(Publicado en la Carta Semanal 792 – ver en catalán)
Cuando se firmó el acuerdo europeo en la madrugada del martes 21 de julio, Antonio Garamendi, presidente de la CEOE, declaró que era “un buen acuerdo para España y para Europa”.
Opinión compartida por los medios de comunicación –sin apenas matices–, el gobierno Sánchez, los partidos de la coalición, de la oposición, los secretarios de los sindicatos, los altermundialistas, y todo tipo de defensores del sistema de “mercado libre” (o sea el capitalismo imperialista) y el régimen monárquico. Tanta unanimidad, sin duda no puede más que ocultar gato encerrado.
En efecto al día siguiente las cosas ya no están tan claras.