Archivo de la etiqueta: guerra

Sus aliados empiezan a abandonar a Zelenski

Carta Semanal 960 en catalán

Hace apenas unos meses, parecía que el frente de apoyo al gobierno de Ucrania, encabezado por el gobierno Biden, al que seguían la OTAN y la Unión Europea, con el eximio Borrell a la cabeza, era fuerte y monolítico. Hoy, más de 18 meses después del inicio de la invasión rusa, el presidente ucraniano ve disminuir la ayuda occidental con cada semana que pasa. Aunque la mayoría de sus aliados siguen proporcionando suministros militares a Kiev, algunas cancillerías cuestionan su posición.

Zelenski redobla sus presiones, ha viajado a Canadá, a los Estados Unidos, a la cumbre de Granada (que no es exactamente una cumbre de la UE, sino de la “Comunidad Política Europea”, un engendro sin poder creado a iniciativa de Macron al inicio de la guerra… o sea los 27 más 22). Pero, aunque las declaraciones de apoyo no faltan, los hechos no las corroboran.

Ruptura en los Estados Unidos

El punto de inflexión parte de la situación en que se encuentra la administración norteamericana, en un marco de cambios cualitativos en la situación política mundial, en que el mundo, o sea, las instituciones, los regímenes, los partidos y las alianzas que surgieron de 1945 se resquebrajan. En este marco, la guerra de Ucrania ha aparecido como un acelerador de todos los conflictos.

Es una expresión de la bancarrota del modo de producción capitalista. Un mercado mundial al borde de la dislocación y que se reduce, a pesar de la sobreproducción de mercancías, y, en particular, alimentos y energía, que llevan a una guerra en todos los frentes, incluido el militar, para controlar este mercado.

La crisis en los Estados Unidos alcanza dimensiones inéditas. Tras el frustrado asalto al Capitolio, ahora éste sufre una voladura desde dentro. El presidente de la Cámara de representantes, Kevin McCarthy, ha sido expulsado de su cargo, para acceder al cual ya fueron precisas 15 votaciones. No es una anécdota. Se trata de la tercera autoridad del país. Al mismo tiempo, el presupuesto federal está congelado. Para evitar el cierre inmediato de la Administración, se han habilitado unas medidas provisionales de 45 días de duración (precisamente el apoyo a ellas ha sido el desencadenante de la expulsión de McCarthy). En esas medidas provisionales, se ha anulado la parte destinada a más armas para Ucrania (que ya se había reducido previamente de 24 000 millones de dólares a 6 000).

No es una cuestión puramente militar, ya que Biden tiene los mecanismos para intentar eludir la cuestión, aunque el Pentágono ha lanzado un grito de alarma. Es un reflejo del rechazo creciente del pueblo norteamericano y de un sector del Partido Republicano al vertido ilimitado de miles de millones para armar a Ucrania.

Además, este fraccionamiento de los partidos pilares del Estado burgués norteamericano coincide con un resurgir de la clase obrera con las numerosas huelgas en curso, en particular, las del automóvil.

Rechazo en otros países “aliados”

Varios gobiernos de países del Este de Europa han mostrado serias reticencias a seguir armando a Ucrania. Es el caso de Eslovaquia, donde el partido Smer-SD ganó las recientes elecciones generales. Liderado por el exprimer ministro Robert Fico, el movimiento prometió durante la campaña que el país no enviaría «ni una sola ronda de municiones» a Ucrania y pidió mejores relaciones con Rusia. O de Polonia, que desde la invasión rusa en febrero de 2022, ha sido uno de los principales proveedores de equipo militar a las fuerzas ucranianas. Hace diez días, el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, declaró que su país ya no entregaría nuevas armas, contentándose con las entregas previamente acordadas y asegurando que quería concentrarse en la modernización de su ejército. Hay que añadir el hecho de que, a partir de 2024, Varsovia, que es el principal país de acogida, ya no ayudará a los refugiados ucranianos.

Como señalamos antes, Zelenski responde multiplicando sus viajes. El martes 19 de septiembre Zelenski tomó de nuevo la palabra en la Asamblea anual de las Naciones Unidas. Justo es resaltar que la “expectación” que anteriormente despertaba su presencia ha disminuido cualitativamente. A pesar de que la prensa europea lo ha ocultado (no así los medios norteamericanos) Zelenski habló ante un auditorio medio vacío. Parecía que todo el mundo ya sabía lo que iba a decir: presentar de nuevo un “plan de paz” que consiste en pedir más y más armas, ya no se contenta con las bombas de fragmentación –prohibidas en más de cien países– ni con los misiles de largo alcance, ahora son los aviones F 16 último modelo para poder continuar la guerra, o sea la destrucción del país.

El negocio de las armas…

Otros países están cambiando la orientación de su “ayuda”. Por ejemplo, el gobierno francés, que se plantea, según ha publicado un medio francés, que, “si Francia quiere seguir apoyando a Ucrania, ha llegado el momento de un cambio de paradigma. ¿El objetivo? Pasar de una lógica de venta de equipos militares a la de creación de asociaciones industriales.”, explicando cómo, de hecho, el gobierno francés va a reducir sus donaciones gratuitas de armamento en favor de la venta de armas.

A la cabeza de una delegación de una veintena de fabricantes de armas franceses, el ministro de Defensa, Sébastien Lecornu, ha visitado Kiev para firmar contratos. Fue muy claro sobre la guerra de Ucrania: «Estas también son oportunidades para las industrias francesas. Lamento decirlo así, pero hay que aceptarlo”.

Zelenski pide a los fabricantes de armas europeos y estadounidenses que vengan y se establezcan en Ucrania: «Será una asociación mutuamente beneficiosa, creo que es el momento adecuado y el lugar adecuado para crear un gran centro militar». Que se beneficiaría de los bajos salarios, y los durísimos recortes de derechos laborales que su gobierno ha impuesto, con la excusa de la guerra, a la clase trabajadora de Ucrania. Para los oligarcas, posiblemente, sea todo muy “adecuado”, pero, seguramente, no para el pueblo ucraniano.

En la reunión europea del día 2 en Kiev, convocada por Borrell, en que demuestra aún más subordinación de la UE  a la OTAN, Zelenski ofreció, de nuevo, a todas las empresas de armamento instalarse en Ucrania con todos los beneficios fiscales y ventajas laborales (libertad de despidos, sueldos bajos… )

…Y el mercado del grano

Durante el mes de septiembre, Polonia, Eslovaquia y Hungría se plantaron y exigieron el fin del paso del grano ucraniano a través de sus países. Aunque nos han vendido la necesidad de que se permitieran las exportaciones de grano de Ucrania, diciendo que se trata de evitar una hambruna en países pobres, la realidad es que los cereales ucranianos ya no van a África o a Oriente Medio, sino que se orientan a los mercados europeos mucho más rentables. Y esto provoca la ruina de una buena parte de los campesinos europeos, en particular de los países citados. En particular en el caso de Polonia, los agricultores polacos no venden porque su mercado se lo han comido los que manejan la producción ucraniana.

Y todo ello en beneficio de las multinacionales. Zelenski levantó la moratoria que prohíbe la venta de tierras a extranjeros. Las grandes multinacionales norteamericanas como Monsanto o BlackRock y algunas europeas aprovecharon la liquidación de las granjas colectivas para comprar una buena parte de las tierras fértiles (llamadas tierras negras) de Ucrania y someterlas a un cultivo intensivo. Resultado, hoy el grano de Ucrania se vende a mitad de precio que los cereales europeos (cuya producción y distribución está regulada por la Política Agraria Común-PAC).

La guerra comercial por el control de los mercados de cereales es otro componente de la guerra militar. Y las multinacionales aprovechan la guerra para hacerse con el mercado.

La situación de Zelenski

En Ucrania, y no es simplemente una cuestión militar, hay que señalar que, tras cuatro meses de la tan anunciada contraofensiva, las tropas ucranias han recuperado poco más de 300 km cuadrados, o sea, el equivalente de tres veces el término municipal de Barcelona. Y eso según su propia propaganda de guerra.

