(Publicado en la Carta Semanal 545)
Declaración del Comité Ejecutivo del POSI – 3 de octubre de 2015
EL APARATO DE ESTADO ES INCOMPATIBLE CON LA DEMOCRACIA
El próximo día 15 de octubre está citado a declarar ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya Artur Mas y otros dos altos cargos de la Generalitat, imputados a instancias de la Fiscalía General del Estado por la celebración de la consulta del 9-N. Entre otras cosas, están acusados de un delito de desobediencia que puede acarrear la inhabilitación.
No tenemos ninguna identificación política con Artur Mas, ni con su partido, que han aplicado dócilmente la política de recortes sociales, de privatizaciones, impuesta desde Bruselas-Madrid. Hemos denunciado el falso “soberanismo” que supone reclamar la independencia y apoyar al mismo tiempo todas las medidas que dicta la Troika, que implican supeditar las necesidades del pueblo de Cataluña a los intereses del capital financiero que domina las instituciones internacionales.
Pero independientemente de estas consideraciones, imputar al candidato de la fuerza política más votada al día siguiente de las elecciones es una interferencia intolerable. Busca organizar un juicio político contra la democracia que proviene de un aparato de Estado que se ha mostrado repetidamente incompatible con el ejercicio de la misma. Nadie que se reclame de la democracia puede dejar de mostrar su oposición a este proceso y exigir el archivo inmediato del mismo. Las organizaciones que se reclaman de los trabajadores deben levantar su voz contra este atropello y unir fuerzas para acabar con este estado de cosas.
Toda la clase obrera, todos los pueblos de España, padecen las consecuencias de la pervivencia de este aparato de Estado enemigo de las libertades. Sufren la existencia de una legalidad constitucional monárquica que avala la reforma laboral o anula el decreto antidesahucios de la Junta de Andalucía, o que mantiene el artículo 315.3 que permite procesar a más de 300 sindicalistas por ejercer el derecho de huelga.
No hay salida bajo este régimen, del que solo cabe esperar nuevos ataques contra los trabajado- res, las libertades y la convivencia entre los pueblos. Y no hay tarea más urgente que agrupar fuerzas para acabar con Rajoy y abrir la vía a un gobierno que responda a los intereses de los trabajadores y de los pueblos. Corresponde a las organizaciones que se reclaman del movimiento obrero trabajar para conseguir la más amplia unidad que haga esto posible.