Nunca más, para nadie

Carta Semanal 1029 en catalán

Carta Semanal 1029 para descargar en PDF

En estos días se celebra el 80 aniversario de la liberación del campo de concentración y exterminio de Auschwitz por el Ejército Rojo. Frente a las celebraciones oficiales celebradas en le propio campo, de las que ha sido excluida la Federación Rusa, y en la que varios participantes han aprovechado la condena al Holocausto para defender el genocidio contra los palestinos, otras voces se han levantado en todo el mundo.

La Vérité, el primer periódico en denunciar la existencia del campo de Auschwitz

El 20 de mayo de 1943, La Vérité clandestina publicó el primer testimonio de un polaco que había logrado escapar de Auschwitz, donde había permanecido seis meses, y que relataba el infierno del exterminio. El 8 de julio de 1943, este testimonio publicado por los trotskistas fue leído en la BBC en Radio-Londres,  extractado, por el diputado del PCF, F. Grenier, que ocultó cuidadosamente la orientación del periódico. Este testimonio fue recogido también en Libération-Sud el 12 de octubre de 1943 y, finalmente, en febrero de 1944 en Franc-Tireur.

La Vérité –La Verdad, en su versión española-  se publica hoy como revista teórica de la IV Internacional.

Reproducimos en esta Carta Semanal el manifiesto que ha lanzado la Associació Catalana de Jueus i Palestins para el acto que han celebrado en Barcelona en ese aniversario. 

Después de que Israel haya destruido el último hospital del Norte de la Franja de Gaza llevándose a todos los hombres mayores de 15 años. Después de más de 14 meses de destrucción sistemática de edificios, de infraestructuras, de todos los hospitales y escuelas de Gaza. Después de bombardeos sobre la población civil que han dejado 46.000 víctimas contabilizadas, pero que seguramente son muchísimas más, sin contar las muertas a causa del hambre, del frio, de la falta de medicamentos, del agua insalubre. Después de los asesinatos de personal sanitario y periodistas para que no quede nadie para curar o dar testimonio. Después de hacer a toda la población colectivamente responsable del ataque del 7/10/23 en palabras de los dirigentes del Estado sionista. Después de todo esto ninguna persona medianamente informada y de buena fe puede negar que estos hechos constituyen un crimen de genocidio contra la población palestina en su conjunto.

Cuando los dirigentes israelíes se presentaron en la ONU con la infame estrella amarilla en la solapa haciéndose pasar por las eternas víctimas del genocidio nazi, intentando justificar así su “derecho a defenderse”, que en realidad significa masacrar indiscriminadamente a civiles palestinos, asistimos a un grotesco ejercicio de manipulación de la memoria histórica del genocidio nazi perpetrado contra los judíos europeos. Algunos de los miembros de Junts, Associació Catalana de Jueus i Palestins, tenemos familiares que perecieron en esa operación de exterminio, otros queremos honrar la memoria de todas esas víctimas, así como la de las victimas palestinas. No obstante, tenemos muy claro que la lección a sacar de la historia no es la de reivindicar un exclusivismo del sufrimiento o, peor aún, llenarse de un espíritu de venganza sediento de sangre como el de los dirigentes sionistas. La lección es: “Nunca más para nadie”.

Los nazis empezaron matando a sus oponentes políticos, en particular comunistas, muchos de ellos judíos, en el contexto del triunfo de la revolución soviética y del temor a su victoria en otros países. Siguieron con los enfermos mentales, las personas con “discapacidades”, los testigos de Jehová, los gitanos, los homosexuales, los eslavos, y la llamada “solución final”, la eliminación física de todas las personas judías. Sin embargo, el sionismo no hizo gran cosa para luchar contra los nazis: es más, negociaron con ellos un acuerdo, llamado Haavara, o transferencia, para que algunos judíos alemanes pudieran emigrar a Palestina a cambio de abrir un mercado en Palestina para los bienes alemanes, lo que en la práctica rompió el boicot de los sindicatos de EEUU contra Alemania. El acuerdo se aplicó de 1933 a 1939 y representó un aporte de 35 millones de dólares de la época.

Ben Gurión, pieza clave en la fundación del Estado de Israel, dijo que si pudiera salvar a todos los niños judíos alemanes a condición de que fueran a Inglaterra o solo a la mitad si fueran a Palestina, prefería esta segunda opción. Y cuando llegaron algunos supervivientes del genocidio a Palestina, los despreciaron diciendo que no habían luchado contra su aniquilación, lo que desmienten los levantamientos de los guetos de Vilna y Varsovia. Fue solo entrando en la década de los 1970 cuando Israel entendió que podía utilizar políticamente la memoria del Holocausto para sus propios fines.

