(Publicado en la Carta Semanal 632)
Las elecciones municipales de 2011 pusieron al PP al frente de la mayor parte de los grandes ayuntamientos. Eran tiempos en los que el PSOE, arrastrado por su gestión de la crisis, basada en la aplicación generalizada de recortes, culminando en la reforma del artículo 135 de la Constitución, había perdido el gobierno y también perdió varias comunidades autónomas. Frente a esta supuesta oleada conservadora se levantaba una oleada de indignación que se dejaba oír al grito de ¡No nos representan! Y ¡lo llaman democracia y no lo es!