Archivo del Autor: Iñaki Merino Montes

Combate Socialista 25. Materiales para el debate.

Combate Socialista 25 para descargar en PDF

El número de Combate Socialista que tienes en tus manos forma parte del esfuerzo por poner al alcance de militantes y simpatizantes nuestras reflexiones y elaboraciones. En este número encontrarás un artículo publicado por Xabier Arrizabalo en la revista Laberinto y que resume el capítulo 9.4 de su libro Capitalismo y economía mundial ; una transcripción del informe realizado por Ángel Tubau sobre la construcción del partido en la escuela de formación del verano de 2015 en Tarragona y un artículo de José Antonio Pozo sobre la situación política en Cataluña tras las eleccio-
nes del 25 de septiembre. Este último artículo, escrito en la primera quincena de diciembre de 2015, sigue siendo válido en su orientación general, si bien después de haber sido entregado para su publicación han sucedido nuevos acontecimientos que apuntan a la aceleración de la crisis política e institucional de la Monarquía y dela misma Unión Europea.

Combate Socialista 24. La clase obrera ante la cuestión nacional.

 Combate Socialista 24 para descargar en PDF

En el momento en que la Constitución de 1978 cumple 36 años, es moneda común entre los dirigentes de los partidos con base obrera; como lo es de los partidos nacionalistas y de las “nuevas formaciones”, proponer su reforma, un proceso constituyente… Lo bien cierto es que atravesamos una grave crisis institucional y política que cuestiona de arriba abajo esa Constitución. Todas las instituciones del régimen monárquico están amenazadas de supervivencia por la acción de los trabajadores y los pueblos de España que buscan una salida favorable a sus intereses, y no por casualidad: los Pactos de la Moncloa de septiembre de 1977 sentaron sus bases políticas (el mantenimiento de las instituciones de la dictadura y el reconocimiento obligado de las libertades), el acuerdo en el diagnóstico y los planes de ajuste a aplicar por el Gobierno franquista en minoría parlamentaria. Sobre estos pactos se suelda el consenso constitucional (Constitución, Estatutos de Autonomía,
Estatuto de los Trabajadores); y en cada ocasión que el juego institucional de la supuesta Monarquía parlamentaria se ha visto amenazado por una crisis (desde el 23 de febrero de 1981 hasta mayo
de 2011) se ha puesto en evidencia la incompatibilidad entre la Monarquía y los intereses y aspiraciones de trabajadores y pueblos; sin embargo, la aceptación de los dirigentes políticos y sindicales del movimiento obrero de la legalidad constitucional (vale decir, el respeto a las instituciones heredadas del franquismo por encima de la soberanía de los pueblos y de la democracia) ha conducido a que las crisis se resuelvan en contra de los intereses y de las necesidades de los trabaja dores y de los pueblos de España, manteniéndose el dominio de la economía y de las condiciones de vida de las capas populares por el capital financiero internacional y nacional y los franquistas, fundidos en el crisol de la dictadura con el aparato de Estado y las instituciones franquistas (entrada en la OTAN y en la entonces CEE –como formas de proteger y reforzar las instituciones surgidas del consenso de 1978-; reconversión/desmantelamiento industrial y agrícola, reforma constitucional en septiembre de 2011 para asegurar a los bancos y especuladores el pago de la deuda, etc.). Pero si todo esto es cierto, no lo es menos que la movilización de masas de en los años 70 buscaba con denuedo terminar con la dictadura, imponer la ruptura, destruir el aparato de Estado centralista opresor e instaurar una República basada en el derecho de autodeterminación. Traicionada por sus dirigentes (Santiago Carrillo en primer lugar, pero también Felipe González, que, sometidos al imperialismo y al aparato de Estado, trataron de evitar la ruptura con todos los medios a su alcance), la movilización impuso el reconocimiento de las libertades y de las organizaciones de los trabajadores. El POSI se funda, a partir del voto No a la Constitución, sobre la base de una afirmación: la Monarquía es incompatible con las libertades y con las organizaciones. Lo acontecido en estos casi cuarenta años es el desarrollo de esta contradicción: todos los recortes de los derechos laborales y de las libertades que la crisis del aparato de Estado acelera hoy, demuestran que, a pesar de la orientación de sus dirigentes, la existencia de UGT y CC OO como organizaciones de la clase obrera en todo el Estado español, son una espina clavada en el corazón del régimen, que debe destruirlas como organizaciones de clase para ir más lejos en la política de los recortes exigidos por la UE y el FMI, en la sobreexplotación. Un elemento central, determinante y catalizador de la crisis institucional y política es lo que llaman la cuestión catalana, el derecho del pueblo catalán y de todos los pueblos a decidir, o dicho de otra forma: el derecho a la autodeterminación de las naciones, excluido expresamente de la Constitución del 78.

