Archivo por meses: febrero 2023

Biden y Putin: discursos simétricos

Carta Semanal 928 en catalán

Carta Semanal 928 para descargar en PDF

El pasado día 21, el presidente de los EEUU, Joe Biden, pronunciaba un discurso en Varsovia. El día siguiente, ante la Duma (parlamento de la Federación Rusa), Vladimir Putin exponía su discurso del “estado de la nación”. Puede decirse que ambos discursos son simétricos: tanto los EEUU como Rusia declaran su decisión de proseguir la guerra de Ucrania “hasta la victoria final”. Es decir, hasta la destrucción completa de Ucrania. Todo ello al coste de casi mil muertos diarios, de la destrucción de la industria europea y del empobrecimiento de la clase trabajadora de toda Europa.

Biden -que el día anterior hizo una visita sorpresa a Kiev, donde prometió al presidente ucraniano, Vladimir Zelensky, más apoyo-, decía en Varsovia que “Cuando Rusia invadió Ucrania, no era sólo una prueba para Ucrania, sino para todo el mundo. También era una prueba para Europa, para Estados Unidos. Para la OTAN. Para todas las democracias”. Y presume de la unidad conseguida (es decir, de la sumisión de todos los miembros de la OTAN a los intereses de los EEUU): “No tiene que haber ninguna duda: nuestro apoyo a Ucrania será inquebrantable. La OTAN no se va a dividir y no nos vamos a cansar (…) Ucrania se sigue defendiendo contra el asalto ruso. Y nosotros seguiremos ayudándoles cuando haya días amargos y difíciles. Pero Ucrania seguirá luchando. EEUU y nuestros aliados seguiremos ayudando a Ucrania a autodefenderse”. Y Putin responde: “Quiero repetir esto: fueron ellos quienes desencadenaron la guerra, y nosotros usamos la fuerza y ​​la usamos para detenerla”.

Cada uno de ellos habla de las amenazas que supone el otro: Para Biden, existe “una brutalidad extraordinaria de las fuerzas y del ejército ruso. Han cometido atrocidades, crímenes contra la Humanidad, sin vergüenza. Han atacado a civiles con muerte, con destrucción. Han utilizado la violación como arma de guerra. Han atacado a los niños ucranianos y siguen atacando a Ucrania. Hospitales, orfanatos, estaciones de tren… nadie puede mirar hacia otro lado ante las atrocidades que Rusia está cometiendo contra los ciudadanos ucranianos”. Para Putin, “es bien conocido por todos: ningún país en el mundo tiene tal cantidad de bases militares en el extranjero como los Estados Unidos de América. Hay cientos de ellos, quiero enfatizar esto, cientos de bases en todo el mundo, todo el planeta está lleno de basura, solo necesitas mirar el mapa (…) Según los propios expertos estadounidenses, a raíz de las guerras (…) que Estados Unidos desató después de 2001, casi 900 mil personas murieron, más de 38 millones se convirtieron en refugiados”

Ambos presidentes, embarcados en una escalada militar que no parece tener fin, amenazan al contrario. Biden decía “que no haya ninguna duda: el compromiso de EEUU con la alianza de la OTAN y con el artículo 5 es algo tan sólido como una roca. Todos los miembros de la alianza lo saben, y Rusia también lo sabe: un ataque contra uno de nosotros, es un ataque contra todos. Es un juramento sagrado. Un juramento sagrado para defender cada centímetro del territorio de la OTAN”. Y Putin señalaba que “las élites de Occidente no ocultan su objetivo: infligir, como dicen, este es un discurso directo, «la derrota estratégica de Rusia». ¿Qué significa? Para nosotros, ¿qué es? Esto significa acabar con nosotros de una vez por todas, es decir, pretenden trasladar un conflicto local a una fase de confrontación global. Así entendemos todo esto y reaccionaremos en consecuencia, porque en este caso estamos hablando de la existencia de nuestro país”.

Biden presume de haber eliminado al competidor ruso en la lucha por hacerse con el mercado del gas, diciendo que Putin “creía que podía utilizar la energía como un arma. Pues al contrario: estamos trabajando juntos para ser independientes. Para que Europa sea independiente de los combustibles fósiles de Rusia”. Y, señalamos nosotros, pague el doble por el gas licuado extraído en los EEUU por medio de fracking y transportado a Europa en barcos que liberan miles de toneladas de CO2. Y Putin responde explicando que la economía rusa ha sobrevivido al boicot y las sanciones, ha buscado nuevos mercados y se propone nuevas inversiones.

Biden acusa a Rusia de atrocidades, y denuncia la “brutalidad extraordinaria de las fuerzas y del ejército ruso”. Y Putin contraataca explicando que “entre las Fuerzas Armadas de Ucrania y la Guardia Nacional de Ucrania son especialmente populares los galones de Das Reich, «Dead Head», «Galitzia» y otras unidades de las SS, que también tienen sangre en las manos hasta el codo. Las marcas de identificación de la Wehrmacht de la Alemania nazi se aplican a los vehículos blindados ucranianos”.

Finalmente, ambos recurren a la religión para justificar su escalada militar. Biden dice “que dios os bendiga a todos. Que dios proteja nuestras tropas y que dios bendiga a los héroes de Ucrania y a todos aquellos que defienden la libertad en el mundo”. Putin no se queda atrás en su referencia a la religión: “no dejan de atacar nuestra cultura, la Iglesia Ortodoxa Rusa y otras organizaciones religiosas tradicionales de nuestro país. Ahora, allí, en el frente, luchan combatientes de todas las regiones y rezan en idiomas diferentes, pero todos están unidos por el deseo de ganar por la patria”.

Ni el representante de los intereses de Wall Street ni el defensor de los intereses de los oligarcas rusos van a cesar en la escalada militar del conflicto que mantienen, cuyo motivo no es otro que el control del mercado de las materias primas. No les va a detener la destrucción de Ucrania, la muerte de miles de jóvenes rusos y ucranianos y la ruina creciente de Europa. Sólo los pueblos, con su movilización, pueden parar la guerra. Como en 1914-18. Y como entonces, hay gente que se reclama de la izquierda, pero que se pone del lado del militarismo de sus gobiernos.

Desconcierto total en algunas organizaciones de la izquierda

En particular entre las secciones europeas del antiguo Secretariado Unificado (SU) de Mandel, Krivine, Besancenot: La mayoría han tomado una posición de apoyo de hecho a la OTAN, llegando a movilizarse para que haya más envíos de armas a Ucrania. Lo que les coloca, de hecho, junto a los gobiernos de sus respectivos países.

Hay una pregunta elemental que exige una respuesta: Cómo se puede uno llamar revolucionario o ecologista y apoyar la política de guerra que destruye las principales fuerzas productivas: el hombre y la naturaleza.

Véase, por ejemplo, una hoja del “Comité francés de la Red Europea de Solidaridad con Ucrania” que llama a  movilizaciones “en toda Francia”, para  “afirmar nuestro apoyo a Ucrania y  nuestra oposición a Putin y su guerra criminal”. Entre los firmantes de ese texto, ATTAC Francia, la FSU, Solidaires y el NPA, organización de los partidarios en Francia del SU, así como el órgano de prensa del SU, Inprecor.  Forman parte de esa “red europea” varias de las secciones europeas del SU, aunque no la sección española, Anticapitalistas, que mantiene diferentes posiciones sobre la guerra de Ucrania según las regiones.