Decenas de miles de jóvenes se niegan a ir a la guerra por medio de la evasión, la huida al extranjero o el pago a los generales de falsos certificados médicos, hasta el punto de que Zelenski hubo de destituir a todos los responsables regionales del reclutamiento. El supuesto patriotismo de la juventud ucraniana –si alguna vez existió– se esfumó con el tiempo. Entre la juventud la convicción de que no luchas por la patria sino por el poder de los oligarcas es una realidad. Un fenómeno paralelo a lo que ocurre del otro lado del frente de guerra, en Rusia.

Esto explica el recurso masivo a mercenarios por un lado y otro. Y el hecho de que la prensa española por ejemplo empieza a informar (Como La Vanguardia, que publicó un reportaje sobre una base de entrenamiento en Lleida)

Un último estudio publicado en Ucrania dice que el 73 por ciento de la población considera que Zelenski es responsable de la corrupción. Y que esta es generalizada. A comienzos de septiembre, fue destituido el ministro de defensa, Oleksiy Reznikov que había sido señalado por haber adquirido desde el ministerio suministros militares a precios mucho más altos de los del mercado. Añadamos a esto el que la UE considera que Ucrania sólo reúne dos de las siete condiciones para adherir a la Unión Europea.

No hay que olvidar que Zelenski fue elegido prometiendo «negociaciones con el Donbass» mantener la moratoria para no vender tierras al extranjero, mantener Ucrania neutral… o sea todo lo contrario a lo que hace.

Sólo los pueblos pueden forzar una salida

La guerra está en un impasse –un impasse que devora, según algunas cifras, la vida de 1.000 jóvenes rusos y ucranianos diariamente–, y, sin embargo, se siguen enviando armas y Putin ha aumentado un 34 por ciento el presupuesto militar

En toda Europa los presupuestos incluyen aumentos en estos gastos. Este es el motivo de las nuevas y múltiples manifestaciones contra los gastos militares, Praga y Sofía han sido las ultimas, Los compañeros alemanes de la Campaña contra la guerra, contra la guerra social, preparan para el 25 de noviembre una gran manifestación en Berlín.

Sólo la acción de los trabajadores y los pueblos de toda Europa puede poner fin a la catástrofe.

Sánchez, anfitrión de la Cumbre de Granada, promete a Zelenski lo que Biden parece incapaz de dar… más armas, a costa del presupuesto del país. Aunque Borrell declara que la UE no puede sustituir a los Estados Unidos. En estas condiciones, más que nunca, la lucha por el Alto a la Guerra, está ligada a la lucha contra los presupuestos de guerra… el gobierno en funciones ha gastado más de 13.000 millones desde el 23J.

El combate por la amnistía, por la fraternidad entre los pueblos en España, por las reivindicaciones sociales, como la defensa de las pensiones, es inseparable de la lucha contra los gastos militares.


Manifestación de apoyo al pueblo palestino en España

La Cuarta Internacional se pronunció desde 1947 en defensa de Palestina, contra la partición del territorio y la formación del Estado de Israel. La constitución del Estado sionista de Israel fue adoptada por la ONU bajo propuesta del representante del Kremlin apoyado por los Estados Unidos y la Gran Bretaña, en particular. La creación de este Estado significo un ataque frontal contra el pueblo palestino, la destrucción de centenares de pueblos, la expoliación de sus tierras, la expulsión de más de 700.000 personas.

La opresión del pueblo palestino por parte del Ejército sionista dura ya 75 años.

La Cuarta Internacional y sus secciones se reclaman de la Carta de la OLP de 1966 que plantea la Constitución de la nación palestina sobre todo el territorio histórico, compuesto por todas sus componentes raciales, religiosas o de origen.

En los próximos días publicaremos una declaración del Secretariado Internacional de la IV Internacional sobre los últimos acontecimientos en Gaza y Palestina. Entretanto, participamos en las movilizaciones convocadas en defensa del pueblo palestino, contra la política de los diferentes gobiernos que apoyan al estado de Israel y justifican su política de guerra y destrucción del pueblo palestino.

Delimitacions davant la guerra d’Ucraïna – Cap a on va l’NPA?

Carta Setmanal 948 per descarregar en PDF

Les conseqüències internacionals de la guerra d’Ucraïna, no mereixen discussió. Assistim a una modificació qualitativa de totes les relacions, socials, econòmiques, militars a escala internacional… des d’abans de la guerra però ella ha amplificat el moviment en curs.

I això té un efecte directe en les organitzacions, en particular les que es reclamen del moviment obrer, del socialisme, del dret dels pobles o de la defensa de l’ecosistema…

Assistim a un espectacle inèdit, la majoria de les direccions de les organitzacions que inscriuen en els seus programes belles declaracions de pau, justícia drets … s’han alineat amb «armes i bagatges» darrere de l’OTAN -la major Aliança imperialista de la història al servei de l’administració nord-americana. No oblidem tampoc alguns -pocs-nostàlgics de Stalin que volen veure a Putin un continuador de l’URSS, tot i ser un oligarca saquejador dels béns del poble i que renega de Lenin al matí, a la tarda i a la nit.

Algunes, poques, organitzacions pretenen aparcar el problema per concentrar-se en els problemes nacionals, i d’altres amb un passat de lluita anti imperialista contra l’OTAN, la guerra del Vietnam o contra l’Iraq, no ha resistit la pressió.

La Conferència europea Contra la guerra, contra la guerra social que es va fer el 8 de juliol des de Berlín mostra alhora que s’està operant -sens dubte amb dificultats -una recomposició política que estableix la tradicional relació entre la guerra i la guerra social. És donar continuïtat a la lluita dels internacionalistes des de la Primera guerra mundial , als bolxevics el 1917 que consideraven inseparables la lluita per «el pa, la terra, la llibertat, la lluita per la pau»

És per això que p

ubliquem aquest document elaborat a França que traça l'»evolució » del Nou Partit anticapitalista » amb el qual es reconeixen diverses organitzacions a Espanya i a escala internacional

Cap a on va l’NPA? *

Per Lucien Gauthier

Coneixes bé l’NPA i la seva política. Què penses de la seva posició sobre la guerra d’Ucraïna?

Lucien Gauthier: Conec des de fa molt de temps el corrent polític que va donar origen a l’NPA. Durant molt de temps hem tingut desacords. Però en aquest punt haig d’admetre que estic estupefacte per la política actual de l’NPA sobre Ucraïna.

Pots explicar-ho?

Conec els militants de la LCR, després de l’NPA, denunciant l’imperialisme, en particular als Estats Units, així que estic estupefacte pel canvi de to. En una de les seves octavetes, llegim que «la resistència ucraïnesa armada i la no armada mereixen el suport de l’esquerra i dels anticapitalistes del món, més enllà del que puguem pensar del Govern ucraïnès, més enllà de les segones intencions de les potències occidentals a les quals Zelensky no deixa de demanar ajuda militar per repel·lir els assalts de l’exèrcit de Putin». Més enllà de les segones intencions de les potències occidentals? Més enllà? Com si la política estatunidenca fos secundària. Com si Estats Units i l’OTAN no estiguessin instrumentalitzant la qüestió ucraïnesa! Com si Estats Units i l’OTAN poguessin donar suport al poble ucraïnès, o a qualsevol poble en realitat. Van ser a l’Afganistan per «defensar» el poble afganès i ja coneixem el resultat. Van ser a Irak per «defensar» el poble i les poblacions kurdes, i el resultat és la desarticulació d’Irak. França va intervenir al Sahel per «defensar» els seus pobles, i ja coneixem el resultat.

L’NPA denuncia l’agressió russa.

