(Publicado en la Carta Semanal 624)
Como señalábamos en una reciente Carta Semanal. El gobierno Rajoy, a pesar de haber sido elevado su presidente a la categoría de “grande de Europa”, sufre una parálisis a primera vista sorprendente.
Una parálisis que resulta aún más grave porque se da en una situación internacional de incertidumbre, en la que el imperialismo norteamericano parece cambiar de política cada día, en la que se profundizan los síntomas de dislocación de la UE, y todo ello sucede en un ambiente de presión incansable del capital financiero para exigir a los gobiernos los máximos ataques contra los derechos sociales y democráticos. Pero el gobierno Rajoy, a pesar del apoyo del imperialismo y de las instituciones internacionales del Capital Financiero, parece cada vez menos capacitado para dar respuesta a esas exigencias.