(publicado en la Carta Semanal 466)
Con la muerte de Adolfo Suárez hemos visto cómo una explosión de simpatía por este ex presidente del gobierno se ha desatado en todos los medios de comunicación y en casi todos los partidos del arco parlamentario.
Según esta campaña Suárez trajo la democracia a nuestro país de la mano del Rey. Una especie de buen hombre incomprendido y al que en su día no se le reconoció bien su gran papel.
Con estas premisas podemos afirmar que asistimos a una de las más grandes falsificaciones de la historia. Tratamos en esta Carta Semanal de desenmascarar la maniobra y tratar de explicar el motivo de esta explosión mediática.