Según esa hoja, “El único camino hacia la paz es el apoyo a los ucranianos”, y  “La vía de la paz pasa, por tanto, por el apoyo a la resistencia ucraniana armada y no armada ¡Sí, armada también!”. Ese apoyo incluye la entrega de armas a Ucrania: “exigimos a Francia que, en lugar de vender armas a las dictaduras ayude seriamente a la resistencia ucraniana, sin hacer subir los gastos militares”. De este modo, los autores de la hoja se sitúan en el mismo campo que Macron, Biden, y la OTAN, por la entrega de armas a Ucrania.

En esa hoja, ni una sola referencia a la OTAN y a su papel en la guerra. Para los que la difunden, la OTAN, en el fondo, debe de estar en el “lado bueno”, en el de los que suministran armas al gobierno de Ucrania.

Todo ello pretenden presentarlo con un tono “progresista” y “solidario”, aunque ¡ay! unilateral. Así, proclaman su  “apoyo a los hombres y mujeres que desobedecen en Rusia”, así como su “apoyo al pueblo bieloruso oprimido y a sus sindicalistas independientes”. Pero, claro está, sin ni una sola mención a la prohibición de huelgas y movilizaciones sindicales en Ucrania, ni a las infames leyes laborales de Zelensky, que permiten a las empresas incumplir los convenios colectivos o no pagar los salarios a sus trabajadores, y que eliminan los convenios colectivos en toda empresa con menos de 250 trabajadores. 

Más de la mitad de la hoja es un alegato contra el llamamiento internacional contra la guerra y contra otros llamamientos como el de los estibadores de Génova o Sara Wagenknecht, que piden un alto el fuego inmediato. Así podemos leer en esa hoja que “En el primer aniversario de la invasión de Ucrania aparecen llamamientos que dicen ‘Alto a la guerra, alto el fuego inmediato, solución diplomática’. ¿Alto a la guerra? Sí, si Rusia para, no habrá más guerra. Si Ucrania para, no habrá más Ucrania y probablemente habrá más guerras”.

Y añaden: “¿Alto el fuego inmediato? Esto quiere decir que las zonas ocupadas sigan así, así como  como la guerra con: terror, deportación de poblaciones, violaciones, secuestro de niños”. Claro, que continuar la guerra, como señala el llamamiento de Sara Wagenknecht, supone que “cada día cueste 1000 vidas suplementarias y nos acerca a una tercera guerra mundial”.

Señala el texto que “la verdadera vía de la paz, es la retirada de las tropas rusas de toda Ucrania”, y que “si Putin gana, no habrá más Ucrania”. Exactamente lo mismo que ha dicho Biden en su discurso de Varsovia: “El presidente Putin eligió esta guerra y que podría ponerle fin fácilmente. Si Rusia dejara de invadir Ucrania pondría fin a la guerra, pero si Ucrania dejara de defenderse significaría el fin de Ucrania”.

Sean cuales fueren las diferencias que tuvimos con ellos en el pasado, debemos desgraciadamente constatar que hoy han dado un paso cualitativo, situándose en el terreno de Biden, Macron y la OTAN.

¡Alto el fuego inmediato!

Las manifestaciones de este fin de semana en toda Europa muestran que el viento está cambiando. Hay que destacar, en especial, las masivas manifestaciones en Alemania desde los más de 50.000 en Berlín a los casi 10.000 en Colonia, convocados por el Manifiesto por la paz de Sahra Wagenknecht y Alice Schwarcer (representante del tradicional movimiento feminista).

Para amplios sectores de trabajadores la prioridad es Alto a la guerra, cese el fuego. Aparecen, también, posiciones “intermedias” que insisten en una “solución diplomática”.

En estas condiciones, hay que redoblar los esfuerzos para dar a conocer y alimentar las movilizaciones contra la guerra  en torno al manifiesto que comparten hoy miles de responsables y militantes de cuarenta países. Debemos trascender una nueva etapa en esta batalla, para ayudar a que la movilización popular contra la guerra, contra la política de guerra de cada gobierno, imponga una solución de paz y fraternidad entre los pueblos.

Y, repitamos:

“(…) LA LUCHA CONTRA LA GUERRA ES INSEPARABLE DE LA LUCHA CONTRA LA INFLACIÓN, CONTRA LA AUSTERIDAD,  POR LAS REIVINDICACIONES (…)”

Biden i Putin: discursos simètrics

Carta Setmanal 928 per descarregar en PDF

El passat dia 21, el president dels EUA, Joe Biden, pronunciava un discurs a Varsòvia. L’endemà, davant la Duma (parlament de la Federació Russa), Vladimir Putin exposava el seu discurs de l’estat de la nació. Es pot dir que tots dos discursos són simètrics: tant els EUA com Rússia declaren la seva decisió de prosseguir la guerra d’Ucraïna “fins a la victòria final”. És a dir, fins a la destrucció completa d’Ucraïna. Tot això al cost de gairebé mil morts diaris, de la destrucció de la indústria europea i de l’empobriment de la classe treballadora de tot Europa.

Biden -que el dia anterior va fer una visita sorpresa a Kiev, on va prometre al president ucraïnès, Vladimir Zelensky, més suport-, deia a Varsòvia que “Quan Rússia va envair Ucraïna, no era només una prova per a Ucraïna, sinó per a tothom. També era una prova per a Europa, per als Estats Units. Per a l’ OTAN. Per a totes les democràcies”. I presumeix de la unitat aconseguida (és a dir, de la submissió de tots els membres de l’OTAN als interessos dels EUA): “No hi ha d’haver cap dubte: el nostre suport a Ucraïna serà inquebrantable. L’OTAN no es dividirà i no ens cansarem (…) Ucraïna es segueix defensant contra l’assalt rus. I nosaltres continuarem ajudant-los quan hi hagi dies amargs i difícils. Però Ucraïna continuarà lluitant. EUA i els nostres aliats seguirem ajudant Ucraïna a autodefensar-se”. I Putin respon: “Vull repetir això: van ser ells qui van desencadenar la guerra, i nosaltres fem servir la força i la fem servir per aturar-la”.

Cadascun d’ells parla de les amenaces que suposa l’altre: Per a Biden, hi ha “una brutalitat extraordinària de les forces i de l’exèrcit rus. Han comès atrocitats, crims contra la Humanitat, sense vergonya. Han atacat civils amb mort, amb destrucció. Han utilitzat la violació com a arma de guerra. Han atacat els nens ucraïnesos i continuen atacant Ucraïna. Hospitals, orfenats, estacions de tren… ningú pot mirar cap a un altre costat davant les atrocitats que Rússia està cometent contra els ciutadans ucraïnesos”. Per a Putin, “és ben conegut per tots: cap país al món té tal quantitat de bases militars a l’estranger com els Estats Units d’Amèrica. N’hi ha, vull emfatitzar això, cents de bases a tot el món, tot el planeta està ple d’escombraries, només necessites mirar el mapa (…) Segons els mateixos experts estatunidencs, arran de les guerres (…) que Estats Units va desatendre després del 2001, gairebé 900 mil persones van morir, més de 38 milions es van convertir en refugiats.

Tots dos presidents, embarcats en una escalada militar que no sembla tenir fi, amenacen al contrari. Biden deia “que no hi hagi cap dubte: el compromís d’EUA amb l’aliança de l’OTAN i amb l’article 5 és una cosa tan sòlida com una roca. Tots els membres de l’aliança ho saben, i Rússia també ho sap: un atac contra un de nosaltres, és un atac contra tots. És un jurament sagrat. Un jurament sagrat per defensar cada centímetre del territori de l’OTAN“. I Putin assenyalava que “les elits d’Occident no oculten el seu objectiu: infligir, com diuen, aquest és un discurs directe, «la derrota estratègica de Rússia». Què significa? Per a nosaltres, què és? Això significa acabar amb nosaltres d’una vegada per totes, és a dir, pretenen traslladar un conflicte local a una fase de confrontació global. Així entenem tot això i reaccionarem en conseqüència, perquè en aquest cas estem parlant de l’existència del nostre país“.

