(Publicado en la Carta Semanal 675)
Trump, después de amenazar con la guerra a la industria automóvil europea (el centro de las economías europeas), corrigió el tiro anunciando que impondría aranceles a productos chinos, por valor de 60.000 millones de dólares. Exigía que la República Popular China reduzca de inmediato 100.000 millones de dólares su superávit comercial con los Estados Unidos (calculado entre 375.000 y 504.000 millones).