Per suposat, cal exigir la retirada de les tropes russes, però també les de l’OTAN. L’NPA, en un llarg article titulat «Per una bifurcació internacionalista», escriu: «En efecte, hi ha diferències molt concretes entre el neoliberalisme de Zelensky i el feixisme del règim rus (…). Considerem que aquest «món multipolar» correspon a l’auge dels règims neofeixistes i que és urgent la derrota militar i política de Putin, avantguarda del feixisme al segle XXI. Negar això és esborrar les diferències entre la democràcia liberal burgesa i el règim autoritari feixista». Així que el que marca la situació mundial és l’auge dels règims neofeixistes, dels quals Rússia és l’avantguarda, no el fet que Estats Units vulgui ser el gendarme del món! Davant el feixisme de Putin, com diu l’NPA, hauríem de donar suport a la democràcia liberal burgesa dels Estats Units?

És aquesta la raó per la qual l’NPA recolza l’entrega d’armes a Ucraïna per part dels Estats Units i l’OTAN?

En una entrevista a Mediapart, Olivier Besancenot explica: «Ens sembla comprensible que els ucraïnesos reclamin armes, sobretot defensives, que els permetin controlar l’espai aeri. (…) Sobre la qüestió de les sancions econòmiques, advoquem perquè se sancioni els oligarques». Hem conegut un Olivier Besancenot més inspirat! Suport a l’entrega d’armes i suport a les sancions contra el poble rus; els oligarques es mofen de les sancions, ells continuen enriquint-se, com destaca la premsa, però el poble rus les pateix.

L’NPA critica les organitzacions d’esquerra que no donen suport a Zelensky. Efectivament, diu: «Entre els moviments d’esquerra al món, encara n’hi ha massa que, alhora que condemnen la política de Putin, intenten excusar aquesta invasió amb les «provocacions» de l’OTAN i dels Estats Units». I una vegada més, cal exculpar l’OTAN i els Estats Units i fer recaure la culpa exclusivament sobre Putin. Putin és un dictador terrible que massacra els ucraïnesos i aixafa el poble rus. Però qui pot creure ni per un moment que Estats Units i l’OTAN tenen la més mínima consideració pels drets nacionals del poble ucraïnès? La seva intervenció a Ucraïna es fonamenta en el lloc que l’imperialisme estatunidenc pretén ocupar al món contra Rússia, però també la Xina està en el seu punt de mira.

L’NPA escriu: «Calia exigir el desarmament del poble algerià per posar fi a la guerra d’Algèria deguda a la colonització francesa? Calia impedir l’armament del poble vietnamita per posar fi a la guerra de Vietnam provocada per la intervenció estatunidenca? Va ser encertat negar avions i armes a la República espanyola contra Franco? En nom de la pau, hem d’exigir als pobles kurd i palestí que deixin de lluitar contra les agressions que pateixen?». Què en penses?

És al·lucinant! El poble algerià es va aixecar contra l’imperialisme francès ¡i no amb el seu suport! I per aconseguir la victòria, el poble algerià va comptabilitzar un milió cinc-cents mil màrtirs, que van morir perquè Algèria pogués viure.

Milions de vietnamites van morir en la lluita primer contra l’imperialisme francès, derrotat a Dien Bien Phu, i després contra l’imperialisme nord-americà, derrotat a Saigón. El poble palestí va ser expropiat de la seva terra per decisió de les potències imperialistes, encapçalades pels Estats Units, i amb l’acord de la burocràcia de Stalin per organitzar la partició de Palestina el 1948. Vaig conèixer els militants del corrent que va donar origen a l’NPA, que en el seu moment van lluitar per donar suport al poble algerià, al poble vietnamita contra l’imperialisme i també al poble palestí. Què pensaran aquests militants de les posicions actuals de l’NPA?

Com s’atreveix a comparar la guerra per poders que Estats Units està lliurant a Ucraïna amb les lluites dels pobles vietnamita i algerià? Fins on arribarà l’NPA?

Diu que cal ajudar Ucraïna.

Per suposat que hem d’ajudar els ucraïnesos. Però, com? El 12 de maig de 2022, en un article de l’Anticapitaliste, el diari de l’NPA, llegim: «En els pròxims anys seran necessàries enormes sumes d’ajuda de les organitzacions financeres internacionals i dels països occidentals. En una reunió convocada per l’FMI i el Banc Mundial, el primer ministre ucraïnès va estimar que la reconstrucció del seu país requeriria 600.000 milions de dòlars i que necessita 5.000 milions de dòlars al mes en els pròxims 5 mesos només per sostenir el seu pressupost. Ambdues organitzacions ja han pres cartes en l’assumpte. A principis de març, l’FMI va aprovar un préstec d’emergència de 1.400 milions de dòlars i el Banc Mundial altres 723 milions, i això és sens dubte només el principi d’un flux a llarg termini cap a Ucraïna per part d’aquests dos prestataris, al mateix temps que els Governs occidentals i la Unió Europea aportaran sens dubte els seus propis préstecs i subvencions». I això es publica a l’Anticapitaliste! Conec els militants de l’NPA, i els de la LCR abans que ells, lluitant contra l’FMI i el Banc Mundial, declarant que el deute no és dels pobles i que s’ha de cancel·lar! Denunciaven la ingerència imperialista soca-rel d’«ajuda financera»! I avui l’aproven i es feliciten per això!

L’NPA participa en una campanya de solidaritat amb Ucraïna

El 25 de febrer, el president de la Unió d’Ucraïnesos a França, Jean-Pierre Pasternak, va convocar manifestacions, un any després de la invasió russa d’Ucraïna. AFP (20 de febrer), informa: «Representants de diferents partits (PS, EELV, NPA, Renaissance) han anunciat la seva presència. També s’espera la presència de l’ambaixador ucraïnès a França, Vadym Omelschenko, i de representants de diferents comunitats, en particular georgianes, bàltiques i poloneses».

Així doncs, ¡l’NPA es manifesta amb el partit Renaissance de Macron en plena «reforma de les pensions»! El Govern de Macron anuncia un pressupost militar de 413.000 milions d’euros. Què escriu l’NPA sobre això?: «Lluitar contra l’augment dels pressupostos militars i la militarització de la societat és necessari i va de la mà del suport a la resistència ucraïnesa armada i no armada. Exigim que França, en lloc de vendre armes a dictadures, ajudi seriosament la resistència ucraïnesa sense augmentar la seva pròpia despesa militar». Això és el que està fent el Govern de Macron, aprovant a l’Assemblea cents de milions d’euros d’«ajuda a Ucraïna» (a costa de la sanitat, l’escola, etc.) i entregant armes a Ucraïna. I l’NPA, la tradició del qual és antimilitarista, demana a Macron que lliuri armes!

Com es pot lluitar contra la política de Macron a França mentre s’aprova la seva política en la guerra a Ucraïna?

Molts militants de l’NPA o militants que treballen al costat de l’NPA, o antics membres de la LCR, estan consternats pel curs actual que està prenent l’NPA sobre Ucraïna. Els comprenc. Ningú pot alegrar-se d’aquesta deriva, que desvia els joves militants del combat clar i net contra l’imperialisme. La campanya «Alt a la guerra», que es porta a tot Europa, reuneix militants de totes les tendències, inclosos militants pròxims a l’NPA, antics militants de la LCR, i ens en congraulem. Alt a la guerra! Alt el foc! Ni Putin ni OTAN! Ni Zelensky, ni Macron! Prou a la guerra! Aquesta és la base de l’internacionalisme i de la independència de classe.

* NPA per Nouveau parti anticapitaliste, o sigui Nou partit anticapitalista

Delimitaciones ante la guerra de Ucrania – ¿Hacia dónde va el NPA?

Carta Semanal 948 en catalán

Carta Semanal 948 para descargar en PDF

Las consecuencias internacionales de la guerra de Ucrania, no merecen discusión. Asistimos a una modificación cualitativa de todas las relaciones, sociales, económicas, Militares, a escala internacional desde antes de la guerra, pero ella ha amplificado el movimiento en curso.

