(Publicado en la Carta Semanal 691 – ver en catalán)
Esta presentación tiene por objeto dar a conocer el contenido de La Verdad nº 98 y preparar su discusión y difusión.
El artículo que abre la revista, Vuelco de la situación mundial, son las notas sometidas a la discusión del Secretariado Internacional de la IV Internacional de primeros de mayo. Estas notas tratan sobre los últimos desarrollos de la situación mundial para desprender sus líneas directrices tras un aparente desorden. Todas las contradicciones se profundizan y se concentran en el imperialismo más poderoso, el norteamericano.
La guerra comercial provocada por la supervivencia del capital en descomposición tiene su impacto en todos los países; la Unión Europea en dislocación no soporta las embestidas del capital en busca del aumento de sus beneficios. Todas las condiciones para una rebelión en Europa se están acumulando. Evaluar los puntos de apoyo que se desprenden en esta nueva situación es tarea de la IV Internacional.
El segundo artículo, Estados Unidos, los bandazos del imperialismo, recuerda las condiciones de la elección de Trump.
Las instituciones levantadas en 1945, tras la II Guerra Mundial (FMI, ONU, OTAN, etc.), siguen en pie, pero las circunstancias se han modificado radicalmente desde entonces (fin de la convertibilidad del dólar en oro en 1971, caída del Muro de Berlín y de la URSS en los años 90); estas instituciones y los acuerdos sobre los que se levantaron ya no se adaptan a las necesidades del imperialismo norteamericano.
Es lo que intenta modificar Trump, acelerando el ritmo imprimido por su antecesor Obama, para recuperar el control de la dominación imperialista norteamericana. Su eslogan electoral «America First» («América primero») niega la lucha de clases, pero Trump no tiene esa capacidad. El congreso de la AFL-CIO se ha pronunciado por una Seguridad Social de pagador único, y la cuestión de la independencia sindical se ha suscitado en cierta forma en su congreso de octubre de 2017. Una ola de huelgas de enseñantes atraviesa el país. La clase obrera americana ensaya las primeras pruebas de fuerza.
En un artículo de este número de La Verdad se publican textos de los congresos de algunas secciones de la IV Internacional (Brasil, España, Francia) y en otro artículo se recogen algunos elementos de respuesta a la discusión con militantes africanos que tuvo lugar después de la conferencia de Argel, y que continúa en la actualidad. Esto responde a la perspectiva abierta por el Secretariado Internacional de realizar una Conferencia Mundial de secciones.
Por último, se publica un dosier sobre la actualidad de la huelga general de mayo-junio de 1968 en Francia. El dosier publica en su integridad las intervenciones en la reunión pública de la IV Internacional celebrada en París el 4 de mayo. Clément Poullet, Michel Sérac, Georges Boutin, Markus Sokol y Daniel Shapira tomaron la palabra. En anexo se publican las lecciones que sacó en 1971 la sección francesa de la IV Internacional.
En contra de lo que intentan hacer creer, mayo de 1968 en Francia no fue un simple movimiento de protesta estudiantil o un “conflicto entre generaciones”; Francia conoció la mayor huelga general de su historia, que hizo tambalearse al Estado francés e infligió una derrota al régimen un año más tarde con la realización del frente único por el voto NO en el referéndum de abril de 1969, referéndum que barrió a De Gaulle para impedir la implantación de un orden corporativista.
La huelga general no triunfó en 1968, los aparatos (PCF y CGT) traicionaron el movimiento (acuerdos de Grenelle, elecciones en junio, etc.); ahora, cincuenta años después, la V República en Francia, pero también la Monarquía en España, se acercan a su fin, Trump lanza su guerra económica y la Unión Europea camina hacia su dislocación total. ¿Cómo ayudar al combate de millones de hombres y mujeres? El papel de los militantes revolucionarios es poner en evidencia la profundidad de la crisis. No se trata de pronunciarse sobre los plazos ni sobre los ritmos, pero, convencidos como estamos de que el choque está cerca, de que está inscrito en los desarrollos de la lucha de clase, se trata de prepararse para él.