Combate Socialista 22. 40 años después del golpe de Pinochet.

Combate Socialista 22 para descargar en PDF

La conmemoración del golpe de Pinochet no tiene nada de académico. El gobierno de la Unidad Popular de Allende ha sido presentado al movimiento obrero internacional y particularmente en Latinoamérica como el ejemplo a seguir.
La muerte trágica, como combatiente, de Salvador Allende, ha sido utilizada para justificar supolítica, que en buena medida, a nuestro parecer, facilitó involuntariamente la victoria del golpe.
El periodo de la Unidad Popular significó para la clase obrera un avance considerable en sus reivindicaciones y organización. Proceso que se realizó enfrentándose frecuentemente a las directrices del Gobierno, particularmente a su ala más reaccionaria: los ministros del PC chileno y el sector más reformista del Partido Socialista.
Hoy la clase obrera chilena se enfrenta al continuismo de la Constitución pinochetista que la
Concertación (acuerdo del PS, la democracia cristiana y hoy el PC) garantizó. En el estado español conocemos esta política. La del Pacto de la Moncloa, la preservación de instituciones claves del franquismo y la Monarquía. Pretendemos con este folleto dotar a la vanguardia obrera y juvenil de instrumentos de análisis y balance para entender el pasado, única manera de no repetir los mismos errores. Desde luego desde la Cuarta Internacional y su sección en el Estado español, el POSI, no pretendemos tener la verdad revelada, realizamos nuestro análisis y conclusiones y los sometemos al debate.
Los tres documentos publicados y la recomendación de lectura de un libro –de los muchos que
se han editado– se presentan por sí mismos. Esperamos con ello contribuir al esclarecimiento necesario sobre una cuestión clave de la lucha de clases internacional: el rol de la UP, el carácter del pinochetismo y la supuesta salida que representa la Concertación (hoy nueva mayoría) acompañado, claro está, por una propuesta de salida política presentada particularmente por el compañero Luis Mesina, secretario de la Confederación de trabajadores de la banca.

Combate Socialista 21. La clase obrera y la soberanía de los pueblos

Combate Socialista 21 para descargar en PDF

Combate Socialista 21 en catalán

En la fase de derrumbe general del sistema imperialista a una escala mundial, asistimos en todos los paises a una crisis generalizada del sistema en todos los terrenos (económico, social, político, institucional). Todos los regímenes que garantizan la propiedad privada de los medios de producción están inadaptados a las exigencias del capital financiero de destrucción de la producción, el empleo y las conquistas sociales. Los viejos aparatos, miembros de la Internacional Socialista o provenientes del antiguo aparato estalinista están enteramente entregados a la supervivencia del régimen de propiedad privada de los medios de producción y propugnan la “humanización de la mundialización” y una nueva gobernanza mundial, mediante la reforma de las instituciones internacionales. Este derrumbe provoca que todas las cuestiones no resueltas por la burguesía en la época precedente vuelvan a surgir agravadas y combinadas con los efectos de la crisis capitalista; en Europa mediante los dispositivos de dislocación y corporativismo de la UE. En el Estado español en la forma particular de la descomposición del régimen monárquico restaurado después de la muerte de Franco gracias a la política contrarrevolucionaria de los viejos partidos que se reclaman del movimiento obrero y de la emancipación de los pueblos, que ha ayudado a preservar el antiguo aparato franquista garante del mantenimiento de la propiedad privada y totalmente sometido a las instituciones internacionales, en particular a la Unión Europea y a la OTAN. En este derrumbe, la clase obrera ha demostrado su capacidad, su disponibilidad para la lucha, arrastrando varias veces detrás de sí a sus organizaciones, a pesar de la política de sus dirigentes, y uniendo a todas las capas oprimidas de la sociedad.