Y esto tiene un efecto directo en las organizaciones, en particular las que se reclaman del movimiento obrero, del socialismo, del derecho de los pueblos o de la defensa del ecosistema…

Asistimos a un espectáculo inédito, la mayoría de las direcciones de las organizaciones que inscriben en sus programas bellas declaraciones de paz, justicia, derechos, se han alineado con “armas y bagajes” detrás de la OTAN, la mayor Alianza imperialista de la historia, al servicio de la administración norteamericana. Sigue leyendo

Cap on va la guerra militar?

Carta Setmanal 946 per descarregar en PDF

Reproduïm extractes de diversos reportatges publicats a Informations Ouvrières, setmanari del Partit Obrer Independent de França.

La guerra d’Ucraïna continua, i és difícil saber quina és la situació real, ja que, com en tota guerra, les parts bel·ligerants han substituït la informació per la propaganda. No obstant, tot sembla indicar que es camina cap a un conflicte sagnant i prolongat: la tan anunciada contraofensiva ucraïnesa no sembla estar assolint avenços significatius i les pèrdues humanes i materials són elevades. L’OTAN alimenta la guerra de desgast a costa de l’aniquilació de tota una generació de joves ucraïnesos i de la destrucció del país.  I del perill d’una catàstrofe per a tot Europa.

És una guerra contra els pobles, i només la mobilització dels treballadors i els pobles pot aturar la guerra i obrir una sortida democràtica i de pau.

Per això, estem implicats en una campana internacional, sobretot europea, per L’ALT A LA GUERRA JA. 

Totes les suposades «negociacions» de les institucions internacionals, la UE, l’FMI l’ONU, i els governs bel·licistes (com el nostre) només serveixen per justificar la guerra… la nostra campanya s’adreça al moviment obrer, a les seves organitzacions, als moviments populars: INDEPENDÈNCIA DELS GOVERNS, les despeses militars van en detriment de les despeses socials,

El dia 8 de juliol, videoconferència europea, contra la guerra, contra la guerra social, convocada per militants alemanys.

La «hermosa història del Rafale»

La situació a Ucraïna pot arribar a ser totalment incontrolable en qualsevol moment. Però el govern francès continua fent llenya al foc subministrant a Ucraïna més i més armes. Ha aprovat la llei de programació militar, amb un pressupost de 413.000 milions d’euros, un augment del 40% sobre el pressupost anterior. 140.000 milions més per als comerciants de guerra. Eric Trappier, president de Dassault Aviation, es felicitava en una entrevista amb Le Figaro el 24 de juny. «L’aeronàutica continua sent un orgull i una passió francesa, com el Rafale, que és l’estrella de l’espectacle (…). El Rafale és un èxit. La seva agermanada història continuarà (…). La llei de programació militar 2024-2030 preveu la compra de 42 Rafale, (…) així com el treball en un avió no tripulat de combat». El març del 2023, Dassault Aviation va registrar un benefici net de 830 milions (+18,3%), i el seu valor en Borsa es va disparar. Per al 2030, el pressupost de l’exèrcit serà la primera partida de despesa de l’Estat, superant la d’Educació Nacional. El preu d’un sol Rafale (100 a 120 milions d’euros) correspon al cost estimat del menjar en 1 euro per a tots els estudiants o la construcció d’uns 5 quiròfans. Una hora de vol del Rafale costa 35.000 euros, el salari mensual de 20 infermeres o 20 professors universitaris. Però per fer que els joves siguin farratge per al cap i carn de canó, no hi ha necessitat de mestres.

Descomposició

No especularem sobre l’operació entre Putin i Wagner. Però el que un petit cap de la màfia pugui sacsejar l’Estat rus continua sent un símptoma. El règim de Putin està en desordre. Només se sosté per la repressió dels opositors i la guerra que li serveix per aixafar la població. Aquest règim està format per oligarques, és a dir, persones que han privatitzat empreses públiques o que les han colonitzat i saquejat, com és el cas de l’empresa Gazprom. Oligarques mafiosos sense cap base social i que només s’aferren al fet que Putin assegura l’ordre al país. Per ara. El  Washington Post i la CNN van revelar que la intel·ligència estatunidenca sabia des de feia 15 dies que s’estava fomentant tal rebel·lió.

«Hi ha gent a la Casa Blanca que vol aquesta guerra»

Robert F. Kennedy Junior, nebot del president assassinat el 1963, John Fitzgerald Kennedy, i fill de Bob, germà d’aquest, també assassinat el 1968, i ara, candidat a les primàries demòcrates:  «Zelensky es va presentar el 2019… Com va guanyar amb el 70% dels vots? Va guanyar perquè es va presentar amb una proposta de pau, prometent signar els acords de Minsk, que Rússia, França i Alemanya van acceptar, cosa que hauria deixat el Donbass com a part d’Ucraïna, com una regió autònoma perquè els russos ètnics poguessin parlar el seu propi idioma i protegir-se dels atacs del govern central instal·lat pels Estats Units.  I que l’OTAN es quedaria fora d’Ucraïna, que és el que volien els russos, una promesa que l’OTAN mai entraria, cosa que hauríem d’haver fet per ells. No hauríem d’haver considerat posar l’OTAN a Ucraïna, ens comprometem a no fer-ho mai. Hem trencat repetidament aquestes promeses, i hi ha persones a la Casa Blanca que volen aquesta guerra. (…) són les mateixes persones que es van desfer de Saddam Hussein i ens van costar 8 bilions de dòlars, i Irak està ara pitjor de com ens ho vam trobar. (…)  Lloyd Austin, secretari de Defensa de Biden, va dir que el propòsit de la guerra per a nosaltres és esgotar Rússia i degradar la seva capacitat de lluitar arreu del món. Això no és bo per a Ucraïna, perquè la forma en què estem esgotant Rússia és massacrar 350.000 nens ucraïnesos. Hem convertit aquesta nació en un escorxador per a la flor de la joventut ucraïnesa. (…) aquesta guerra ens ha costat $ 113 mil milions fins ara. El pressupost total dels Centres de Control i Prevenció de Malalties és de 12 mil milions per any. El pressupost total de l’Agència de Protecció Ambiental és d’aproximadament $ 12 mil milions».

«Punyalada per l’esquena»

Putin va qualificar l’acció de Prigozhin de «punyalada a l’esquena del nostre país i el nostre poble», i va afegir que «aquest és exactament el tipus de cop que se li va donar a Rússia el 1917, quan el país va participar en la Primera Guerra Mundial. Però li van robar la victòria». L’evocació de 1917 col·loca Vladimir Putin en la tradició contrarevolucionària i reaccionària, quan ataca «tota mena d’aventurers polítics i estrangers que s’havien beneficiat del col·lapse de Rússia». Aquests «aventurers polítics» eren els bolxevics, fundadors de la Unió Soviètica. En vigílies de la invasió d’Ucraïna, Vladimir Putin ja va retreure a Lenin i als comunistes haver permès crear un estat d’Ucraïna «arreplegant parts del seu territori històric a Rússia». Va declarar que «en termes del destí històric de Rússia i dels seus pobles, els principis de construcció de l’Estat de Lenin no van ser només un error: van ser molt pitjors que un error«. I encara n’hi ha que veuen en Putin l’hereu de Lenin.

Els aliats d’Ucraïna prometen fer que Rússia pagui per la reconstrucció

Mentre una conferència internacional es reuneix a Londres per recaptar fons per reconstruir Ucraïna, els residents d’algunes ciutats estan preocupats que la construcció no estigui progressant. La Unió Europea anuncia 50.000 milions d’euros en ajuda per a la guerra a Ucraïna, La construcció ja ha començat a les regions alliberades de l’ocupació russa. Aquest és el cas, per exemple, d’Hostomel, al nord-oest de Kiev, danyada en gran mesura pels combats en les primeres setmanes del conflicte, i la reconstrucció tan promesa està molt endarrerida. Es va completar l’enderroc de 5 edificis destruïts, però els treballs s’han aturat. Els residents del veïnat, com Raissa, tenen una idea bastant clara del que està passant: «Tots estem enutjats, a on van tots aquests milions que són enviats aquí? A més, no és l’Estat el que reconstrueix els habitatges, sinó els francesos o altres mecenes estrangers! Què fan els nostres líders amb aquests diners que ens envien? Per quan van compartir el pastís, ja havíem hagut de viure un any en el fred! «, denuncia, en un país encara plagat de corrupció. La ciutat d’Hostomel acaba de veure el seu segon alcalde en un any destituït sota sospita de malversació de fons assignats a la reconstrucció. Kyrylo Chernychuk, de l’empresa francesa Neo-Eco, no es fa més il·lusions que Raïssa: «Desafortunadament, la corrupció a Ucraïna mai ha desaparegut, i fins i tot crec que amb la guerra ha augmentat». Els aliats occidentals de Kiev han promès augmentar l’ajuda financera a l’economia d’Ucraïna, devastada per més d’un any de guerra, però van advertir: «Rússia està darrere de la destrucció d’Ucraïna. I Rússia eventualment assumirà el cost de reconstruir Ucraïna», va dir el secretari d’Estat dels Estats Units, Antony Blinken. 