Biden presumeix d’haver eliminat el competidor rus en la lluita per fer-se amb el mercat del gas, dient que Putin “creia que podia utilitzar l’energia com una arma. Doncs al contrari: estem treballant junts per ser independents. Perquè Europa sigui independent dels combustibles fòssils de Rússia”. I, assenyalem nosaltres, perquè pagui el doble pel gas liquat extret als EUA per mitjà de fracking i transportat a Europa en vaixells que alliberen milers de tones de CO2. I Putin respon explicant que l’economia russa ha sobreviscut al boicot i les sancions, ha buscat nous mercats i es proposa noves inversions.

Biden acusa Rússia d’atrocitats, i denuncia la “brutalitat extraordinària de les forces i de l’exèrcit rus”. I Putin contraataca explicant que “entre les Forces Armades d’Ucraïna i la Guàrdia Nacional d’Ucraïna són especialment populars els galons de Das Reich, «Dead Head», «Galitzia» i altres unitats de les SS, que també tenen sang a les mans fins al colze. Les marques d’identificació de la Wehrmacht de l’Alemanya nazi s’apliquen als vehicles blindats ucraïnesos”.

Finalment, tots dos recorren a la religió per justificar la seva escalada militar. Biden diu “que déu us beneeixi a tots. Que déu protegeixi les nostres tropes i que déu beneeixi els herois d’Ucraïna i tots aquells que defensen la llibertat al món”. Putin no es queda enrere en la seva referència a la religió: “no deixen d’atacar la nostra cultura, l’Església Ortodoxa Russa i altres organitzacions religioses tradicionals del nostre país. Ara, allà, al front, lluiten combatents de totes les regions i resen en idiomes diferents, però tots estan units pel desig de guanyar per la pàtria”.

Ni el representant dels interessos de Wall Street ni el defensor dels interessos dels oligarques russos van a cessar en l’escalada militar del conflicte que mantenen, el motiu del qual no és altre que el control del mercat de les matèries primeres. No els va aturar la destrucció d’Ucraïna, la mort de milers de joves russos i ucraïnesos i la ruïna creixent d’Europa. Només els pobles, amb la seva mobilització, poden aturar la guerra. Com el 1914-18. I com llavors, hi ha gent que es reclama de l’esquerra, però que es posa del costat del militarisme dels seus governs.

Desconcert total en algunes organitzacions de l’esquerra

En particular entre les seccions europees de l’antic Secretariat Unificat (SU) de Mandel, Krivine, Besancenot: La majoria han pres una posició de suport de fet a l’OTAN, arribant a mobilitzar-se perquè hi hagi més enviaments d’armes a Ucraïna. El que els col·loca, de fet, al costat dels governs del seus respectius països.

Hi ha una pregunta elemental que exigeix una resposta: Com es pot un anomenar revolucionari o ecologista i donar suport a la política de guerra que destrueix les principals forces productives: l’home i la natura.

Vegeu, per exemple, un full del “Comitè francès de la Xarxa Europea de Solidaritat amb Ucraïna” que crida a mobilitzacions “a tot França”, per  “afirmar el nostre suport a Ucraïna i la nostra oposició a Putin i la seva guerra criminal“. Entre els signants d’aquest text, ATTAC França, la FSU, Solidaires i l’NPA, organització dels partidaris a França del SU, així com l’òrgan de premsa del SU, Inprecor.  Formen part d’aquesta “xarxa europea” diverses de les seccions europees del SU, tot i que no la secció espanyola, Anticapitalistes, que manté diferents posicions sobre la guerra d’Ucraïna segons les regions.

Segons aquest full, “L’únic camí cap a la pau és el suport als ucraïnesos”, i “La via de la pau passa, per tant, pel suport a la resistència ucraïnesa armada i no armada ¡Sí, armada també!” . Aquest suport inclou l’entrega d’armes a Ucraïna: “exigim a França que, en lloc de vendre armes a les dictadures ajudi seriosament a la resistència ucraïnesa, sense fer pujar les despeses militars”. D’aquesta manera, els autors del full se situen en el mateix camp que Macron, Biden, i l’OTAN, per l’entrega d’armes a Ucraïna.

En aquest full, ni una sola referència a l’OTAN i al seu paper en la guerra. Per als que la difonen, l’OTAN, en el fons, ha d’estar en el “costat bo”, en el dels que subministren armes al govern d’Ucraïna.

Tot això pretenen presentar-ho amb un to “progressista” i “solidari”, tot i que ¡ai! unilateral. Així, proclamen el seu “suport als homes i dones que desobeeixen a Rússia”, així com el seu “suport al poble bielorús oprimit i als seus sindicalistes independents”. Però, és clar, sense ni una sola menció a la prohibició de vagues i mobilitzacions sindicals a Ucraïna, ni a les infames lleis laborals de Zelensky, que permeten a les empreses incomplir els convenis col·lectius o no pagar els salaris als seus treballadors, i que eliminen els convenis col·lectius a tota empresa amb menys de 250 treballadors. 

Més de la meitat de la fulla és un al·legat contra la crida internacional contra la guerra i contra altres crides com la dels estibadors de Gènova o Sara Wagenknecht, que demanen un alto el foc immediat. Així podem llegir en aquest full que “En el primer aniversari de la invasió d’Ucraïna apareixen crides que diuen ‘Alto a la guerra, alto el fuego inmediato, solución diplomática’. ¿Alt a la guerra? Sí, si Rússia para, no hi haurà més guerra. Si Ucraïna per, no hi haurà més Ucraïna i probablement hi haurà més guerres”.

I afegeixen: “Alto el foc immediat? Això vol dir que les zones ocupades segueixin així, així com la guerra amb: terror, deportació de poblacions, violacions, segrest de nens“. És clar, que continuar la guerra, com assenyala la crida de Sara Wagenknecht, suposa que “cada dia costi 1000 vides suplementàries i ens acosta a una tercera guerra mundial”.

Assenyala el text que “la veritable via de la pau, és la retirada de les tropes russes de tota Ucraïna”, i que “si Putin guanya, no hi haurà més Ucraïna”. Exactament el mateix que ha dit Biden en el seu discurs de Varsòvia: “El president Putin va triar aquesta guerra i que podria posar-li fi fàcilment. Si Rússia deixés d’envair Ucraïna posaria fi a la guerra, però si Ucraïna deixés de defensar-se significaria la fi d’Ucraïna”.

Siguin quines siguin les diferències que vam tenir amb ells en el passat, hem de malament constatar que avui han fet un pas qualitatiu, situ en el terreny de Biden, Macron i l’OTAN.

Alt el foc immediat!

Les manifestacions d’aquest cap de setmana a tot Europa mostren que el vent està canviant. Cal destacar, en especial, les massives manifestacions a Alemanya des dels més de 5.000 a Berlín als gairebé 10.000 a Colònia, convocats pel Manifest per la pau de Sahra Wagenknecht i Alice Schwarcer (representant del tradicional moviment feminista).

Per amplis sectors de treballadors la prioritat és Alto a la guerra, cessi el foc. Aparen, també, posicions “intermèdies” que insisteixen en una “solució diplomàtica”.

