En todos los territorios de Palestina, se levanta un solo pueblo

Carta Semanal 836 en catalán

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«No hay ninguna duda de que Palestina se perfila ahora como una unidad geográfica y demográfica»

Excepcionalmente publicamos una entrevista a Awad Abdelfattá, coordinador de la Campaña por un Solo Estado Democrático, publicada por Informations Ouvriéres (Francia)

Los miembros de la Campaña por un Solo Estado Democrático en toda la Palestina histórica, One Democratic State Campaign (ODSC), están directamente comprometidos con el levantamiento del pueblo palestino: el 5 de mayo de 2021, One Democratic State Campaign publicó un comunicado condenando con la máxima firmeza la intervención del ejército israelí en Gaza y llamó «a todas las organizaciones de la sociedad civil y a las personas amantes de la libertad a actuar inmediatamente para presionar a sus gobiernos para que exijan que el Estado delincuente de Israel cese su guerra genocida contra los palestinos de Gaza (…) y ponga fin al bloqueo». El 11 de mayo, ODSC sacaba su comunicado «La revolución popular es el camino de la Palestina ocupada». Informations Ouvrières ha pedido a Awad Abdelfattá, coordinador de la Campaña por un Solo Estado Democrático que dé su punto de vista sobre la situación para los lectores del periódico.

«La situación encierra grandes oportunidades y también riesgos. Vivimos un momento casi sin precedentes. Pese al dolor, el miedo y los riesgos que engendra, como nación colonizada nos sentimos renacer en un pueblo más unido y determinado. El pueblo palestino se reunifica, lucha y hace que se tambaleen los fundamentos ideológicos mismos del colonizador. Creo que entramos en un nuevo capítulo de la historia de la lucha. La imagen de Israel se está rompiendo y su debilidad moral, su racismo y su barbarie inherentes al sistema colonial sionista resultan más evidentes que nunca. Ya no pueden presentarlo como un refugio de paz para los judíos. Quieren que Gaza, asediada, hambrienta y empobrecida acepte el bloqueo mortífero y quedar separada de Palestina. Su población debería seguir muriendo a fuego lento. ¡No!  La población de Gaza se defiende porque quiere vivir, quiere la libertad para ella y para todo su pueblo. ¡Todos estamos con Gaza! No hay ninguna duda de que Palestina se perfila ahora como una sola unidad geográfica y demográfica, contrariamente a los cálculos del sistema colonial sionista. La chispa de los acontecimientos recientes partió de Jerusalén, se extendió después al interior de las fronteras de 1948, después a la Franja de Gaza, después a Cisjordania.

Muchos analistas palestinos dicen equivocadamente que es la primera vez que asistimos a una auténtica cohesión en la lucha. Parecen olvidar que en 2000, la explosión de un frente único de combate, en toda Palestina, dio lugar a lo que se conoce como la segunda Intifada. Y los palestinos de los territorios de 1948 unieron sus fuerzas a la Intifada.

Lo que sucede hoy en las fronteras de 1948 es notable. La interacción potente e inmediata con la causa de la liberación de nuestro pueblo, por una parte, la intensificación de la brutalidad de las bandas de colonos, por otra, deben tomarse en serio, en particular por las jóvenes vanguardias.

El levantamiento procede de abajo, no de decisiones de partidos o movimientos

El sentimiento creciente en el seno del régimen del apartheid de haber perdido el control de los ciudadanos árabes lo hace más peligroso y más brutal para esta parte de nuestro pueblo. Los medios de comunicación israelíes engañan y mienten para que la gente crea que se levantan en respuesta a Hamás, cuando ellos emprendieron la batalla de Jerusalén antes de que el movimiento de resistencia y Hamás lanzasen ningún misil. Hay que tomar en consideración estas cuestiones para evitar la desilusión ante la brutal represión del levantamiento.

En las fronteras de 1948, el levantamiento procede de abajo y no de decisiones de partidos o movimientos. La mayor parte de las iniciativas de masas son dirigidas por las vanguardias de la juventud palestina con decisiones adoptadas localmente sobre objetivos precisos. Es una evolución importante, pero no garantiza la continuidad.

En las fronteras de 1948, el problema más importante al que se enfrenta el levantamiento, y esto vale también en Cisjordania, es la ausencia de dirección política capaz de hacer frente a la escalada del régimen de apartheid y a su agresión.

Hay una urgente necesidad de dirigentes capaces de guiar el levantamiento. Debemos reflexionar con rapidez sobre el modo de crear un órgano de coordinación que ayude a estructurarlo y a garantizar la protección de los movimientos. Entre la vanguardia de los jóvenes se destacan algunos dirigentes, pero necesitarán el apoyo de los que tienen experiencia política y organizativa. Es uno de los desafíos que hay que resolver.

Sin duda ha sido la presión de decenas de cuadros, de movimientos de mujeres y hombres lo que ha hecho que el Alto Comité de Seguimiento de los Asuntos de los Árabes en Israel (en las fronteras de 1948) haya decidido convocar una huelga general para el martes 18 de mayo.»

Última hora

Todas las agencias lo afirman: la huelga general ha sido seguida masivamente por «cientos de miles de palestinos» en el interior del Estado de Israel, en Cisjordania y en Gaza por idénticas consignas. Se informa que, en toda Palestina, todos los comercios árabes estaban cerrados el 18 de mayo.


¿Rompe el plan Biden con el ajuste estructural asimétrico?

Artículo aparecido en la Lettre de la Vérité, publicada por la sección francesa de la IV Internacional

¿Impresionante?

Leyendo los periódicos franceses, tenemos la impresión de que se ha producido un milagro: Joe Biden, tocado por la gracia como Pablo de Tarso en el camino de Damasco, ha roto con la política seguida desde 1980 por los Estados Unidos.