Soldats ucraïnesos simulen falles dels seus tancs per temor a participar en la contraofensiva

Així ho afirma Der Spiegel, citant la tripulació d’un tanc Leopard 2. «Un carregador de 22 anys, que anomenarem Gudzik informa que hi ha soldats que es neguen a anar a la batalla», va dir la revista. Segons Der Spiegel, cap dels tres membres de la tripulació del Leopard 2 els va condemnar, perquè si un projectil rus impacta a la torreta del tanc, «només quedaria un munt de cendres».

Al començament de la contraofensiva, tres tancs Leopard van saltar sobre mines que les tropes russes «van posar a gairebé tot arreu». «No ens enfrontem a principiants que haurien fugit si un Leopard els hagués disparat. Aquests bastards són forts», va dir el tirador Micha, citat pels mitjans. Per la seva banda, els metges de primera línia reporten un augment significatiu en el nombre de ferits en els últims dies. Un oficial d’intel·ligència ucraïnès també va informar Der Spiegel de grans pèrdues de mà d’obra i equip.

Al front de Blahodatne, Ucraïna: «Encara no hem enderrocat cap helicòpter rus» (Le Monde, 23 de juny) El sergent Onistrat visita els camarades d’una unitat antiaèria, amagats al garatge en desús d’un edifici destruït, llançacoets a mà, esperant helicòpters russos. Hummer», el cap de la unitat, no oculta les dificultats de la batalla en curs. «No és com l’any passat, els russos han entès les nostres tàctiques i són més cautelosos», va dir. «Des de l’esclat d’aquesta batalla, encara no hem enderrocat cap helicòpter rus». Romanen resoltament a distància, mentre disparen diàriament contra les unitats d’assalt ucraïneses. «El nivell militar rus és significativament millor aquest any», va dir Bankir. A més d’una potència de foc encara significativament més gran que la de les forces ucraïneses, el sergent assenyala l’entrada en joc de «sistemes electrònics» que interrompen el vol dels drons ucraïnesos. «Dit això, el nostre nivell també és significativament millor que l’any passat», agrega, «i els nostres drons són encara millors». Devastadora en vides humanes, la guerra a Ucraïna és també una carrera de velocitat tecnològica. 

Els aliats d’Ucraïna han pressionat el país perquè no ataqui objectius en territori rus.

«Els ucraïnesos van ser advertits pels seus aliats de no aprofitar la situació» durant la rebel·lió de Wagner contra l’Estat Major de l’exèrcit rus, va dir un funcionari occidental citat dimarts per CNN. El missatge dirigit a Zelensky va ser clar: «Aprofiti les oportunitats en territori ucraïnès, però no es deixi arrossegar pels assumptes interns russos i no colpegi els recursos militars ofensius dins de Rússia». Ucraïna i els seus aliats no han de semblar estar ajudant Yevgeny Prigozhin.

«Assumptes interns russos»

Les autoritats ucraïneses, va dir, han estat informades que «aquest és un assumpte intern rus», repetint la posició oficial dels líders estatunidencs i europeus sobre el tema. «Simplement no volem alimentar la narrativa russa que aquesta va ser una iniciativa de la nostra part», va advertir.

Sobre la situació a França…

Jérôme Legavre, diputado de la 12ª circunscripción de Seine-Saint-Denis

Comunicado de prensa

Sábado 1 de julio de 2023

El 27 de juny, a Nanterre, Nahel va ser assassinat per un tret a cremar un policia. Aquest assassinat d’un jove de 17 anys ha provocat una immensa onada d’emoció i indignació a tot el país. Em solidaritzo totalment amb aquesta indignació. I no oblido que la mort de Nahel s’inscriu en un context de contínua repressió estatal des de fa anys, contra els joves dels barris, també enfrontats diàriament a estigmatització de tota mena, contra les Armilles Grogues…

Aquesta mort tràgica i insuportable ha desencadenat des de fa diversos dies una explosió d’ira que ràpidament s’ha estès a moltes ciutats de tot el país. La situació que s’ha vingut desenvolupant en els últims dies, plena de perills, suscita amb raó interrogants, inquietud i angoixa entre la població.

Demana urgentment una resposta política. Perquè finalment, en quin país vivim? A França, el 2023, hi ha 10 milions de pobres. Una de cada sis persones no menja prou. Milions de persones, asfixiades per la inflació galopant, simplement no tenen els mitjans suficients per pagar el seu lloguer, els seus impostos, el transport, criar els seus fills i alimentar-se.

En la dotzena circumscripció de Seine-Saint-Denis, la ciutat de Clichy-Sous-Bois té un rècord molt trist per ser la ciutat més pobra del departament. El 42 % de la població d’aquest municipi viu per sota del llindar de pobresa. A Seine-Saint-Denis, hi ha 120 000 sol·licituds d’habitatge sense resoldre. Milers de famílies estan en habitatges insalubres i totalment indignes.

Pel que fa als serveis públics, essencials per a la població, des dels hospitals fins a les escoles i el transport, estan literalment saquejats per les conseqüències de les polítiques metòdiques i contínues de privatització, tancament i eliminació de recursos.

L’últim exemple: a Livry Gargan, la clínica Vauban acaba de tancar. Milers de nens perden l’equivalent a diverses setmanes o fins i tot mesos d’escola cada any, fins a aquest punt és sagnant la falta de mestres. Com podem acceptar que al començament del pròxim any escolar es tanquin 20 classes a Clichy-Sous-Bois?

Quin futur li depara una societat així a la gran massa de joves que s’enfronten a la selecció per accedir a l’educació superior, i que no tenen cap altra perspectiva que la precarietat i els treballs ocasionals?¿Qui no veu que aquesta situació que suporta avui la majoria de la població és la primera i més insuportable de les violències,  que reuneix tots els ingredients d’una veritable bomba social i que empeny l’exasperació, a la desesperació, als extrems?

El govern d’E. Macron, en continuar les polítiques destructives dels qui el van precedir, en buscar constantment agreujar-les, és responsable d’una situació que condueix al caos i la descomposició social. Contra l’oposició de la immensa majoria i malgrat les poderoses mobilitzacions dels darrers mesos, va aprovar la seva reforma de les pensions utilitzant tots els procediments autoritaris de la V República i ordenant la repressió sistemàtica de les manifestacions…

És urgent trencar amb aquest engranatge destructiu per a benefici exclusiu d’un grapat d’accionistes els guanys dels quals es disparen. La immensa majoria de la població, els treballadors, no volen el caos: aspiren a viure en pau de la seva feina, a un futur per als seus fills. L’alarmant situació que estem veient desenvolupar-se des de fa diversos dies exigeix mesures urgents, en particular: l’augment dels salaris, la congelació dels preus i els lloguers, la reobertura de tots els serveis públics tancats i el restabliment de tots els fons retallats, en particular mitjançant la reassignació dels milers de milions destinats al pressupost militar i a la guerra,  la derogació de la reforma de les pensions i totes les mesures repressives.
Amb aquesta finalitat, tots els diputats de LFI ara lluiten per la derogació immediata de les disposicions de «llicència per matar» de la llei Cazeneuve del 2017, responsable de l’explosió de morts provocades per la negativa a obeir, i perquè s’adoptin les mesures necessàries per tancar el període obert per Sarkozy el 2002 tractant els joves dels barris populars com un enemic intern.