Sin embargo, la cuestión que se nos plantea hoy, en vísperas de la conmemoración del 80 aniversario de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz el 27 de enero de 1945, es la siguiente: ¿Qué sentido tiene dicha conmemoración si no se puede aprovecharla para denunciar el genocidio que está llevando a cabo Israel contra el pueblo palestino, justamente en nombre del genocidio que se pretende conmemorar?

¿Qué sentido tiene si no se puede denunciar la represión y persecución de la que son objeto los activistas del movimiento de solidaridad con Palestina? Desgraciadamente, muchos gobiernos, incluidos los del Estado Español y la ciudad de Barcelona, han adoptado una definición del antisemitismo que incluye las críticas a Israel. Equiparar el antisionismo –una posición política legitima, que también existe entre judíos- con el antisemitismo -el racismo contra los judíos, condenable como cualquier otro racismo-, lejos de proteger a las personas judías, crea una confusión que las perjudica. Para nosotros es muy importante distinguir entre una religión y cultura milenarias, el judaísmo, y un movimiento político nacionalista, supremacista y colonialista, el sionismo. Junts está con las personas injustamente perseguidas y enjuiciadas en base a esta definición y rechaza la estrategia perseguida por el sionismo de descalificar cualquier crítica a la política israelí con la falsa acusación de antisemitismo.

En estas condiciones, Junts, Associació Catalana de Jueus i Palestins se niega a participar en las conmemoraciones siniestras e instrumentalizadas organizadas por la hipocresía institucional europea. Por ejemplo, la protagonizada por Katharina von Schnurbein, coordinadora de la Comisión Europea de la lucha contra el antisemitismo y el fomento de la vida judía, que el 21 de este mes se encontrará con grupos sionistas en aquella oportunidad, sin contar con los grupos antisionistas de European Jews for Palestine. En cambio, convocamos para el 27 de enero a las 19h00 una concentración en la plaça Sant Jaume con el lema: “Prou Genocidi: Mai més per a ningú!”

En nombre de la dignidad de nuestros muertos, palestinos y judíos, sin ninguna distinción, Junts manifiesta su total solidaridad con el pueblo palestino en su lucha por la liberación.


¡NUNCA MÁS PARA NADIE!

Barcelona, 10 de enero de 2025

Mai més per a ningú

Després que Israel hagi destruït l’últim hospital del Nord de la Franja de Gaza emportant-se tots els homes més grans de 15 anys. Després de més de 14 mesos de destrucció sistemàtica d’edificis, d’infraestructures, de tots els hospitals i escoles de Gaza. Després de bombardejos sobre la població civil que han deixat 46.000 víctimes comptabilitzades, però que segurament són moltíssimes més, sense comptar les mortes a causa de la gana, del fred, de la manca de medicaments, de l’aigua insalubre. Després dels assassinats de personal sanitari i periodistes perquè no quedi ningú per guarir o donar testimoni. Després de fer tota la població col·lectivament responsable de l’atac del 7/10/23, en paraules dels dirigents de l’Estat sionista. Després de tot això cap persona mitjanament informada i de bona fe no pot negar que aquests fets constitueixen un crim de genocidi contra la població palestina en conjunt.

Quan els dirigents israelians es van presentar a l’ONU amb la infame estrella groga a la solapa fent-se passar per les eternes víctimes del genocidi nazi, intentant justificar així el seu “dret a defensar-se”, que en realitat significa massacrar indiscriminadament civils palestins, assistim a un grotesc exercici de manipulació de la memòria històrica del genocidi nazi perpetrat contra els jueus europeus. Alguns membres de Junts, Associació Catalana de Jueus i Palestins, tenim familiars que van morir en aquesta operació d’extermini, d’altres volem honorar la memòria de totes aquestes víctimes, així com la de les víctimes palestines. Això no obstant, tenim clar que la lliçó que cal treure de la història no és reivindicar un exclusivisme del patiment o, pitjor encara, omplir-se d’un esperit de venjança assedegat de sang com el dels dirigents sionistes. La lliçó és: “Mai més per a ningú”.