En aquestes condicions, cal redoblar els esforços per donar a conèixer i alimentar les mobilitzacions contra la guerra  al voltant del manifest que comparteixen avui milers de responsables i militants de quaranta països. Hem de transcendir una nova etapa en aquesta batalla, per ajudar que la mobilització popular contra la guerra, contra la política de guerra de cada govern, imposi una solució de pau i fraternitat entre els pobles.

I, repetim:

“(…) LA LLUITA CONTRA LA GUERRA ÉS INSEPARABLE DE LA LLUITA CONTRA LA INFLACIÓ, CONTRA L’AUSTERITAT,  PER LES REIVINDICACIONS (…)”

El Ministerio de defensa analiza la guerra de Ucrania

Carta Semanal 927 en catalán

Carta Semanal 927 para descargar en PDF

El Instituto Español de Estudios Estratégicos, un organismo del Ministerio de Defensa, publica un informe, “Panorama Geopolítico de los Conflictos 2022”, cuyo primer capítulo, firmado por el coronel José Pardo de Santayana, coordinador de investigación y analista principal del Instituto, analiza la guerra de Ucrania.

Destacamos que este estudio proviene de un organismo oficial del propio Ministerio de Defensa, resultando llamativo cómo la política adoptada por el gobierno español no toma en consideración su contenido.

El coronel Pardo explica que La ‘operación militar especial’ diseñada por Putin para recuperar el control sobre Ucrania ha degenerado en una devastadora guerra de desgaste de resultado y consecuencias imprevisibles”. Y añade que “la contienda, sobre la que se proyecta la sombra de la amenaza nuclear rusa, apunta a un callejón sin salida”. Y que “el daño infligido a la propia Ucrania y a la economía europea en general ya es enorme. Cuanto más se alargue la guerra el problema se irá agravando y dadas las apocalípticas consecuencias de una guerra nuclear entre grandes potencias, incluso una pequeña posibilidad de que ocurra debería hacer reflexionar a todos sobre el derrotero al que podría dirigirnos este conflicto”. Sigue leyendo

El Ministeri de defensa analitza la guerra d’Ucraïna

Carta Setmanal 927 per descarregar en PDF

L’Institut Espanya d’Estudis Estratègics, un organisme del Ministeri de Defensa, publica un informe, “Panorama Geopolític dels Conflictes 2022”, el primer capítol del qual, signat pel coronel José Pardo de Santayana, coordinador d’investigació i analista principal de l’Institut, analitza la guerra d’Ucraïna.

Destaquem que aquest estudi prové d’un organisme oficial del mateix Ministeri de Defensa, resultant cridaner com la política adoptada pel govern espanyol no pren en consideració el seu contingut.

El coronel Pardo explica que L’operació militar especial’ dissenyada per Putin per recuperar el control sobre Ucraïna ha esdevingut en una devastadora guerra de desgast de resultat i conseqüències imprevisibles”. I afegeix que “la contesa, sobre la qual es projecta l’ombra de l’amenaça nuclear russa, apunta a un carreró sense sortida”. I que “el dany infligit a la mateixa Ucraïna i a l’economia europea en general ja és enorme. Com més s’allargui la guerra el problema s’anirà agreujant i ateses les apocalíptiques conseqüències d’una guerra nuclear entre grans potències, fins i tot una petita possibilitat que passi hauria de fer reflexionar tothom sobre el malbaratament al qual podria dirigir-nos aquest conflicte”.

Una guerra prevista per l’OTAN…

L’informe assenyala com era previsible que l’expansió de l’OTAN cap a Ucraïna, de la qual “des de feia temps”, ja se sabia que era “la poma de la discòrdia”, desencadenés una guerra a Ucraïna. “Des del punt de vista del Kremlin, la ruptura total amb Ucraïna i, encara més, que aquesta es pogués incorporar a l’esfera d’influència de l’Aliança era una línia vermella estratègica”. Malgrat això, els EUA han seguit animant Ucraïna a acostar-se a l’OTAN, malgrat les advertències de la mateixa Rússia i d’experts nord-americans com el politòleg John Mearsheimer, qui, ja el 2014, “va advertir que Rússia aniria a la guerra abans que permetre que Ucraïna entrés en l’esfera d’influència occidental”. De fet, l’OTAN es prepara des d’aleshores per a la guerra. Com assenyala el coronel Pardo, “des d’aquestes mateixes dates, Washington i Londres es van implicar en la preparació militar d’Ucraïna entrenant, organitzant i armant les seves Forces Armades. Des del 2014 fins a l’inici de la guerra, els Estats Units van entregar a Ucraïna 2.500 milions de dòlars en ajuda militar“.

El coronel Pardo no explica què signifiquen les “línies vermelles”.  Precisem: l’oligarquia presidida per Putin, que viu del saqueig de les riqueses del poble usurpades després de la caiguda de l’URSS, es comporta com una classe explotadora i opressora, i vol preservar el monopoli del comerç de les immenses matèries primeres de la Federació russa i el seu control d’aquestes exportacions cap a altres països,  avui “formalment independents”, com Ucraïna.

És un xoc d’interessos entre castes saquejadores del poble, però que tenen el mateix contingut social, tant Putin com Zelenski. Els treballadors i els pobles de Rússia i Ucraïna no tenen res a veure amb aquestes castes que es recolzen en l’aparell militar i repressiu.

Els EUA han animat Ucraïna a seguir endavant, malgrat el perill de guerra: “Washington havia fet a Kiev la promesa de defensar-la davant Moscou que ambdues parts sabien que no compliria (…) Al desembre, Moscou va amenaçar amb emprar la força si l’OTAN no li donava garanties que Ucraïna mai s’incorporaria a l’Aliança (…) L’OTAN va rebutjar les pretensions russes“.

Recordem que, després de la caiguda de l’URSS i la dissolució del Pacte de Varsòvia, l’administració nord-americana es va comprometre a no estendre l’OTAN cap a l’est, però va fer el contrari.

… I alimentada per l’OTAN

“En resposta a la invasió russa d’Ucraïna, Occident està donant a Ucraïna un suport massiu tant econòmic com militar, sense els quals Kiev no podria sostenir les operacions ni mantenir la seva economia en bon estat. Fins ara (setembre de 2022), Washington ha entregat a Ucraïna 15.100 milions de dòlars en assistència militar“. A més, “la participació militar dels Estats Units i els seus aliats —particularment Gran Bretanya— en la guerra es mou en un terreny difícil de definir que s’acosta perillosament a la implicació directa”.

… Amb greus conseqüències

“La guerra tendeix a cronificar-se amb una lògica que arrossega les parts a un carreró sense sortida (…) Kiev està disposada a recuperar tot el territori perdut, inclosa Crimea; Moscou considera la derrota com una amenaça existencial (…) el grau de barbàrie que aquesta contesa està generant tendeix a empènyer les parts cap a un abisme desconegut”

L’informe explica com el govern dels EUA -seguit dòcilment pels altres països de l’OTAN- està disposat a continuar la guerra fins a la destrucció d’Ucraïna i la ruïna de Rússia: “la Casa Blanca sostindrà ucraïna tot el temps que faci falta amb l’esperança que Rússia s’enfonsi en el procés (…) En el millor dels casos, Ucraïna està abocada a una victòria pírrica. Com més duri la guerra, més destruït quedarà també el país, no podent descartar-se la seva partició”.

Una decisió que pot tenir conseqüències imprevisibles: “L’absència d’una possible solució diplomàtica brinda un incentiu addicional perquè ambdues parts acabin escalant aquesta guerra. A la pràctica, això significa que Estats Units podria unir-se a la lluita si està desesperat per guanyar o per evitar que Ucraïna perdi, mentre que Rússia podria emprar l’arma nuclear si està desesperada per guanyar o s’enfronta a una derrota imminent”.