 

¿Donde va la guerra militar?

Carta Semanal 946 en catalán

Carta Semanal 946 para descargar en PDF

Reproducimos extractos de varios reportajes publicados en Informations Ouvrières, semanario del Partido Obrero Independiente de Francia.

La guerra de Ucrania continúa,y es difícil saber cuál es la situación real, ya que, como en toda guerra, las partes beligerantes han sustituido la información por la propaganda. No obstante, todo parece indicar que se camina hacia un conflicto sangriento y prolongado: la tan anunciada contraofensiva ucraniana no parece estar alcanzando avances significativos y las pérdidas humanas y materiales son elevadas. La OTAN alimenta la guerra de desgaste a costa de la aniquilación de toda una generación de jóvenes ucranianos y de la destrucción del país.  Y del peligro de una catástrofe para toda Europa.

Sigue leyendo

Quince meses de guerra

Carta Semanal 943 en catalán

Carta Semanal 943 para descargar en PDF

El próximo día 24 se cumplen quince meses desde que las tropas de Putin invadieron Ucrania, llevando la guerra que se desarrollaba desde 2014 en el Donbás a un nivel superior. En este tiempo, ha habido entre 100.000 y 200.000 muertos en combate (las cifras oficiales que dan ambos bandos forman parte de la propaganda de guerra). La guerra ha generado ocho millones de refugiados, a los que hay que sumar diez millones de desplazados dentro de la propia Ucrania. Y se espera una nueva carnicería si se produce la anunciada ofensiva ucraniana.

Ucrania está siendo destruida. Según el Banco Mundial, en 2022, la economía de Ucrania habría caído hasta un 45 %, mientras que la de Rusia –a pesar de las sanciones-  retrocedería  un 11 % al tiempo que Bielorrusia y Moldavia entran en recesión. Pero las consecuencias no se limitan a la región en que se desarrolla la guerra. Toda Europa está siendo afectada por la subida de precios de los combustibles y la energía y las sanciones a Rusia. Alemania, considerada como la “locomotora” de la industria europea, ha entrado en recesión y se calcula que la industria alemana ha perdido 180.000 millones desde el inicio de la guerra.

Desde el inicio de la guerra, la población ha sido sometida a una formidable campaña de intoxicación informativa, de propaganda de guerra. Los medios de comunicación rusos han sido prohibidos en toda Europa, y somos bombardeados por la propaganda de la OTAN. Por ejemplo, los medios claman contra la destrucción de una presa en río Dniéper –que atribuyen a Rusia, aunque el gobierno ruso dice que han sido los ucranianos- y hablan de “crimen de guerra”, de “grave daño ecológico” (eso, en un país sobre el que ha caído un diluvio de bombas de todo tipo). Pero ocultan el hecho de que, en marzo de 2022, cuando el avance ruso amenazaba la capital ucraniana, las fuerzas armadas de Ucrania volaron el puente de Demyduv y la presa del embalse de Kiev, entre los pueblos de Kozarovychi y Luitizh, para inundar la zona. Como resultado, los rusos no pudieron cruzar el río de Irpin y entrar en Kiev por el camino más corto.

En todo caso, sea quien sea el responsable de la destrucción de la presa, es un paso más en la destrucción que provoca la guerra. Y pueden seguir otros. Recordemos que la mayor central nuclear de Europa está en plena zona de guerra.

Economía de guerra

Todos los gobiernos de Europa están en pie de guerra. Por encima de los intereses de la industria europea, ha primado la sumisión a las exigencias de Biden y los planes de la OTAN, y todos se han apuntado a suministrar a Ucrania armas cada vez más sofisticadas y destructivas. Y a incrementar sus gastos militares. En una reciente carta semanal explicábamos cómo lo hacen  desde los Verdes alemanes –que han arrojado a la basura su pacifismo en cuanto han pisado los despachos gubernamentales- al gobierno de “extrema derecha” de Giorgia Meloni en Italia. Pero la OTAN no se conforma con eso y exige suministrar a Ucrania aún más armas e incrementos del gasto militar aún mayores. Cada día se avanza más en el camino de la guerra. A este respecto, hay que señalar que la OTAN realizará esta semana las mayores maniobras aéreas de su historia, a pocos kilómetros de la frontera con Rusia. Las maniobras “Air Defender” durarán 10 días y movilizarán a 250 aviones de 25 de los 30 países miembros de la Alianza, y a más de 10.000 soldados. Amy Gutmann, embajadora estadounidense en Berlín, señaló que le sorprendería que algún líder mundial no tomara nota de lo que estos ejercicios muestran “en términos de la fuerza de la Alianza. Y eso incluye a Putin”.

La escalada puede continuar, porque es difícil que los EEUU y la OTAN admitan una derrota de Zelensky, que sería, también, una derrota propia. Sólo los pueblos pueden parar la guerra.

El gobierno de Pedro Sánchez y Yolanda Díaz no ha sido una excepción en esta escalada militar. Ha duplicado los presupuestos militares, ha suministrado a Ucrania armas de todo tipo, concluyendo –por el momento- con los carros de combate Leopard, entrenado en suelo español a más de 600 soldados ucranianos. Y al mismo tiempo ha ampliado –sin siquiera consultar al Parlamento- la presencia de barcos de guerra y soldados americanos en la base de Rota.

Ese formidable incremento del gasto militar supone, como es lógico, desviar fondos que necesitarían desesperadamente la sanidad, la enseñanza, los servicios públicos, las infraestructuras. Los dirigentes europeos, que hace bien poco explicaban que la austeridad, la lucha contra la inflación, la deuda pública y otras consideraciones obligaban a aplicar recortes en derechos y conquistas sociales, justifican ahora sin tapujos el incremento de los presupuestos  militares. Ya lo hizo la primera ministra de Suecia, Magdalena Andersson, en la Cumbre Europea de marzo de 2022, cuando dijo: «Me gustaría gastar el dinero de los impuestos de los suecos en escuelas, hospitales, mejores pensiones, pero desafortunadamente tendremos que gastar más dinero en defensa; por eso incrementaremos el gasto al 2% del PIB». Y lo acaba de reiterar el Alto Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borell: “Si no apoyamos a Ucrania, Ucrania caerá en cuestión de días. Entonces, sí, preferiríamos usar ese dinero en aumentar el bienestar de las personas, las escuelas, los hospitales, las ciudades (…) pero no tenemos esa opción”. Con esas palabras Borrel reconocía que la intervención de la OTAN mantiene artificialmente la guerra, y que optar por la guerra es dejar atrás el bienestar de la población, los servicios públicos, las inversiones en infraestructuras.

El pasado 3 de mayo, el comisario de Mercado Interior de la Unión Europea, Thierry Breton, en rueda de prensa en Bruselas, declaraba que es necesario usar todos los recursos posibles para financiar al “sector de la Defensa” «en un tiempo de guerra en Europa». Y hablaba de pasar a una “economía de guerra”.

Toda esa formidable inversión en armas, toda esa militarización,  augura un futuro de nuevas guerras.

Organizar la lucha contra la guerra

La lucha contra la guerra debería estar en el centro de la actividad de toda organización obrera y democrática. Es una cuestión de principios, pero también una cuestión práctica. Cada euro que va a la guerra es un euro que se roba a la sanidad, la enseñanza, los servicios públicos. Y cada paso hacia la profundización de la guerra implica un paso en la guerra social contra los derechos y conquistas de la clase trabajadora. No es casual que el mismo Macron que propone un aumento del gasto militar de 450.000 millones de euros esté intentando imponer un brutal ataque al derecho a la jubilación en Francia.