Els nazis van començar matant els seus oponents polítics, en particular comunistes, molts d’ells jueus, en el context del triomf de la revolució soviètica i del temor a la seva victòria en altres països. Van continuar amb els malalts mentals, les persones amb “discapacitats”, els testimonis de Jehovà, els gitanos, els homosexuals, els eslaus, i l’anomenada “solució final”, l’eliminació física de totes les persones jueves. Tanmateix, el sionisme no va fer gran cosa per lluitar contra els nazis: és més, van negociar amb ells un acord, anomenat Haavara, o transferència, perquè alguns jueus alemanys poguessin emigrar a Palestina a canvi d’obrir un mercat a Palestina per als béns alemanys, cosa que a la pràctica va trencar el boicot dels sindicats dels EUA contra Alemanya. L’acord es va aplicar del 1933 al 1939 i va representar una aportació de 35 milions de dòlars de l’època.

Ben Gurión, peça clau en la fundació de l’Estat d’Israel, va dir que si pogués salvar tots els nens jueus alemanys a condició que anessin a Anglaterra o només a la meitat si anessin a Palestina, preferia aquesta segona opció. I quan van arribar alguns supervivents del genocidi a Palestina, els van menysprear dient que no havien lluitat contra la seva aniquilació, cosa que desmenteixen els aixecaments dels guetos de Vílnius i Varsòvia. Va ser només entrant a la dècada dels 1970 que Israel va entendre que podia utilitzar políticament la memòria de l’Holocaust per a les seves pròpies finalitats.

Tot i això, la qüestió que se’ns planteja avui, en vigílies de la commemoració del 80è aniversari de l’alliberament del camp d’extermini d’Auschwitz el 27 de gener de 1945, és la següent: Quin sentit té aquesta commemoració si no es pot aprofitar per denunciar el genocidi que està duent a terme Israel contra el poble palestí, justament en nom del genocidi que es vol commemorar?

Quin sentit té si no es pot denunciar la repressió i la persecució de què són objecte els activistes del moviment de solidaritat amb Palestina? Malauradament, molts governs, inclosos els de l’Estat Espanyol i la ciutat de Barcelona, han adoptat una definició de l’antisemitisme que inclou les crítiques a Israel. Equiparar l’antisionisme -una posició política legitima, que també existeix entre jueus- amb l’antisemitisme -el racisme contra els jueus, condemnable com qualsevol altre racisme-, lluny de protegir les persones jueves, crea una confusió que les perjudica. Per a nosaltres és molt important distingir entre una religió i cultura mil·lenàries, el judaisme, i un moviment polític nacionalista, supremacista i colonialista, el sionisme. Junts està amb les persones injustament perseguides i enjudiciades sobre la base d’aquesta definició i rebutja l’estratègia perseguida pel sionisme de desqualificar qualsevol crítica a la política israeliana amb la falsa acusació d’antisemitisme.

En aquestes condicions, Junts, Associació Catalana de Jueus i Palestins es nega a participar a les commemoracions sinistres i instrumentalitzades organitzades per la hipocresia institucional europea. Per exemple, la protagonitzada per Katharina von Schnurbein, coordinadora de la Comissió Europea de la lluita contra l’antisemitisme i la promoció de la vida jueva, que el 21 d’aquest mes es trobarà amb grups sionistes en aquella oportunitat, sense comptar amb els grups antisionistes de European Jews for Palestine. En canvi, convoquem pel 27 de gener a les 19h00 una concentració a la plaça Sant Jaume amb el lema: “Prou Genocidi: Mai més per a ningú!”

En nom de la dignitat dels nostres morts, palestins i jueus, sense cap distinció, Junts manifesta la seva total solidaritat amb el poble palestí en la lluita per l’alliberament.

MAI MÉS PER A NINGÚ!

Barcelona, 10 de gener de 2025

Ronald Lauder, presidente del Congreso Judío Mundial

Lauder habla en nombre los donantes del Museo Estatal de Auschwitz-Birkenau. Pide una «educación honesta» y advierte de que muchos jóvenes están repitiendo contra Israel los prejuicios que los nazis tenían contra los judíos: «Ellos son los líderes del futuro. Las cosas no están bien».

Tova Friedman, superviviente de Auschwitz, defiende Israel, que «lucha por su propia existencia»

«El antisemitismo rampante que se extiende entre naciones nos impacta a nosotros, a nuestros hijos y nietos. Israel, la única democracia de Oriente Próximo, lucha por su propia existencia».

Friedman, nacida en Polonia, fue una de las personas más jóvenes en salir de Auschwitz: tenía ocho años cuando terminó la guerra. Es autora del libro ‘La hija de Auschwitz’.

 

 

Deja una respuesta

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.