Combate Socialista 20. Por la ruptura con el franquismo. Por la República.

 Combate Socialista 20 para descargar en PDF

Los máximos órganos judiciales de la Monarquía han establecido una y otra vez que los juicios políticos del franquismo (incluyendo la farsa de los juicios sumarísmos) no son revisables. En opinión de los jueces de esos tribunales, los juicios eran legales porque el régimen surgido del golpe militar del 18 de julio era legal. El proceso contra Garzón, la amenaza de expulsarle de la carrera judicial, son la corroboración de esa doctrina.
La Ley de Memoria Histórica, que deja sin resolver todas las cuestiones fundamentales, que ni toca las responsabilidades políticas de la represión ni garantiza la apertura de fosas y localización de los cadáveres, tampoco permite la anulación de los juicios del franquismo. De hecho, como ha señalado en alguna ocasión Amnistía Internacional, se ha convertido en otra ley de punto final, como la Ley de Amnistía.
Más de 30 años después de la tan alabada “transición”, los hechos, que son tozudos, desmienten las operaciones propagandísticas de los defensores del régimen. Sólo la ruptura con la Monarquía presidida por el heredero de Franco, la disolución del aparato judicial heredado del franquismo, así como la de los cuerpos represivos continuadores de los de la dictadura, puede garantizar la resolución de esta cuestión democrática básica. Como todas las reivindicaciones democráticas pendientes, no tiene otra solución que la ruptura democrática, la República.

Luis Gonzalez

La Ley Fiscal de Trump, una ley contra los trabajadores americanos y contra todos los pueblos

Carta Semanal 1051 en catalán

Carta Semanal 1051 para descargar en PDF

La ley fiscal presentada por Trump – que éste denomina “el Gran y Hermoso Proyecto de Ley”- ha sido aprobada por escaso margen, tanto en la Cámara de Representantes como en el Senado.

En el Senado, de mayoría republicana, el proyecto fue aprobado el 1 de julio, superando la oposición de los demócratas y de sus propias filas (tres senadores republicanos votaron en contra) tras una turbulenta sesión nocturna. Tuvo que ser el vicepresidente de Estados Unidos, J.D. Vance, con su voto de desempate, quien convirtió un empate en 51-50, para imponer la medida. En la Cámara de Representantes el proyecto fue aprobado a finales de mayo con un voto de diferencia (215 a 214). En la segunda votación, tras su paso por el Senado, la ley ha salido adelante con 219 votos a favor: solamente dos congresistas republicanos se han atrevido a votar en contra.

En ambas cámaras, Trump ha tenido que ejercer enormes presiones sobre sus propias filas, llegando a amenazar a los republicanos con no apoyarles en las próximas elecciones si no votaban a favor de su proyecto.

Las resistencias de algunos legisladores republicanos se deben, sobre todo, a dos cuestiones: el enorme déficit que va a generar el nuevo sistema fiscal y los recortes sociales que implica, y que pueden influir en los resultados de las próximas elecciones de medio mandato, previstas para 2026, en las que se renuevan 33 senadores y los 435 representantes. Otros se alinean con Elon Musk, quien defiende que el proyecto no incluye recortes suficientes para reducir el déficit.

Sigue leyendo

Combate Socialista 19. Asturias, octubre 1934

 Combate Socialista 19 para descargar en PDF

A últimas horas del 3 de octubre de 1934 el Presidente de la II República nombra un gobierno con ministros de la CEDA, próximos al fascismo y dispuestos a erradicar el movimiento revolucionario de las masas obreras y campesinas que había traído la República, eliminar las conquistas logradas y aplastar a las organizaciones. Antes de que el nombramiento sea público se declara el estado de guerra contra las organizaciones obreras. El Partido Socialista, la UGT y las Alianzas Obreras -coaliciones unitarias formadas en diversas zonas con composición diversa- convocan huelga general revolucionaria contra el golpe de Estado. La amplitud y duración de la huelga muestra la eterminación de las masas. Pero los dirigentes socialistas se demoran, vacilan y eso permite que el ejército asalte las casas del pueblo, acuartele a las tropas y desbarate el levantamiento insurreccional en Madrid y a escala estatal. Los dirigentes de la CNT1 combaten la huelga, lo que impide una insurrección en Barcelona (entonces, la capital obrera) y en el conjunto de Cataluña.

