El choque entre clases se concentra en torno de las primarias socialistas

(Publicado en la Carta Semanal 626)

Hay datos que “no cuadran”, es imposible

Eso decían los representantes de Susana Díaz al ver que Pedro Sánchez había presentado 57.000 avales. “Creen que Sánchez ha podido inflar el dato con firmas de simpatizantes”. Ellos habían asegurado que Susana sacaría más del doble de avales que Pedro Sánchez. Que la distancia entre ambos será tan insalvable que los fieles de éste darían ya por perdida la votación del día 21.“Por mucho que diga Pedro, si la suma de sus avales y los de Patxi no supera a los que consiga Susana, se acabó.” Los superó. Todo sucedió al revés. A pesar de que el aparato que controla el conjunto de estructuras del Partido Socialista se volcó por Susana, Pedro Sánchez quedó a poca distancia. Es el favorito para el día 21, cuando los militantes voten en secreto. El propio ABC lo reconoce para movilizar a las fuerzas contrarias.

No le cuadran los datos a Rajoy, que ya estaba echando las campanas al vuelo por el rechazo en el Congreso de las enmiendas a la totalidad el proyecto de ley de Presupuestos del Estado, a pesar de que lo consiguió por los pelos, con un empate a 175 votos. Que ya estaba comprando votos para los Presupuestos de 2017 y de 2018, esperando mantenerse en el Gobierno. Sus cálculos se convierten en el cuento de la lechera porque no podrá gobernar si pierde el apoyo de la Gestora y el PSOE recupera el No es NO.

No le cuadran los datos al capital financiero, que contaba con saquear masivamente el país en lo que queda de legislatura, pero ahora sus informadores le cuentan día tras día que su esperanza, Susana Díaz, está recorriendo locales del PSOE vacíos que las televisiones disimulan enfocando a la tarima, y que Patxi López sufre pérdidas en beneficio de Pedro Sánchez. ¿Para eso dimos el golpe el 1 de octubre defenestrando a Pedro Sánchez como secretario general del PSOE?, se preguntan.

Los datos no les cuadran. ABC se alarma de que el avance de Pedro Sánchez desestabiliza todos los aparatos regionales del PSOE, principalmente los apegados a las administraciones autonómicas que dependen de los presupuestos de Rajoy y ejecutan los recortes, los que colaboran con el PP.

Los jefes de la gestora, los banqueros, el aparato de Estado, que en la práctica actuan como una gran coalición, han jurado que no dejarán pasar a Sánchez.

No pueden tolerarlo por el pánico que les inspira lo que hay detrás de la “increíble” sublevación de las bases socialistas, que durante meses cerraron el paso a un nuevo gobierno Rajoy, un fenómeno “imposible” que tiene una explicación sencilla: la clase obrera no está dispuesta a seguir aguantando, y eso se ha expresado también –para sorpresa de casi todos– en las agrupaciones socialistas.

Ahora el capital, el aparato de Estado monárquico, se preguntan cómo impedir la derrota del aparato construido por Felipe González y otros a su servicio.

A otros les empiezan a cuadrar los datos

La falsificación masiva de los medios de comunicación no consigue ocultar que muchos militantes o votantes del PSOE exclaman ¡Esto es lo que esperábamos desde hace 6, 20 ó 30 años!

El No es No, tal como lo entienden muchos militantes socialistas, puede parar todavía los nuevos recortes en la sanidad, que amenazan su descalabro.

Volver al No es No abre la puerta a la lucha por derogar la LOMCE y el 3 + 2, en lugar de darles un barniz con una “negociación” que mantenga lo fundamental.

Nos informan de que una carta de sindicalistas con Pedro Sánchez (suscrita al día de hoy por 604 responsables sindicales) señala que

  • “estos años de crisis han sido aprovechados por el capital para avanzar en la explotación de los trabajadores, consiguiendo desequilibrar las relaciones laborales con reformas como la impuesta por el Partido Popular en 2012, reforma que es prioritario derogar, para restablecer el equilibrio en las relaciones laborales: restableciendo la preponderancia del convenio colectivo sectorial sobre el de empresa; siendo uno de los efectos más perniciosos el fomento de las ‘empresas multiservicios’, pensadas para burlar la negociación colectiva, restituyendo el principio de ultractividad, y echando atrás las facilidades que da a las empresas en el despido”.
  • “la precariedad laboral, los altos índices de paro, junto a la política de regalos fiscales y bonificaciones en las cotizaciones empresariales, están quebrando nuestro sistema público de pensiones. Por tanto es prioritario garantizar la suficiencia de los ingresos para lo que se debería derogar las reformas que a partir del año 2013 realizó el Partido Popular”.

Los militantes socialistas que se han sublevado en el último año aspiran a recuperar un socialismo que es incompatible con la discriminación de la mujer, con la ley mordaza, con la injusticia de los refugiados, con mantener a 150.000 obreros y republicanos en las cunetas.

Moción de censura, ¿para mantener a Rajoy hasta 2019?

En teoría, el objetivo de una moción de censura debía ser derribar a un gobierno, aunque la experiencia nos dice que rara vez es así. Explicamos en una Carta Semanal anterior las dificultades que la Constitución de la Monarquía ha puesto. La que presentó el PSOE en 1980 contra Adolfo Suárez buscaba poner de manifiesto la debilidad del gobierno y catapultar a Felipe González como alternativa de gobierno, objetivos que consiguió. La que presentó el PP contra Felipe González en 1987 pretendía lanzar la figura de su líder Hernández Mancha, cosa que no consiguió en absoluto.

