vista de lo que pretendemos representar: una fuerza política que lucha por los intereses de los trabajadores y los pueblos y que combate por dotar a la mayoría social de una representación política fiel a los intereses de la mayoría social.
La UCO en acción
La UCO, Unidad Central Operativa de la Guardia Civil, es un cuerpo de unos 600 agentes, especializado en la investigación de delitos de contrabando, tráfico, blanqueo, etc., es una policía judicial que actúa bajo solicitud de jueces, tribunales y fiscales, en este caso del Tribunal Supremo (esto es lo que dice la ley, la realidad, sin duda, debe ser otra, pues la costumbre de la policía, en general heredada del franquismo, es su «autonomía», su dependencia de los «poderes fácticos»; así se han conocido muchos escándalos, como las policías «patrióticas». Por tanto, de entrada, la certeza de los informes de la UCO debería ser cuestionada).
El jueves 12 de junio se filtra un informe de la UCO que relaciona al secretario de Organización del PSOE, a la trama Koldo/Ábalos sobre mordidas de grandes empresas (constructoras) a cambio de la concesión de contratos. Nada nuevo bajo el sol. La duda es si se trata de un caso individual de unos dirigentes corruptos o de un sistema global de financiación ilegal de los partidos, cuestión que, por otra parte, sin duda afectaría a casi todo el espectro político (en particular PP, VOX, PSOE y otros).
La hipotética trama general de financiación irregular es, queramos o no, una herencia de la dictadura: todas las grandes empresas tenían sus intermediarios políticos (en el aparato franquista) para conseguir contratos. Hoy, cuando se cita a ACCIONA, OPR o LIC se señala una práctica común que, más allá del funcionamiento del sistema capitalista, está desarrollada exponencialmente en el corazón de las instituciones de la monarquía: nadie puede ignorar que la fortuna del «emérito» proviene del papel de «comisionista» que le otorgó Franco en 1973 entre los jeques árabes del petróleo y las grandes empresas de armamento. Hoy se podría decir que el interés particular del borbón en el rearme está muy ligado a las relaciones con la administración americana (cuestión de público conocimiento).
En todo caso es sospechoso que dos secretarios de organización del PSOE seguidos estén implicados, y pronto se sabrá si esta es una acción individual o un sistema generalizado, como en el caso del PP con Bárcenas, la Gürtel y las demás tramas de corrupción en las que está inmerso, cuestión a la que no escapa VOX por su financiación conocida por parte del gobierno Urban de Hungría y, antes de la guerra de Ucrania, por el partido de Putin. Si recordamos, esta práctica también existió con la CiU de Pujol y el 3%.
Por qué en este momento
Hay varias razones, sin duda, y una debe ser la proximidad de la cumbre de la OTAN. Es sobradamente conocido que la inmensa mayoría de la población está contra el aumento de los gastos militares. El propio Gobierno está dividido, y en el mismo PSOE no es una posición unánime. Llegar a la cumbre con un gobierno por los suelos facilitará imponer el aumento de los gastos militares.
Por otro lado, seamos claros. La política de siete años de los gobiernos de Sánchez no ha sido favorable a los trabajadores y los pueblos. Sin embargo, en estos años, producto de la movilización y la resistencia, el Gobierno se ha visto obligado a tener gestos en relación opuesta (cuestión inaceptable para Trump): las pensiones se revalorizan según el IPC oficial, con gran escándalo del FMI la AIREF y la OCDE. En lo que va de año la mayoría de los convenios colectivo supera el aumento del IPC oficial.
El gobierno Sanchez se ha visto incapaz de imponer un plan de austeridad y se niega a un Pacto de estado con el PP, como en Alemania. Esta es la política de los portavoces del capital financiero, y la quinta columna en el PSOE (González, Page, Lamban).
No se trata de «defender» al gobierno Sánchez, sino de comprender que quien quiere acabar con él busca imponer los ataques más brutales contra la clase obrera, los pueblos y las libertades. Incluso en la actual agresión brutal contra Irán los EE. UU. están utilizando las bases de Morón y Rota sin ni siquiera haber consultado al Gobierno español, como dejó entrever la ministra Robles.
Qué oposición
Podemos y el BNG han decidido no acudir a las consultas convocadas por Sanchez, no quieren aparecer ni por activa ni por pasiva relacionados con la corrupción. Es sin duda un aspecto menor, el problema es el siguiente:
El Consejo Federal del PSOE se reúne el 5 de julio y Sánchez anuncia que se hará un pleno monográfico en las Cortes el 9 de julio. El PP, para echar al Gobierno, necesita los votos de los socios de Sánchez. ¿Van a permitir estos partidos que Sanchez caiga en estas condiciones?
De hecho, solo hay una salida favorable a la mayoría, plantear una política clara contra el rearme y la OTAN, contra el genocidio, por la inversión masiva en sanidad, infraestructuras, iniciar una verdadera reindustrialización, expropiar a los fondos buitres y sus centenares de miles de viviendas; o sea, responder a las necesidades de la mayoría.
Las huelgas del metal en Cádiz y Cantabria, de profesores en Asturias, las masivas manifestaciones por Palestina, en defensa de la sanidad pública o por la dimisión de Mazón muestran que los trabajadores están dispuestos.