La insurrección obrera sólo llega a ser una realidad en Asturias y en diversas poblaciones de todo el país. Sólo en Asturias, la unidad obrera hace que la insurrección triunfe, hasta que la aplasta a sangre y fuego el ejército, que también encarcela a los dirigentes del PSOE y la UGT (y al gobierno de la Generalidad de Cataluña, que se había levantado por su lado). Como expone en estas páginas Manuel Grossi 2, uno de sus principales dirigentes, durante días, los comités de la Alianza Obrera Revolucionaria fueron el gobierno de Asturias, representando la decisión de toda la clase obrera del Estado español de defender la revolución empezada el 14 de abril de 1931. En efecto, a partir del derrocamiento de la Monarquía, encabezado por los trabajadores y sus organizaciones, las más amplias y diversas capas populares se pusieron en marcha para acabar con la explotación y todas las formas de opresión mantenidas durante siglos por los latifundistas, el clero, el aparato de Estado monárquico, al servicio del capital.

Era la respuesta al paro y la miseria generados por el capitalismo en los años de la gran depresión, precedente del hundimiento económico actual. La República, dirigida por personal de la Monarquía y por republicanos ligados a la burguesía (con la participación y el apoyo de los dirigentes de las organizaciones obreras), ni dio la tierra a los sin tierra, ni defendió a los trabajadores de las agresiones del capitalismo en crisis, no reconoció la libertad de las nacionalidades ni la independencia de las colonias. Josep A. Pozo 3 analiza cómo las cortas reformas aprobadas por las Cortes eran boicoteadas por los latifundistas, la patronal y el aparato de Estado, que extremaba la represión. Apoyándose en la división y frustración que ello produjo entre las masas, la reacción se dispuso en 1933-34 a arrasar a los trabajadores y sus organizaciones, asesinando a trabajadores, derogando reformas, destituyendo ayuntamientos socialistas, atacando casas del pueblo. Y atacando también las reformas y atribuciones de la Generalidad. Pero en la clase obrera de la ciudad y del campo, y en todas las organizaciones de los trabajadores, se abría camino un profundo movimiento que buscaba realizar el impulso revolucionario de 1931. El levantamiento de Asturias representó un hito decisivo de ese movimiento de toda la clase obrera, de grandes masas.

Combate Socialista 18. Resolución del XIX Congreso del POSI

Combate Socialista 18 para descargar en PDF

1.- Cuál es nuestra responsabilidad y qué problemas debemos superar La actividad que hemos desplegado en el último periodo, en particular tras la discusión que tuvimos en torno al Congreso Mundial sobre la necesidad de dar a toda nuestra orientación un eje claro, la Unión libre de Repúblicas Libres del Estado español, adolece de Contradicciones evidentes. Tenemos que afirmar claramente que hemos cabal- gado en realidad dos líneas diferentes: una que deriva todo de la lucha por la unión libre de Repúblicas Libres del Estado español, y otra que, sufriendo las enormes presiones de los aparatos (y del Estado de las Autonomías), nos desvía de la lucha por la unidad. Así, durante meses no hemos realizado la campaña por una solución democrática en el País Vasco, porque las cúpulas sindicales apoyaban al aparato de Estado y a Zapatero.
Eso fue una negativa a luchar por la unidad. Sin embargo, es más peligroso, y es el peligro principal en este momento, contri- buir a la dislocación en nombre del derecho de
autodeterminación. Es un error que ya analizamos en 2006. Nada debe desviarnos de la lucha por la unidad de la clase obrera, garantía de todos los derechos, incluidos todos los derechos democráticos, la existencia legal de todos los partidos, la lucha por la amnistía, etc. En una carta del Comité Ejecutivo a los res- ponsables de célula, del 2 de octubre, se dice entre otras cosas: “los problemas de orientación de que somos responsables sobre todo desde el CE y el Secretariado y que continua- mente nos lleva a la oscilación. El síntoma más claro de esta oscilación es la práctica paralización de nuestra campaña general”. Sí, pero hay que ir más lejos, a la raíz de los problemas teóricos, políticos y organizativos que nos llevan a esa oscilación constante.
La presión del Estado de las Autonomías, con el que están comprometidos los aparatos, puede tener expresiones distintas, sobre la base de la regionalización. Recordemos que cuando se lanzó la consigna de huelga de Renfe, fueron los comités regionales de CCOO y de UGT de Cataluña los que tomaron la iniciativa de llamar a que se desconvocase la huelga. Y nosotros, a pesar de que decidimos hacerlo, no lanzamos ninguna campaña de tomas de posición sindicales apoyando la huelga, en particular en Cataluña. Todos los aparatos defienden, no sin con- tradicciones, la política de regionalización-privatización de los ferrocarriles. Es la combinación de esas presiones lo que nos lleva a una oscilación permanente. Y la única manera de combatirlas es partir de nuestro eje político, la campaña central que hemos decidido, la constitución en torno de esa campaña del agrupamiento político Trabajadores y Jóvenes por la República utilizando Informa- ción Obrera, y a partir de ahí abordar la intervención en las elecciones legislativas de marzo con una campaña unificada y traducir esta orientación a todos los niveles.
Esto significa que los agrupamientos que hemos constituido en defensa de la independencia y de la democracia sindical deben poner en el centro la lucha práctica contra la regionalización de los sindicatos y en todos los sectores, en particular en la sanidad y la enseñanza, donde debe ponerse en el centro la lucha por restablecer una estructura única a escala estatal, en relación con la lucha contra la privatización.