Y sin embargo, los partidos que viven de las instituciones de la Monarquía evitan hablar de la guerra, un tema que ha estado ausente de la campaña de las elecciones municipales y autonómicas y que todo parece indicar que será igualmente silenciado en la de las elecciones del 23 de julio.

La unanimidad que pretenden, la “unión sagrada” que han pretendido levantar “en defensa de la soberanía de Ucrania” (soberanía cada día más cuestionada por su propio gobierno que vende las ricas tierras de cultivo, principal riqueza del país, a las multinacionales), no logra imponerse. Ni siquiera en los EE.UU., donde acaba de publicarse una carta de 17 expertos en defensa y ex militares que señalan que “la solución a esta espantosa violencia no es más armas ni más guerra, con su garantía de más muerte y destrucción”, e instan a Biden y al Congreso de los EE.UU. a poner fin rápidamente a la guerra,  “antes de que destruya Ucrania y ponga en peligro a la Humanidad”.

En Alemania, en la República Checa, en Bulgaria, en Gran Bretaña ya ha habido potentes movilizaciones contra la guerra. La resistencia a la guerra existe y se desarrolla enfrentándose a los obstáculos e incluso a los partidos que dicen luchar por la paz. De ahí la importancia de redoblar los esfuerzos para ayudar a que surja un movimiento de masas contra la guerra.

Militantes alemanes de las principales organizaciones que luchan contra la guerra han hecho un llamamiento a una conferencia europea –por videoconexión- para el próximo 8 de julio. Desde todas partes hay que prepara ya reuniones a apoyo a esta iniciativa y preparar conexiones colectivas para el día de la conferencia.

Quinze mesos de guerra

Carta Setmanal 943 per descarregar en PDF

El proper dia 24 es compleixen quinze mesos des que les tropes de Putin van envair Ucraïna, portant la guerra que es desenvolupava des del 2014 al Donbàs a un nivell superior. En aquest temps, hi ha hagut entre 100.000 i 200.000 morts en combat (les xifres oficials que donen tots dos bàndols formen part de la propaganda de guerra). La guerra ha generat vuit milions de refugiats, als quals cal sumar deu milions de desplaçats dins de la mateixa Ucraïna. I s’espera una nova carnisseria si es produeix l’anunciada ofensiva ucraïnesa.

Ucraïna està sent destruïda. Segons el Banc Mundial, el 2022, l’economia d’Ucraïna hauria caigut fins a un 45 %, mentre que la de Rússia –malgrat les sancions- retrocediria un 11 % alhora que Bielorússia i Moldàvia entren en recessió. Però les conseqüències no es limiten a la regió en què es desenvolupa la guerra. Tot Europa està sent afectada per la pujada de preus dels combustibles i l’energia i les sancions a Rússia. Alemanya, considerada com la «locomotora» de la indústria europea, ha entrat en recessió i es calcula que la indústria alemanya ha perdut 180.000 milions des de l’inici de la guerra.

Des de l’inici de la guerra, la població ha estat sotmesa a una formidable campanya d’intoxicació informativa, de propaganda de guerra. Els mitjans de comunicació russos han estat prohibits a tot Europa, i som bombardejats per la propaganda de l’OTAN. Per exemple, els mitjans clamen contra la destrucció d’una presa al riu Dniéper –que atribueixen a Rússia, tot i que el govern rus diu que han estat els ucraïnesos- i parlen de «crim de guerra», de «greu dany ecològic» (això, en un país sobre el qual ha caigut un diluvi de bombes de tota mena). Però oculten el fet que, el març del 2022, quan l’avanç rus amenaçava la capital ucraïnesa, les forces armades d’Ucraïna van volar el pont de Demyduv i la presa de l’embassament de Kiev, entre els pobles de Kozarovychi i Luitizh, per inundar la zona. Com a resultat, els russos no van poder creuar el riu d’Irpin i entrar a Kiev pel camí més curt.

En tot cas, sigui qui sigui el responsable de la destrucció de la presa, és un pas més en la destrucció que provoca la guerra. I en poden seguir d’altres. Recordem que la major central nuclear d’Europa està en plena zona de guerra.

Economia de guerra

Tots els governs d’Europa estan en peu de guerra. Per sobre dels interessos de la indústria europea, ha primat la submissió a les exigències de Biden i els plans de l’OTAN, i tots s’han apuntat a subministrar a Ucraïna armes cada vegada més sofisticades i destructives. I a incrementar les seves despeses militars. En una recent carta setmanal explicàvem com ho fan des dels Verds alemanys –que han arrabassat a les escombraries el seu pacifisme quan han trepitjat els despatxos governamentals- al govern d'»extrema dreta» de Giorgia Meloni a Itàlia.  Però l’OTAN no es conforma amb això i exigeix subministrar a Ucraïna encara més armes i increments de la despesa militar encara més grans.  Cada dia s’avança més en el camí de la guerra. Referent a això, cal assenyalar que l’OTAN realitzarà aquesta setmana les majors maniobres aèries de la seva història, a pocs quilòmetres de la frontera amb Rússia. Les maniobres «Air Defender» duraran 10 dies i mobilitzaran 250 avions de 25 dels 30 països membres de l’Aliança, i a més de 10.000 soldats. Amy Gutmann, ambaixadora estatunidenca a Berlín, va assenyalar que el sorprendria que algun líder mundial no prengués nota del que aquests exercicis mostren «en termes de la força de l’Aliança. I això inclou Putin».

L’escalada pot continuar, perquè és difícil que els EUA i l’OTAN admetin una derrota de Zelensky, que seria, també, una derrota pròpia. Només els pobles poden parar la guerra.

El govern de Pedro Sánchez i Yolanda Díaz no ha estat una excepció en aquesta escalada militar. Ha duplicat els pressupostos militars, ha subministrat a Ucraïna armes de tota mena, concloent –pel moment- amb els carros de combat Leopard, entrenat en sòl espanyol a més de 600 soldats ucraïnesos. I alhora ha ampliat –sense tan sols consultar al Parlament- la presència de vaixells de guerra i soldats americans a la base de Rota.

Aquest formidable increment de la despesa militar suposa, com és lògic, desviar fons que necessitarien desesperadament la sanitat, l’ensenyament, els serveis públics, les infraestructures. Els dirigents europeus, que fa ben poc explicaven que l’austeritat, la lluita contra la inflació, el deute públic i altres consideracions obligaven a aplicar retallades en drets i conquestes socials, justifiquen ara sense embuts  l’increment dels pressupostos militars. Ja ho va fer la primera ministra de Suècia, Magdalena Andersson, a la Cimera Europea de març de 2022, quan va dir: «M’agradaria gastar els diners dels impostos dels suecs en escoles, hospitals, millors pensions, però desafortunadament haurem de gastar més diners en defensa; per això incrementarem la despesa al 2% del PIB». I ho acaba de reiterar l’Alt Representant de la Unió Europea per a Afers Exteriors i Política de Seguretat, Josep Borell: «Si no donem suport a Ucraïna, Ucraïna caurà en qüestió de dies. Llavors, sí, preferiríem usar aquests diners a augmentar el benestar de les persones, les escoles, els hospitals, les ciutats (…) però no tenim aquesta opció». Amb aquestes paraules Borrell reconeixia que la intervenció de l’OTAN manté artificialment la guerra, i que optar per la guerra és deixar enrere el benestar de la població, els serveis públics, les inversions en infraestructures.

El passat 3 de maig, el comissari de Mercat Interior de la Unió Europea, Thierry Breton, en roda de premsa a Brussel·les, declarava que cal usar tots els recursos possibles per finançar el «sector de la Defensa» «en un temps de guerra a Europa».  I parlava de passar a una «economia de guerra».

Tota aquesta formidable inversió en armes, tota aquesta militarització, augura un futur de noves guerres.

Organitzar la lluita contra la guerra

La lluita contra la guerra hauria de ser al centre de l’activitat de tota organització obrera i democràtica. És una qüestió de principis, però també una qüestió pràctica. Cada euro que va a la guerra és un euro que es roba a la sanitat, l’ensenyament, els serveis públics. I cada pas cap a l’aprofundiment de la guerra implica un pas en la guerra social contra els drets i conquestes de la classe treballadora. No és casual que el mateix Macron que proposa un augment de la despesa militar de 450.000 milions d’euros estigui intentant imposar un brutal atac al dret a la jubilació a França.

