Carta Semanal 1049 para descargar en PDF
Desde la Segunda Guerra Mundial el mundo no había vivido una situación de guerra tan brutal y extendida. EE. UU. bombardeó la madrugada del domingo 22 tres enclaves (las centrales nucleares en las ciudades de Fordo, Isfahan y Natanz) en Irán ante la incapacidad del Ejecutivo sionista de destruir las defensas del país. El genocidio palestino sigue. Toda la región está al borde del colapso, un paso más hacia el caos generalizado se ha dado. La guerra de Ucrania sigue siendo alimentada por los Gobiernos europeos y Putin también está interesado en continuar la guerra, pues es el propio poder de su oligarquía lo que está en juego.
En vísperas de la cumbre de la OTAN, que tiene como objetivo imponer un gasto del 5 por ciento del PIB en la compra de armas a los Gobiernos europeos, la oposición masiva de todos los pueblos de Europa a esta escalada destructiva busca una fuerza política capaz de federar toda esa oposición popular. Este es el objetivo del Llamamiento Europeo contra la Guerra y el Genocidio, de la conferencia y mitin de Paris de los 4 y 5 de octubre, que integra también la enorme movilización de la clase obrera norteamericana, el despertar de los pueblos del Magreb y todas las movilizaciones que se desarrollan a escala mundial.