¡Y citan una cifras que impresionan! Pero mirémoslo más de cerca.

Se ha votado un primer plan de 1,9 billones de dólares de ayudas públicas: además de las ayudas a las empresas, se ha pagado un cheque de 1.400 dólares a todos los estadounidenses que tienen menos de 75.000 dólares de ingresos anuales, y una ayuda que pasa de 200 a 300 dólares al mes para los niños, incluidos los más pobres que no tenían derecho a nada (27 millones de niños).

El nivel de pobreza de los niños en Estados Unidos había llegado a tal punto que esta medida aparecía como una simple necesidad para evitar la subalimentación masiva que la pandemia amenazaba con generalizar rápidamente. Efectivamente esta medida parece en ruptura con la decisión en 1996 del presidente demócrata Bill Clinton, con el decidido apoyo entonces del senador demócrata Joe Biden, que recortó enormemente las ayudas a las familias considerando que propiciaban la pereza.

¡No tanto!

¿Qué sucedió en la primavera de 2020? La movilización contra el racismo sistémico y los asesinatos de negros por los policías, secundada por la juventud y los trabajadores en todo el país, sacó a la luz la gravedad de la situación: el incremento del paro, la miseria infantil, de los niños afroamericanos en particular, con los despidos debidos al cierre de algunos sectores. El gran reproche que los negros hacían a Barack Obama era que no había hecho nada por ellos y había entregado sumas colosales a los banqueros en quiebra en 2008. Biden, para obtener un apoyo electoral, tuvo que cambiar de chaqueta; en unas primarias en las que estaba mal situado, tuvo que buscar el apoyo del voto negro. Elegido en una situación caótica, debía al menos anunciar un rápido plan de apoyo a la economía tras los considerables regalos que Trump hizo a los multimillonarios. Sin embargo, vemos que la ayuda a los niños, por ejemplo, está limitada a un año y hasta el cheque de 1.400 dólares para cada estadounidense va a permitir sobre todo pagar los créditos para los estudios, para la casa, para el seguro médico, etc. Así pues, en cierto modo ayuda también a los bancos a pasar el mal trago, pero mantiene la especulación, de ahí que las bolsas se hayan disparado, tranquilizadas al ver implícitamente confirmados los regalos de Trump. Los créditos para la vacunación inundan los grandes laboratorios. En lo que respecta al saqueo organizado por el sistema sanitario en beneficio de los laboratorios y las aseguradoras, nada ha cambiado. En cuanto al prometido salario federal mínimo de 15 dólares, la oposición de un solo senador demócrata ha bastado para retirar el proyecto de ley.

Así pues, es un reflejo de la gravedad de la situación: ante la cólera que se expresa en las manifestaciones masivas, Biden tiene que hacer de bombero para no ceder en lo esencial. La distribución de las ayudas es provisional y permite al ahogado mantener la cabeza fuera del agua por un tiempo. ¿Los mecanismos fiscales que han producido increíbles desigualdades? Eso no se modifica.

¿Y el plan de 3 billones de dólares para infraestructuras?

Por el momento es solo un proyecto que se realizaría a lo largo de ocho años, de modo que no es tan importante para cada año. Podemos estar seguros de que la discusión en el Senado permitirá establecer unos parámetros muy ventajosos para el sector privado. El deterioro de las infraestructuras es un problema grave. Los incendios en California comenzaron por postes eléctricos vetustos y la empresa, que durante años cebó a los accionistas, se declaró en quiebra para no tener que pagar las reparaciones, mejorar su red e indemnizar a las víctimas.  Algunos condados ni siquiera tienen agua potable. Durante todo su mandato, Trump prometía cada dos por tres grandes planes de reconstrucción de infraestructuras. De modo que esto no es una novedad. Los gastos militares de 780.000 millones de dólares se votaron con total acuerdo de demócratas y republicanos, y jamás han sido objeto de la más mínima austeridad. Habrá, pues, gastos en infraestructuras con una asociación público-privado que organizará los costes a cargo del Estado y las ganancias para los multimillonarios.  Para intentar atenuar las críticas, Biden anuncia que para financiarlos habrá un ligero aumento del impuesto sobre los beneficios de las empresas. Ahora bien, Trump bajó ese impuesto del 35% al 21%, y Biden sugiere subirlo del 21% al 25%. ¡Qué audacia!

Tensiones extremas

Como siempre, los periodistas invierten las causas y las consecuencias. Biden intenta contener la lucha de clases para no tener que recular. La reacción va a seguir su ofensiva, como lo muestra que el Senado de Georgia haya votado nuevas leyes Jim Crow para limitar el voto de los negros. Mientras, Biden intenta evitar las provocaciones que pueden reavivar las movilizaciones contra el capitalismo.

Para los trabajadores, los jóvenes, más vale pájaro en mano que ciento volando. La cuestión clave: siguen más que nunca de actualidad las exigencias de salario federal mínimo a 15 dólares y Medicare para todos.

El veredicto que reconoce culpable al policía Derek Chauvin de la muerte de George Floyd ha sido recibido por Biden con alivio, ya que, si bien esto nunca había sucedido, esta vez una absolución habría desencadenado revueltas en todo el país. Pero la situación sigue tensa: continúan los asesinatos de negros por policías, no se ha modificado la legislación del Tribunal Supremo que garantiza la inmunidad de los policías. El Senado de Georgia acaba de votar una ley Jim Crow, para limitar el derecho de voto de los negros y, en muchos Estados, hay numerosos proyectos de ley del mismo tipo.

Todo sigue pendiente de un hilo y Biden lo sabe muy bien.

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