Per a l’administració americana, la guerra és una necessitat per afrontar la seva pròpia crisi interna, un país que viu elements de “guerra civil” que s’expressa, entre altres coses, en la profunda fractura que travessa els partits pilars de l’Estat, demòcrata i republicà, dividits davant de totes les grans qüestions. Biden intenta jugar a fons la política de la “unitat davant l’enemic exterior”.

El poble ucraïnès ja pateix terribles conseqüències: “La situació econòmica d’Ucraïna és catastròfica. No només ha perdut la part més industrialitzada i més densament poblada del país, sinó que la seva infraestructura de transport i gran part de la indústria han quedat arrasades pels bombardejos russos. El Banc Mundial calcula que el 2022 el país vegi el seu PIB reduït en un 45 %. (…) Sense l’ajuda compromesa en els primers sis mesos de guerra pels seus aliats de 80.000 milions de dòlars 44.500 d’ells únicament per part dels Estats Units— en recursos militars, financers i humanitaris, els comptes públics ucraïnesos col·lapsarien”.

Malgrat això, els EUA I l’OTAN continuen animant Ucraïna que es desagni: “La capacitat per sostenir les operacions militars ucraïneses depèn de les massives aportacions econòmiques a fons perdut dels aliats més estrets”.

Segons l’estudi, la guerra tindrà terribles conseqüències demogràfiques per a Ucraïna, que ja patia una emigració massiva: “La seva taxa de natalitat és d’1,2 fills per dona, la seva edat mitjana és de 42 anys, l’emigració va reduir la població en 7,5 milions entre 1990 i 2022, les estimacions abans de la guerra eren que la població de 43 milions i mig quedés reduïda el 2050 a 35 milions i mig. (…) Sorgeixen les preguntes: com pot suportar una nació tan envellida que una part significativa dels seus joves mori en la guerra o se’n vagi del país? Amb quina moral es reconstrueix un país després de la guerra, si no hi ha una nova generació per la qual sacrificar-se? “Mori Ucraïna perquè els EUA exportin el seu gas a Europa, s’apropiïn dels seus recursos agrícoles i minerals i desplacin Rússia en la competència per la venda de gas i petroli!

Les conseqüències per a Europa

Són també catastròfiques, segons l’informe. Des del punt de vista econòmic: “Europa s’aboca a la recessió i el continent acusa l’imparable ascens del preu del gas i l’enlairament de l’euro enfront del dòlar (…) La majoria dels economistes veuen Alemanya i Itàlia, la nº 1 i la nº 4 economies amb una forta dependència del gas, que aviat entraran en recessió”.

I també des del punt de vista social i militar: “durant dècades, Europa quedarà seriosament afectada i corre el perill de veure’s arrossegada a una escalada bèl·lica, sota la inquietant ombra de l’arma nuclear”. Escalada que ja es prepara, amb l’increment astronòmic de despeses militars, recursos que són detrets dels serveis públics i l’economia productiva.

Amb semblants dades, recollides en un informe del mateix Ministeri de Defensa, és lícit preguntar-se per què el govern espanyol (i els altres governs europeus) s’han deixat arrossegar pels interessos dels EUA a una guerra que està destruint Ucraïna i danyant greument tot Europa. I que només pot anar a pitjor. Només hi ha una resposta: perquè no decideixen per si mateixos, sinó que estan sotmesos al dictat de l’imperialisme dominant.

Els pobles han de parar la guerra

Sens dubte, n’hi ha que es lucren amb la guerra: les empreses energètiques, els especuladors que fan pujar els aliments, les indústries militars, els bancs que pugen les hipoteques…

Són els pobles els que pateixen les conseqüències de la guerra. En primer lloc, el poble ucraïnès i el rus, però també els altres pobles d’Europa. I són els pobles els que comencen a aixecar-se contra la guerra. Com els milers de manifestants a Copenhaguen contra la reducció d’un festiu per pagar l’augment de despeses militars, o els centenars de milers que han signat el manifest per la pau llançat a Alemanya per Alice Schwarzer, Sahra Wagenknecht i el general de brigada retirat Erich Vad, convocant una jornada de protesta per al 25 de febrer. O les mobilitzacions que es preparen al voltant del 25 de febrer en diferents ciutats europees.

Els militants de la IV Internacional participem en aquest combat a través del manifest “Prou a la guerra”, subscrit per militants de tot Europa, i a l’Estat Espanyol per centenars de militants.

La IV Internacional i les seves seccions recullen la tradició de Zimmerwald, la primera conferència socialista internacional contra la guerra (5-8 de setembre de 1915). Citem algunes línies de la seva declaració final: “Qualsevol que siguin els principals responsables directes del desencadenament d’aquesta guerra, una cosa és certa: la guerra que ha provocat tot aquest caos és producte de l’imperialisme. Aquesta guerra ha sorgit de la voluntat de les classes capitalistes de cada nació de viure de l’explotació del treball humà i de les riqueses naturals del planeta”.

“Els capitalistes de tots els països, que encunyen amb la sang dels pobles la moneda vermella dels beneficis de guerra, afirmen que la guerra ha de servir per a la defensa de la pàtria, de la democràcia i de l’alliberament dels pobles oprimits. Mentrestant. La veritat és que, de fet, ells entenen sota les llars destruïdes, la llibertat dels seus propis pobles alhora que la independència de les altres nacions. El que resultarà de la guerra seran noves cadenes i noves càrregues i és el proletariat de tots els països, vencedors o vençuts el que haurà de suportar-les”.

La polémica sobre la Ley del “sí es sí”

Carta Semanal 926 en catalán

Carta Semanal 926 para descargar en PDF

Una fuerte polémica se ha levantado a raíz de las reducciones de condena y las liberaciones anticipadas en aplicación de la reforma de la Ley de Libertad Sexual, conocida como “ley del solo sí es sí”, que amplía el contenido de los delitos de  agresiones sexuales y disminuye las penas mínimas en algunos casos. La aplicación de la ley ha llevado a numerosas reducciones de sentencias por violación o abusos sexuales, aplicadas por los tribunales. Hasta ahora, se cuentan cerca de 400 casos, y se calcula que en una de cada cuatro sentencias por estos motivos está siendo reducida la condena.

Los partidos franquistas y los medios de comunicación más potentes han arremetido contra la ley y contra la ministra de Igualdad, Irene Montero, inspiradora de la misma. La ministra, por su parte, se ha negado obstinadamente a corregir la ley. Finalmente ha sido el propio PSOE quien ha presentado una proposición de ley para modificar la ley del sólo sí es sí, y el PP – con la intención de azuzar el enfrentamiento entre los socios del gobierno de coalición- ha anunciado su apoyo a la propuesta del PSOE.

Hemos de dejar clara una primera cuestión: la polémica nada tiene que ver con los derechos de las mujeres, sino con la naturaleza del régimen y el papel del poder judicial.

Un aparato judicial enemigo de las mujeres y de sus derechos

No cabe la menor duda del deseo de aparato judicial de boicotear cualquier medida que suponga avanzar en derechos para las mujeres, para la clase trabajadora o para los pueblos del estado. De la misma manera que ha avalado todas las reformas laborales, todos los recortes aplicados a los empleados y empleadas públicos y todos los recortes de derechos. Basta con señalar una cuestión: esos mismos jueces que tardan años en dictar una sentencia han revisado y reducido 400 en apenas 5 meses.

