Carta Semanal 1059 en catalán
Carta Semanal 1059 para descargar en PDF
Más de tres Semanas
En el momento que escribimos esta Carta Semanal hace ya más de tres semanas que decenas de incendios arrasan nuestras tierras. Concentrados en particular en Castilla y León, Galicia y Extremadura, pero con puntos importantes en Andalucía, Asturias, antes en Catalunya y también en Valencia. Como decíamos en una declaración de Información Obrera hace más de quince días, esta trágica oleada de incendios parecía una crónica política de un desastre anunciado. Todas las instituciones del Estado sabían que más de la tercera parte de los bosques (cuya masa total representa el 36 por ciento de la superficie del Estado) eran pura dinamita, por la inmensa biomasa acumulada –especialmente tras un año de lluvias importantes- sin ningún mantenimiento o limpieza llevado a cabo por los poderes públicos o/y por los propietarios privados (biomasa que casi no está explotada por las grandes empresas energéticas, pues es más rentable importar petróleo y gas. Se calcula que esta biomasa es equivalente a diez mil millones de toneladas de petróleo).
Unánimemente todas las instituciones del Estado atribuyen la proliferación de incendios al «cambio climático» (para los más mayores esto nos recuerda el discurso monocorde de la Dictadura cuando achacaba las dificultades a la «pertinaz sequía»). Sin duda hay cambio climático y aumento de las temperaturas, pero la humanidad tiene los medios para combatirlo, paliarlo e incluso utilizarlo en su provecho, a condición de que la sociedad y los gobiernos se guíen por la búsqueda del bien público y no por la protección de los poderosos, como las multinacionales de la alimentación, la agroindustria, la ganadería industrial, la especulación inmobiliaria, planificación urbanística al servicio del turismo, contra su industria y la producción al servicio de la población.
No son palabras, son hechos.