(publicado en la Carta Semanal 489)
1. Lo que en la “corte” (que no tiene nada que ver con el pueblo de Madrid) se llama despectivamente “el problema catalán” está inundando la actualidad política de esta vuelta a la actividad tumultuosa. Se ha hecho y se hace todo para que olvidemos la creciente descomposición de la Unión Europea, las medidas desesperadas de Draghi intentando reactivar la economía a golpe de impresión de billetes, o sea aumentando la espiral especulativa. Para que olvidemos los nuevos recortes, los desastres del principio de curso, la ley antiaborto, el ataque a los sindicatos y la ley mordaza, el falseamiento de la elección de alcaldes… O la multiplicación de conflictos armados a escala internacional, que recuerda viejas épocas que sin embargo no se pueden repetir de la misma manera. El mantenimiento del régimen capitalista en crisis exige barbarie y destrucción, en él no caben ni derechos obreros, ni soberanía de los pueblos. Al mismo tiempo, la resistencia del pueblo palestino ha demostrado al mundo que se puede hacer frente a esta catástrofe.