Ahí está el nudo de la cuestión, en la propia naturaleza del aparato judicial español, un poder ultrarreaccionario, heredado del franquismo sin depuración alguna y que, por tradición, es enemigo de todo progreso y de los derechos de las mujeres. Hay que recordar los cientos de actuaciones judiciales que durante años cerraron los ojos ante los malos tratos y agresiones machistas y cómo los jueces animaban a las mujeres maltratadas a retirar las denuncias y “sufrir en silencio”.  Porque, en el fondo, muchos opinan como el juez al que se le escapó, cuando creía que tenía el micrófono cerrado, llamar “bicho” e “hija de puta” a una mujer que denunciaba actos de violencia de género. Tan reaccionarios que no dudan en algo tan miserable poner en libertad a un violador con tal de atacar al gobierno.

Del mismo modo, hay que destacar las actuaciones bochornosas de decenas de jueces que, en casos de agresión sexual o de violación, insistían en preguntar a la mujer por la longitud de su falda o la profundidad de su escote, o consideraban como determinante tener en cuenta las horas en que transitaba por la vía pública o si había bebido o no. O el voto particular de uno de los jueces de la Audiencia Provincial de Navarra que, en la violación múltiple cometida por los energúmenos de la Manada, veía actos consentidos en “un ambiente de jolgorio y regocijo entre todos ellos”, incluida la víctima.

Al margen de los límites de la ley del “sí es sí”, ésta trataba de establecer que la cuestión a determinar es si ha habido o no consentimiento expreso de la mujer ante un acto sexual, para determinar si se trata de una agresión sexual.

Recordemos otro hecho: casi todas las condenas por agresión sexual o violación reducidas por los jueces en aplicación de la ley  sólo sí es sí lo han sido porque en su sentencia se les aplicaba a los violadores la pena mínima prevista (y, al bajar ahora la pena mínima, eso puede llevar a revisar la sentencia según el principio penal de que se aplica un cambio legislativo cuando es más beneficioso para el reo). Por tanto, hay que constatar que, al menos, en una de cada cuatro sentencias por violación los jueces han aplicado la pena mínima prevista.  Parece que a sus señorías les parecía excesiva la pena prevista en el código penal contra los violadores y abusadores, y procuraban irse a la pena mínima.

Ahora, ese mismo aparato judicial ha actuado contra la nueva ley, reduciendo las sentencias que ya antes consideraba “excesivas”.

Las instituciones heredadas del franquismo, contra todo progreso

En los pactos de la Moncloa y los acuerdos que llevaron a la constitución del 1978, los dirigentes del PCE, del PSOE y de algunas de las organizaciones “nacionalistas” aceptaron mantener lo esencial del aparato de Estado del franquismo, bajo la presidencia de Juan Carlos de Borbón, el heredero designado por Franco. El Rey es el mando supremo de las Fuerzas Armadas (art. 62 de la Constitución), y las sentencias de los tribunales se dictan “en  nombre del Rey” (art. 117 de la Constitución). Se mantuvo, por tanto, el aparato represivo, el aparato judicial, el ejército… se respetaron las fortunas amasadas bajo el franquismo (incluso las edificadas sobre el trabajo esclavo de los presos), se dejaron impunes todos los crímenes franquistas.

Con estas instituciones, que conservan enormes poderes, se pretende convencernos de que es posible llevar a cabo una política progresista. Y luego pasa lo que pasa, como en el caso de Estatuto de Autonomía de Cataluña, aprobado por el Parlament y las Cortes, ratificado por el pueblo catalán en referéndum… y anulado por un puñado de jueces reaccionarios. 

Los dirigentes de los partidos “de izquierda” que viven en las instituciones del régimen se quejan de lo que se llama lawfare, la persecución del aparato judicial contra políticos de izquierda. Y tienen razón en hacerlo: son numerosas las actuaciones judiciales contra Podemos, anunciadas y coreadas en la prensa, que luego se quedan en nada por falta de pruebas. Así ha sido Mónica Oltra expulsada del gobierno valenciano. Así han estado durante 10 años procesados por corrupción dos concejales de IU de Sevilla, para que la Audiencia Nacional establezca al final que no había ninguna prueba que justificara su procesamiento. Encima, con sus “códigos éticos”, que establecen -contra la presunción de inocencia- que la mera imputación debe llevar a la dimisión del afectado, las organizaciones ponen en bandeja a cualquier juez facha la posibilidad de expulsar de su puesto a cualquier electo de la izquierda.

Hay que acabar con las instituciones del franquismo, traer la República

La ingenuidad de Irene Montero y de muchos de sus defensores es olvidar la existencia de ese poder judicial, que va a obstaculizar y, si puede, impedir, cualquier avance social o en beneficio de la mujer, de la mayoría trabajadora o de los derechos de los pueblos. Pretender poner una vela a dios y otra al diablo, gobernar respetando las instituciones reaccionarias heredadas, legislar como si este poder judicial no tuviera enormes poderes.

Todo verdadero avance, incluso la defensa de los derechos conquistados y ahora cuestionados, exige dar pasos para acabar con la herencia franquista. Los derechos sólo van a estar plenamente garantizados acabando con el régimen, trayendo la República.

La polèmica sobre la Llei del “sí és sí”

Carta Setmanal 926 per descarregar en PDF

Una forta polèmica s’ha aixecat arran de les reduccions de condemna i els alliberaments anticipats en aplicació de la reforma de la Llei de Llibertat Sexual, coneguda com a “llei del només sí és sí, que amplia el contingut dels delictes d’agressions sexuals i disminueix les penes mínimes en alguns casos. L’aplicació de la llei ha portat a nombroses reduccions de sentències per violació o abusos sexuals, aplicades pels tribunals. Fins ara, es compten prop de 400 casos, i es calcula que en una de cada quatre sentències per aquests motius està sent reduïda la condemna.

Els partits franquistes i els mitjans de comunicació més potents han arremès contra la llei i contra la ministra d’Igualtat, Irene Montero, inspiradora d’aquesta. La ministra, per la seva banda, s’ha negat obstinadament a corregir la llei. Finalment ha estat el mateix PSOE qui ha presentat una proposició de llei per modificar la llei del només sí és sí, i el PP – amb la intenció de potenciar l’enfrontament entre els socis del govern de coalició- ha anunciat el seu suport a la proposta del PSOE.

Hem de deixar clara una primera qüestió: la polèmica res té a veure amb els drets de les dones, sinó amb la naturalesa del règim i el paper del poder judicial

Un aparell judicial enemic de les dones i dels seus drets

No hi ha el menor dubte del desig d’aparell judicial de boicotejar qualsevol mesura que suposi avançar en drets per a les dones, per a la classe treballadora o per als pobles de l’estat. De la mateixa manera que ha avalat totes les reformes laborals, totes les retallades aplicades als empleats i empleades públiques i totes les retallades de drets. N’hi ha prou amb assenyalar una qüestió: aquests mateixos jutges que tarden anys a dictar una sentència han revisat i reduït 400 en només 5 mesos.

Aquí hi ha el nus de la qüestió, en la pròpia naturalesa de l’aparell judicial espanyol, un poder ultrareaccionari, heretat del franquisme sense cap depuració i que, per tradició, és enemic de tot progrés i dels drets de les dones. Cal recordar els cents d’actuacions judicials que durant anys van tancar els ulls davant els maltractaments i agressions masclistes i com els jutges animaven les dones maltractades a retirar les denúncies i “patir en silenci”.  Perquè, en el fons, molts opinen com el jutge al qual se li va escapar, quan creia que tenia el micròfon tancat, anomenar “bitxo” i “filla de puta” a una dona que denunciava actes de violència de gènere. Tan reaccionaris que no dubten en una cosa tan miserable posar en llibertat un violador per tal d’atacar el govern.

