(Publicado en la Carta Semanal 530)
El partido que representa al aparato de estado heredado del franquismo ha sido derrotado en las elecciones municipales y autonómicas del 24 de junio. Una doble derrota, puesto que se ha completado el 13 de junio en la constitución de los ayuntamientos, cuando las fuerzas que han recibido el voto de la mayoría de los trabajadores y de todos los que quieren un cambio social y político (básicamente, el PSOE y las candidaturas de unidad popular ligadas a Podemos) se unieron para echar al PP de muchas alcaldías. Ese día, en todas partes, salvo algunas excepciones lamentables como Gijón, la voluntad popular de echar al PP de todos los gobiernos se impuso, también, a quienes, con la cantilena de “la misma mierda es”, pretendían traicionar el mandato popular dejando al PP gobernar.