(Publicado en la Carta Semanal 700 – ver en catalán)
Si algo se ha podido comprobar en los últimos meses a partir de la constitución del gobierno de Pedro Sánchez, es que las expectativas creadas en torno a lo que pudiera o no hacer aquel para resolver el “problema” catalán, para mejorar las condiciones de vida de millones de trabajadores o para revertir la crítica situación de los servicios públicos después de años y años de recortes, están fuertemente condicionadas en primera instancia por los límites que impone la existencia del régimen monárquico, y todos sus mecanismos institucionales antidemocráticos establecidos para impedir desarrollar una política favorable a la mayoría, y por la supeditación a Bruselas. De aquí que, desde el punto de vista de los trabajadores, adquiera la máxima importancia la lucha por la República, por la República del pueblo y para los pueblos, como única forma de dar salida a las aspiraciones de la mayoría social que quiere acabar con las políticas de austeridad que asfixian a todos. Que quiere que se gobierne respetando la voluntad popular, y que quiere resolver democráticamente las aspiraciones de los pueblos sobre la base de la libertad y de la fraternidad entre ellos.
Sigue leyendo →