Combate Socialista 17. XVIII Congreso del POSI

Combate Socialista 17 para descargar en PDF

La extrema descomposición del imperialismo, cuya ofensiva pone en el centro la destrucción de las naciones y del conjunto de conquistas sociales y democráticas, obliga a que los aparatos actúen directamente para aplicar su política por medio de la colegislación. Así vemos que después del potente movimiento que en Francia ha hecho retroceder al Gobierno sobre el Contrato de Primer Empleo, éste organiza el contraataque planteando el acuerdo con los aparatos. Los cuales a nivel político preparan la alternancia, desde el Partido Socialista al grupo de Krivine-Besancenot. Esto no impide que se profundice la descomposición política de todos los regímenes ligados a las instituciones de Bruselas y, en general, al régimen de propiedad privada. Lo cual crea situaciones de aparente callejón sin salida. Los imperialismos, los aparatos no pueden permitirse ningún elemento de independencia política o sindical. Este es el significado del ataque actual contra la sección brasileña, que es un ataque contra toda la Internacional por intentar impedir que ésta exista y combata. ¿Cuál es el eje de este ataque? En la forma es la adaptación al castrismo-chavismo –que sabotea la revolución venezolana sometiendo el país al Mercosur– a través de Militant, que plantea que sería posible un supuesto socialismo sin expropiar el capital. Lo cual se substituye por la supuesta cogestión revolucionaria sin derechos sindicales. Ver a este respecto el contenido real del cooperativismo como lo conocemos en España. Esto se combina con el altermundialismo, que tiene como fondo el combate contra la organización obrera disuelta en una supuesta sociedad civil. Las diferencias con las corrientes que se reclaman fraudulentamente del trotskismo no son diferencias entre hermanos adversarios, sino que nos sitúan en lados distintos de la barricada, en todos los puntos esenciales de la lucha de clases. La realización de la conferencia extraordinaria de la sección brasileña el 15 de abril, que ha agrupado el 72% de la militancia real, es un punto de apoyo para toda la Internacional que prepara su VI Congreso Mundial, reclamando la continuidad y la actualidad de la Revolución de Octubre, o sea del combate por la expropiación
del capital, que se identifica con el combate contra la ofensiva imperialista de desmantelamiento de las naciones, de alienación de la independencia sindical por medio del proyecto de fusión mundial de la CMT y la CIOSL.

