(Publicado en la Carta Semanal 711 – ver en catalán)
Desde el punto de vista del movimiento obrero, la grave situación actual plantea un previo ineludible en los términos democráticos más elementales: liberación inmediata de los presos políticos y cese total de la persecución judicial. Ningún matiz es posible al respecto, porque los derechos no son fragmentables y nadie puede poner en duda que el mismo marco antidemocrático que se expresa contra la legítima reivindicación catalana a la autodeterminación, ese mismo marco está siendo utilizado contra los trabajadores y sus organizaciones (ley mordaza, artículo 315.3 del Código Penal, etc.).