De la mateixa manera, cal destacar les actuacions de desenes de jutges que, en casos d’agressió sexual o de violació, insistien a preguntar a la dona per la longitud de la seva faldilla o la profunditat del seu escot, o consideraven com a determinant tenir en compte les hores en què transitava per la via pública o si havia begut o no. O el vot particular d’un dels jutges de l’Audiència Provincial de Navarra que, en la violació múltiple comesa pels energúmens de la Manada, veia actes consentits en “un ambient de “jolgorio” i “regocijo” entre tots ells”, inclosa la víctima.

Al marge dels límits de la llei del “sí és sí”, aquesta tracta d’establir que la qüestió a determinar és si hi ha hagut o no consentiment exprés de la dona davant d’un acte sexual, per determinar si es tracta d’una agressió sexual.

Recordem un altre fet: gairebé totes les condemnes per agressió sexual o violació reduïdes pels jutges en aplicació de la llei només ho han estat perquè en la seva sentència se’ls aplicava als violadors la pena mínima prevista (i, en baixar ara la pena mínima, això pot portar a revisar la sentència segons el principi penal  que s’aplica un canvi legislatiu quan és més beneficiós per al reu. Per tant, cal constatar que, almenys, en una de cada quatre sentències per violació els jutges han aplicat la pena mínima prevista.  Sembla que a les seves senyories els semblava excessiva la pena prevista en el codi penal contra els violadors i abusadors, i procuraven anar-se’n a la pena mínima.

Ara, aquest mateix aparell judicial ha actuat contra la nova llei, reduint les sentències que ja abans considerava “excessives”.

Les institucions heretadesa partir del franquisme, contra tot progrés

En els pactes de la Moncloa i els acords que van portar a la constitució del 1978, els dirigents del PCE, del PSOE i d’algunes de les organitzacions “nacionalistes” van acceptar mantenir l’essencial de l’aparell d’Estat del franquisme, sota la presidència de Joan Carles de Borbó, l’hereu designat per Franco. El Rei és el comandament suprem de les Forces Armades (art. 62 de la Constitució), i les sentències dels tribunals es dicten “en nom del Rei” (art. 117 de la Constitució). Es va mantenir, per tant, l’aparell repressiu, l’aparell judicial, l’exèrcit… es van respectar les fortunes pastades sota el franquisme (fins i tot les edificades sobre el treball esclau dels presos), es van deixar impunes tots els crims franquistes.

Amb aquestes institucions, que conserven enormes poders, es pretén convèncer-nos que és possible dur a terme una política progressista. I després passa el que passa, com en el cas d’Estatut d’Autonomia de Catalunya, aprovat pel Parlament i les Corts, ratificat pel poble català en referèndum… i anul·lat per un grapat de jutges reaccionaris. 

Els dirigents dels partits “d’esquerra” que viuen a les institucions del règim es queixen del que s’anomena lawfare, la persecució de l’aparell judicial contra polítics d’esquerra. I tenen raó a fer-ho: són nombroses les actuacions judicials contra Podem, anunciades i corejades a la premsa, que després es queden en res per falta de proves. Així ha sigut Mónica Oltra expulsada del govern valencià. Així han estat durant 10 anys processats per corrupció dos regidors d’IU de Sevilla, perquè l’Audiència Nacional estableixi al final que no hi havia cap prova que justifiqués el seu processament. A sobre, amb els seus “codis ètics”, que estableixen -contra la presumpció d’innocència- que la mera imputació ha de portar a la dimissió de l’afectat, les organitzacions posen en safata qualsevol jutge fatxa la possibilitat d’expulsar del seu lloc qualsevol electe de l’esquerra.

Cal acabar amb les institucions del franquisme, portar la República

La ingenuïtat d’Irene Montero i de molts dels seus defensors és oblidar l’existència d’aquest poder judicial, que ha d’obstaculitzar i, si pot, impedir, qualsevol avenç social o en benefici de la dona, de la majoria treballadora o dels drets dels pobles. Pretendre posar una espelma a déu i una altra al diable, governar respectant les institucions reaccionàries heretades, legislar com si aquest poder judicial no tingués enormes poders.

Tot veritable avenç, fins i tot la defensa dels drets conquerits i ara qüestionats, exigeix fer passos per acabar amb l’herència franquista. Els drets només han d’estar plenament garantits acabant amb el règim, traient la República.

Acerca de la movilización en Francia contra la reforma de las pensiones

Carta Semanal 925 en catalán

Carta Semanal 925 para descargar en PDF

En esta carta semanal reproducimos -con algunos cometarios- un artículo de Pierre Valdemienne, publicado en Informations Ouvrières nº 724, del 1 de febrero, a modo de balance de las últimas manifestaciones celebradas en distintas ciudades de Francia contra la propuesta de reforma del sistema de seguridad social impulsada por el gobierno de Emmanuel Macron. Una reforma que el gobierno francés tilda de “necesaria”, cuando, al igual que en España, la caja de la Seguridad Social en Francia es autosuficiente, si no fuera -en Francia-  por los miles de millones de exenciones de cotizaciones empresariales decididas por los diversos gobiernos, con la excusa de “crear empleo”, y financiadas por la propia caja del sistema de jubilación. Y en España por la derivación de fondos para “gastos impropios” (de ahí la exigencia de auditoría de la caja de la Seguridad Social levantada por la COESPE).

Justo es señalar que al día siguiente al 1 de febrero más de un millón de trabajadores ingleses de diversos sectores sanidad, enseñanza, transportes se manifestaron y fueron a la huelga por aumentos de salarios y contra los gastos militares. Un verdadero renacer de la clase obrera británica después de los negros años de la época de Thatcher. Sigue leyendo

Sobre la mobilització a França contra la reforma de les pensions

Carta Setmanal 925 per descarregar en PDF

En aquesta carta setmanal reproduïm -amb alguns cometaris- un article de Pierre Valdemienne, publicat a Informations Ouvrières nº 724, de l’1 de febrer, a tall de balanç de les últimes manifestacions celebrades en diferents ciutats de França contra la proposta de reforma del sistema de seguretat social impulsada pel govern d’Emmanuel Macron. Una reforma que el govern francès titlla de “necessària”, quan, igual que a Espanya, la caixa de la Seguretat Social a França és autosuficient, si no fos -a França- pels milers de milions d’exempcions de cotitzacions empresarials decidides pels diversos governs, amb l’excusa de “crear ocupació”, i finançades per la pròpia caixa del sistema de jubilació. I a Espanya per la derivació de fons per a “despeses impropis” (d’aquí l’exigència d’auditoria de la caixa de la Seguretat Social aixecada per la COESPE).

Just és assenyalar que l’endemà l’1 de febrer més d’un milió de treballadors anglesos de diversos sectors: Sanitat, ensenyament, transports es van manifestar i van anar a la vaga per augments de salaris i contra les despeses militars. Un veritable renéixer de la classe obrera britànica després dels negres anys de l’època de Thatcher.

Manifestacions monstruoses arreu del país: l’executiu s’enfronta a un rebuig de profunditat sense precedents

Aquest dimarts 31 de gener, dia de vaga i manifestacions convocades per totes les organitzacions sindicals, la població va sortir als carrers, en massa. La mobilització decidida dels treballadors no només no es debilita, sinó que s’intensifica, cosa que provoca fortes preocupacions a la cúpula de l’Estat sobre la capacitat de mantenir aquesta reforma, fins i tot a l’Assemblea Nacional.