1.- Nuestra orientación En el Comité Central del 5 de marzo, y en la resolución posterior del Comité Ejecutivo, precisamos nuestra orientación por la Unión de Repúblicas Libres del Estado Español. Citamos esta última resolución, del 24 de marzo:
“a) (…) Pero en una situación de extremada complejidad, en la que los trabajadores se encuentran confrontados al falso dilema entre dos formas de balcanización: mayor dislocación regional y división de los trabajadores en el marco de la Europa de las Regiones o enfrentamiento entre las regiones para proteger el poder de las instituciones franquistas también a las órdenes de Bruselas, hay que continuar la clarificación política, porque se mantienen una serie de ambigüedades.
b) Ante todo, repitámoslo, partimos de la defensa del “marco económico común” del que hablaba Marx, constituido en el Estado español, marco en el que se ha constituido la clase
obrera como clase única, con sus conquistas, sus tradiciones, sus organizaciones, sus formas de lucha comunes y la tendencia de todo movimiento importante a tomar una dimensión
estatal. Por eso hay una relación directa, y no una yuxtaposición (como podía desprenderse de la resolución del CC) entre el combate por la unidad de la clase y de sus organizaciones y los derechos de los pueblos y de las naciones. Uno es condición de lo otro. No podemos defender y garantizar los derechos, la democracia, el derecho de autodeterminación, sin partir de la unidad de la clase obrera.

Cobate Socialista 15. La Cuestión Europea y la posición de los marxistas revolucionarios

Combate Socialista 15 para descargar en PDF

Cuando se escriben estas líneas, la lucha contra la llamada “Constitución Europea” continúa en toda Europa. En ella se agrupan las mejores fuerzas de las organizaciones obreras del continente, tanto en los sindicatos como en los partidos en que la clase trabajadora se organizó. Y es que lo que está en juego es el conjunto de conquistas obreras, resultado de la lucha de clases, e inscritas en la legislación nacional de cada estado nacional (Códigos del Trabajo, Estatutos de los trabajadores y de los funcionarios, seguridad social, servicios públicos…). Y con ellos, la democracia política, ya que el proyecto de “constitución” elimina toda soberanía de los parlamentos y los estados nacionales, y somete a todos los pueblos de Europa al dictado delas instituciones antidemocráticas de la Unión Europea, y en particular a la Comisión Europea y el
Banco Central Europeo, que a su vez trabajan a las órdenes del imperialismo dominante, los EE.UU. Un debate necesario Entre quienes defienden el “no” a la Constitución europea se abre un debate. De un lado, los que dicen oponerse a “esta” constitución europea, pero defienden que dentro del marco de la Unión Europea es posible defender los derechos sociales y las conquistas obreras, y que se trataría de construir “otra Europa” o incluso “otra Unión Europea”. De otra parte, quienes, como los militantes de la IV Internacional, defendemos que la Unión Europea, desde su fundación, es un instrumento de dominación del imperialismo USA sobre los trabajadores y los pueblos de Europa, y
que, por tanto, la defensa de las reivindicaciones y conquistas obreras exige la ruptura con la Europa de Maastricht, la destrucción de la Unión Europea.
La posición del Secretariado Unificado Como suele suceder, los partidarios del Secretariado Unificado que ilegítimamente usurpan el nombre de IV Internacional figuran entre los más consecuentes defensores de que “otra Europa es posible”, sin ruptura con la Unión Europea, sus tratados, sus instituciones y sus directivas. Así en el documento político del IV Encuentro de Espacio Alternativo, organización que agrupa a la mayoría de los partidarios españoles del SU, se dice: “Será uniendo fuerzas en ese ámbito
continental como podremos arrancar conquistas parciales significativas que refuercen y no debiliten la solidaridad entre trabajadores y pueblos y permitan así avanzar hacia esa otra Europa cada vez más necesaria y que hemos de hacer posible. Desde Espacio Alternativo contribuiremos al desarrollo de un movimiento altereuropeísta que esté a la
altura de esos retos y sea capaz, por tanto, de (…) poner así un freno decisivo al rumbo actual de la UE”. Para ellos, la Unión Europea no está sometida desde su creación a los EE.UU., sino que por el contrario responde al intento delas diversas burguesías europeas de oponerse a los EE.UU.. Así, en el mismo texto, dicen: “la Unión Europea aspira a dar nuevos pasos adelante en la construcción de un gran mercado basado en una moneda fuerte y con una “superestructura” política capaz de gestionar los intereses parcialmente
contradictorios en el marco de los distintos Estados miembros; todo ello dirigido a tratar de reequilibrar su alianza con EEUU en el plano económico, geopolítico y militar
a escala global”.