(Publicado en la Carta Semanal 697 – ver en catalán)
Justo hace diez años, el 15 de septiembre de 2018, quebró Lehman Brothers, emblemática compañía financiera estadounidense. Habitualmente se identifica con esta fecha el estallido de la crisis mundial por su contenido simbólico, pese a que sus detonantes son previos, en particular agosto de 2007 con la crisis de las hipotecas subprime o de mayor riesgo (aquellas cuyos pagos superan el 55% de los ingresos familiares y/o el crédito es mayor al 85% del valor de la vivienda). Inmediatamente la crisis se extendió a escala mundial, por la elevada internacionalización del capital financiero, especialmente especulativo, que se había favorecido por las políticas desreguladoras desde la presidencia de Reagan en los primeros ochenta y aún más impulsada por Clinton en los noventa.