“Esperar. I rectificar la situació abans que sigui massa tard”. És un estímul en forma d’advertència que el diari Le Monde (30 de gener) dirigeix a l’executiu, l’índex de popularitat del qual ha estat en caiguda lliure durant quinze dies, especialment després de la gran vaga del 19 de gener.

Un element significatiu del descens del govern a l’infern és el cas dels pensionistes, que constitueixen el cor de l’electorat macronista, i que s’oposen majoritàriament a la “reforma” de les pensions, segons les últimes enquestes.

La qüestió es simple : com més intenta l’executiu justificar la “reforma”, més s’estén el rebuig entre la població. Emmanuel Macron ha entès això i va lamentar la necessitat d’haver de convèncer: els elements del llenguatge han canviat durant una setmana, ja no correspon al govern defensar una “reforma justa” sinó una “reforma indispensable” i “necessària”.

L’Executiu es llança cap endavant…

En aquest sentit hem d’interpretar les declaracions -en forma de provocació- del primer ministre, qui va declarar el diumenge 29 de gener que l’ajornament de l’edat de jubilació a 64 anys “ja no és negociable”.

El mateix to provocador del ministre de l’Interior a les columnes del parisenc el mateix dia, per a qui “la feina no és una malaltia”. O el vídeo del ministre de la Funció Pública, Stanislas Guerini, destinat als funcionaris públics, que va provocar una veritable protesta, provocant la reacció de la confederació FO – que “denuncia la propaganda del govern” – i de la CGT, Céline Verzeletti, cosecretaria general de la Unió Federal de Sindicats de l’Estat, que tuitejaba: “Negació de la democràcia, falsa propaganda, segrest d’arxius. Vergonyós”. Per no parlar de les declaracions extraterrestres de la diputada del grup Renaissance Claire Guichard (suplent del ministre delegat de Comptes Públics, Gabriel Attal) sobre el personal que acompanya els estudiants amb discapacitat (), o les confessions assumides per Franck Riester, ministre de Relacions amb el Parlament, recolzat per Clément Beaune i Stanislas Guerini (una altra vegada!) sobre el destí reservat a les dones per  la “reforma” ()

… I es troba amb el mur de manifestacions i vagues

La resposta a totes aquestes provocacions no es va fer esperar: aquest dimarts 31 de gener, un dia de vagues i manifestacions convocades per totes les organitzacions sindicals, la població va sortir als carrers en massa. La força de la vaga i les manifestacions del 19 de gener ha donat confiança a tots els d’aquest país, que rebutgen la reforma i volen que es retiri.

Així, arreu, les manifestacions, cada vegada i sempre convocades pels sindicats units, són més nombroses que el 19 de gener i trenquen nous sostres: 3.500 a Abbeville (que seria la major manifestació de la història de la ciutat), 10.000 a Foix (per a una ciutat de 9.700 habitants), 10.000 a Montauban (davant  6.000 el 19 de gener),   12.000 a Béziers (davant 10.000), 65.000 a Nantes (davant 55.000), 80.000 a Toulouse (davant 50.000), 250.000 a Marsella (davant 140.000), 500.000 a París (davant 400.000)… Els talls són encara més densos, amb una presència massiva de joves (més de 150.000 segons les organitzacions); una vegada més, hi ha moltes delegacions del sector privat (Thalès a Niça, per exemple), i d’empleats que no estan acostumats a manifestar-se (com els empleats de les notaries) i molts “manifestants primerencs”, cosa que diu molt sobre el ferment continu a la població…

Paral·lelament, la vaga és molt seguida, sobretot en el transport, especialment a la RATP i SNCF : en aquest sector, no hi ha trens interurbans, 2 TER de cada 10, 1  regional (a la regió de París) de cada 10 … A les refineries, entre un 70 i un 100% de vaguistes. A la refineria de Feyzin (Roine), la vaga es renova l’1 de febrer.

El que s’expressa en aquestes manifestacions: un fart, una ira dirigida contra Macron, la seva política, el seu govern, el seu món i que cristal·litza en la demanda de la retirada de la reforma.

La demostració de força dels treballadors repercuteix en tots els nivells

Enfortida per la unitat de tots els sindicats per exigir la retirada de la “reforma” de les pensions, la mobilització decidida dels treballadors no només no es debilita, sinó que s’intensifica.  Lo que provoca fortes preocupacions a la cúpula de l’Estat sobre la capacitat de mantenir-se, fins i tot a l’Assemblea: l’expresident de la República, François Hollande, tem “un poderós moviment social unitari, que pot, al seu torn, desintegrar l’acord parlamentari” (Le Monde, 30 de gener).

Ja estan apareixent esquerdes: els vint diputats del grup Liot (), propers a la majoria, han anunciat que no votaran a favor de la “reforma”. A les files d’Horizons, el partit polític de l’ex primer ministre d’Emmanuel Macron, Edouard Philippe, sis diputats planegen abstenir-se o votar-hi en contra. Pel que fa als Republicans, el diari patronal L’Opinion (30 de gener) es pregunta: “Els 62 membres del grup LR donaran suport finalment al text del govern? Ningú té la resposta, ni tan sols els diputats de LR. Van presentar 633 esmenes que sorprenentment apunten a suavitzar la reforma: limitar les contribucions a 43 anys per a carreres llargues (en lloc de 44), clàusula de revisió el 2027, ajornament de l’entrada en vigor de la reforma al 2024 en lloc del 2023 … Hauríem de veure les condicions del seu suport?” Per no parlar de l’oposició entre els diputats de la pròpia majoria, que van anunciar la seva intenció de no votar a favor del text tal com està.

La qüestió de la prolongació de la vaga fins a la retirada del projecte està sobre la taula

Mentre que els debats a l’Hemicicle han de començar el dilluns 6 de febrer, la data d’una convocatòria de vaga al sector energètic i la vigília d’una convocatòria d’una vaga renovable a la SNCF i a les refineries, el rebuig que està arrelant a tot el país i l’absència d’una majoria al Parlament enllesteixen l’horitzó de l’executiu.

I no són els resultats de les recents eleccions parcials els que li puguin tranquil·litzar: malgrat les taxes rècord d’abstenció, a Charente, per exemple, el candidat de La France Insumise-Nupes, René Pilato, va augmentar en 8 punts en la primera volta i va guanyar en la segona, contra el diputat sortint d’Horizons, Thomas Mesnier. Aquest últim va declarar que “hi ha hagut un efecte pensions en els últims dies. La gent va venir a votar a la segona volta quan no va participar en la primera”.»

En negar-se a escoltar arguments de sentit comú, el cap d’Estat i el seu govern són plenament responsables de la situació i les seves conseqüències. En una democràcia, escoltar el poble és millor que totes les objeccions que el mateix executiu ha renunciat a defensar; i amb raó, perquè són les de la minoria d’explotadors i capitalistes, que obtenen del govern un augment vertiginós en el pressupost de les forces armades (+ 30%), l’escalada de lliuraments de tancs i fins i tot avions, ara qüestionats fins i tot dins de l’Assemblea Nacional.

Recolzats per la força política de FI i Nupes, enfortits per la unitat de les organitzacions, els treballadors han tornat a indicar que no tenen intenció d’acceptar ser saquejats per tot arreu. Tenen raó. La qüestió de la renovació de la vaga ja està sobre la taula. El rebuig de tota aquesta política mortal per a totes les categories explotades és legítim, tots els mitjans per tenir èxit també.