¿Qué busca la moción de censura que ha anunciado Podemos y sobre cuya fecha de presentación aún discuten? Los dirigentes de Podemos e Izquierda Unida ni siquiera aparentan buscar una mayoría para echar a Rajoy.

En el mitin celebrado por Podemos el 2 de mayo en Madrid, Pablo Iglesias señaló un objetivo: “echar al PP de las instituciones en 2019”. ¡Cuán largo me lo fiais, amigo Sancho!, y hay quien creía que la moción de censura tenía como objetivo echar a Rajoy ¡ya!

Echar a Rajoy en 2019 (es decir, mantenerlo hasta entonces) son al menos dos Presupuestos Generales del Estado aprobados, con no se sabe qué nuevos recortes y ataques. Mantener las reformas laborales, agravar la ruina programada de la Sanidad y la Enseñanza públicas, del Sistema Público de Pensiones, etc.

Con ello, la “moción de censura demostrativa”, en el fondo protege a las instituciones de la Monarquía podrida, que son el germen de toda la corrupción. ¡Ya basta de hablar de limpiar de corruptos las instituciones! ¡La corrupción es el régimen!

Pero el primer objetivo de esa maniobra de salvamento de Rajoy y del régimen monárquico es desacreditar a Pedro Sánchez y cerrar paso a acuerdos con el PSOE y los sindicatos.

¿Y el derecho a decidir?

También en el centro de la situación se plantea la necesidad de combatir los enfrentamientos entre pueblos y regiones generados por el régimen monárquico y en particular por la política de recortes impuesta por Rajoy y aplicada religiosamente por los gobiernos autonómicos. Uno de los motivos para votar contra Susana Díaz es su connivencia con el PP contra las exigencias del pueblo catalán. Dirigentes catalanes de la candidatura de Sánchez, como Nuria Parlón, insisten en la necesidad de una solución política de la cuestión catalana.

Es uno de los motivos de preocupación del aparato de Estado franquista ante la crisis del PSOE.

En cambio, al ver las declaraciones de algunos dirigentes independentistas se pregunta uno qué ganan los derechos de los pueblos con una moción de censura para mantener a Rajoy hasta 2019.

Las próximas semanas son cruciales

Rajoy, Susana, Pablo Manuel Iglesias hacen como que no ha pasado nada. Pero en realidad cada uno de ellos redobla desesperadamente sus esfuerzos para impedir que nada cambie el 21 de mayo (primarias del PSOE) y el 17-18 de junio (congreso federal).

Basta ver cómo El País, ABC, El Mundo, La Vanguardia, El Correo Español y los diarios digitales alternativos orientan todas sus baterías. La Vanguardia jalea la campaña de Susana en Cataluña, El Correo también resalta la campaña de Susana, ABC clama contra la desestabilización de todas las instituciones que la candidatura de Sánchez conlleva, y el grupo Prisa niega que se enfrenten “una supuesta izquierda” y los que “se entregan a la derecha”,    que eso son tópicos morales. Como si no hubiésemos visto que Rajoy no da ni un paso sin apoyarse en la Gestora. El País pretende que lo que hay que garantizar son equipos gestores, lo que representa Susana y Patxi.

No van a renunciar a ninguna arma, lo han dejado claro.

Y es que los acontecimientos han puesto al desnudo la crisis del gobierno del PP, que es la crisis del mismo régimen, sostenido hasta ahora por el “soporte vital” que le da la Gestora del PSOE y el resto de la “oposición”.

Pero los trabajadores, que viven una situación insostenible, no están en condiciones de ceder más en sus derechos, es vital cambiar el curso de estos últimos años. Es irrenunciable.

La participación en las manifestaciones del 1 de mayo muestra, como otros años, que la mayoría de la clase no ve claro el objetivo de los dirigentes y no está dispuesta a seguirles a ciegas pero en conjunto fueron algo más nutridas porque sectores sindicales quisieron afirmar que hay que organizar el enfrentamiento con el capital y sus instituciones. Así, en todos los cortejos y en los discursos se exigió como irrenunciable la derogación de las reformas laborales y la defensa de los 300 sindicalistas procesados (art. 315.3). Hay un movimiento en la clase que busca preparar los próximos choques.

En la actual encrucijada del país, para derrotar a Rajoy y sus diversos cómplices es decisiva la acción de los trabajadores por sus derechos y por la democracia. Que los sindicatos honren las reivindicaciones que sus dirigentes han proclamado el 1 de mayo llegando hasta donde haga falta para quebrar la cerrazón del Gobierno y la patronal. Al respecto hay sindicalistas que temen autolimitaciones cuando oyen que “no nos estamos planteando convocar a corto plazo una huelga general” (Pepe Álvarez). ¿Se puede ganar con un mano atada a la espalda?

En esta encrucijada, tan vital para el régimen como para los trabajadores y los pueblos, el 21 está en juego mucho más que un relevo en el Partido Socialista.

El Comité por la Alianza de los Trabajadores y los Pueblos prepara una Conferencia Estatal para el próximo 17 de junio. El objetivo de esta Conferencia del CATP no es otro que agrupar fuerzas para ayudar, en un terreno de frente único, a abrir una vía de ruptura con el régimen en crisis. Una vía que sólo será posible si la clase obrera pelea en todas las organizaciones por entrar en acción todos juntos, arrastrándolas y uniendo tras de sí al conjunto de la población oprimida.

 

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