(Publicado en la Carta Semanal 767 – ver en catalán)
El nuevo ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá declaraba recientemente en París que, en materia de jubilaciones, su referencia, “sin duda”, es la reforma de 2011, cuya derogación reivindican los pensionistas en sus movilizaciones. “Creo que la reforma del año 2011 está bien y no hay por qué subir la edad de jubilación en España”, dijo. Y añadió que el calendario establecido en esa reforma, promulgada por el Gobierno de Zapatero en desarrollo del Acuerdo Social y Económico (ASE), firmado el 2 de febrero de 2011 por el gobierno con la patronal y los dirigentes de UGT y CCOO, “es un punto de partida perfecto y no hay por qué tocarlo”. Pero añadió que habrá que ver cómo “la edad efectiva de jubilación se acerca a la pactada en 2011”, que actualmente está en 65 años y 10 meses y que alcanzará los 67 años en 2027. En eso –dijo- hay que trabajar “con los incentivos correctos”.