I tanmateix, els partits que viuen de les institucions de la Monarquia eviten parlar de la guerra, un tema que ha estat absent de la campanya de les eleccions municipals i autonòmiques i que tot sembla indicar que serà igualment silenciat en la de les eleccions del 23 de juliol.

La unanimitat que pretenen, la «unió sagrada» que han pretès aixecar «en defensa de la sobirania d’Ucraïna» (sobirania cada dia més qüestionada pel seu propi govern que ven les riques terres de cultiu, principal riquesa del país, a les multinacionals), no arriba a imposar-se. Ni tan sols als EUA, on acaba de publicar-se una carta de 17 experts en defensa i ex militars que assenyalen que «la solució a aquesta espantosa violència no és més armes ni més guerra, amb la seva garantia de més mort i destrucció», i insten Biden i el Congrés dels EUA a posar fi ràpidament a la guerra,   «abans que destrueixi Ucraïna i posi en perill la Humanitat».

A Alemanya, a la República Txeca, a Bulgària, a la Gran Bretanya ja hi ha hagut potents mobilitzacions contra la guerra. La resistència a la guerra existeix i es desenvolupa enfrontant-se als obstacles i fins i tot als partits que diuen lluitar per la pau. D’aquí la importància de redoblar els esforços per ajudar que sorgeixi un moviment de masses contra la guerra.

Militants alemanys de les principals organitzacions que lluiten contra la guerra han fet una crida a una conferència europea –per videoconnexió- per al proper 8 de juliol. Des d’arreu cal preparar reunions de suport a aquesta iniciativa i preparar connexions col·lectives per al dia de la conferència.

Ho reconeixen les institucions del capital: sota el capitalisme venen temps molt durs

Carta Setmanal 935 per descarregar en PDF

La solució dels problemes exigeix en primer lloc conèixer la seva causa. Els greus problemes socials, que pateix la majoria de la població que és la classe treballadora, són el resultat de la forma de gestionar el capitalisme o, per contra, deriven de la seva naturalesa intrínseca? Si identifiquem el capitalisme com una màquina, els problemes venen de la forma de manejar-la o és la màquina mateixa la que inevitablement els provoca i cada vegada més?

Les institucions del capital fan una intensa tasca propagandística, per ficar al cap de la gent la idea que el capitalisme és la millor manera de producció possible i que els problemes només es deuen a desajustos de gestió, fàcilment resolubles amb algunes correccions (el contingut de les quals és, en essència, atacar les conquestes obreres i democràtiques). Dues de les institucions imperialistes més importants, l’FMI i el Banc Mundial (BM), que expressen la dominació del capital financer estatunidenc, sens dubte estarien encantades de publicar informes sobre el feixisme futur que l’espera a la humanitat sota el capitalisme. Tanmateix, dir això implicaria aprofundir més en el seu desprestigi, mentre la realitat els contradiria immediatament, els contradiu ja. De manera que es veuen obligades a reconèixer que venen temps durs.

El conte de la lletera del capital rau en el mite que, gràcies a la lògica capitalista, hi ha d’haver un elevat creixement que, posteriorment, segueix la narració, ha d’estendre benestar al conjunt de la societat. Però el càntir es trenca en el misteriós moment inicial: no, no es pot preveure un creixement considerable, sinó al contrari. Així ho reconeixen tant l’FMI com el BM.

FMI: «Cap a un empitjorament de la situació»

L’FMI, en el resum executiu d’un informe publicat aquest mateix mes d’abril, reconeix: «Els tènues senyals a començaments de 2023 que l’economia mundial podria aconseguir un aterratge suau -amb inflació a la baixa i creixement ferm- s’han dissipat, enmig d’una inflació persistentment alta i de les recents turbulències en el sector financer».

A continuació explica la causa… lligada expressament a les seves polítiques, a les polítiques de l’imperialisme: «Aquestes anèmiques perspectives es deuen a l’orientació restrictiva de la política monetària que és necessària per reduir la inflació, a les conseqüències del recent deteriorament de les condicions financeres, a la guerra que es lliura a Ucraïna i a la creixent fragmentació geoeconòmica».

I finalitza detallant aquests aspectes: «Els riscos per a les perspectives estan molt esbiaixats cap a un empitjorament de la situació, i les probabilitats que es produeixi un aterratge brusc han augmentat notablement. La tensió en el sector financer podria amplificar-se i el contagi podria estendre’s, debilitant l’economia real en registrar-se un marcat deteriorament de les condicions de finançament i obligant els bancs centrals a reconsiderar la trajectòria de les seves polítiques. En el context de majors costos d’endeutament i menor creixement, els focus de sobreendeutament sobirà podran expandir-se i tornar-se més sistèmics. La guerra a Ucraïna podria intensificar-se i provocar més escalades dels preus dels aliments i l’energia, amb el consegüent augment de la inflació. La inflació subjacent podria resultar més persistent del previst, i per combatre-la es necessitaria un enduriment monetari encara més gran. La fragmentació en blocs geopolítics té el potencial de generar quantioses pèrdues del producte, en particular a causa dels seus efectes en la inversió estrangera directa».

BM: «Dins de poc podríem estar davant d’una dècada perduda per a tothom»

David Malpass, President del Banc Mundial, explica la situació: «Actualment, gairebé totes les forces econòmiques que van impulsar el progrés econòmic estan en retrocés. En la dècada anterior a la COVID-19, una desacceleració global de la productivitat, que és fonamental per al creixement dels ingressos i l’augment dels salaris, ja s’afegeix a les preocupacions sobre les perspectives econòmiques a llarg termini. En aquesta dècada, s’espera que la productivitat total dels factors creixi al seu ritme més lent des del 2000. El creixement de la inversió s’està debilitant: la mitjana del període 2022-24 serà la meitat de la mitjana de les dues dècades anteriors.

A més, identifica les conseqüències… de les seves polítiques; és a dir, la responsabilitat de les seves polítiques en el dantesc escenari que reconeixen: «els retrocessos en el capital humà provocats per la crisi sanitària, el tancament d’escoles i les pèrdues d’aprenentatge tindran efectes a llarg termini en el creixement del producte potencial«.

La conclusió és demolidora: «dins de poc podríem estar davant d’una dècada perduda, no només per a alguns països o regions com ha ocorregut en el passat, sinó per a tothom (…) s’espera que la taxa de creixement potencial mitjana del PIB (la taxa de creixement teòrica que una economia pot sostenir a mitjà termini sobre la base de les taxes d’inversió i productivitat, sense córrer el risc de patir una inflació excessiva) caigui un 2,2 % anual d’aquí al 2030, el nivell més baix de les tres últimes dècades,  és a dir, per sota del 2,6 % del període 2011-21. Aquesta és una caiguda pronunciada de gairebé un terç de la taxa del 3,5 % que va prevaler en la primera dècada d’aquest segle».

El caràcter crònic de la crisi del capitalisme

Que l’FMI i el BM reconeguin les greus perspectives que se cernin sobre l’economia mundial és una dada important. Per suposat, ambdós organismes plantegen que existeix la possibilitat d’ evitar el pitjor escenari, a través de l’ aplicació d’ una sèrie de polítiques el contingut de les quals és conegut: eliminar les traves a l’ acumulació capitalista que suposen les conquestes obreres i democràtiques, les conquestes que proveeixen certa seguretat, certes garanties per a les condicions de vida de la majoria. No obstant això, es pot esperar que aquestes polítiques facin possible un nou redesplegament del capitalisme a escala mundial?

A aquesta pregunta s’ha de respondre integrant el balanç empíric de la seva imposició -de la qual ja hi ha una larguíssima experiència- i la fonamentació teòrica. Respecte al primer, les polítiques que exigeixen l’FMI i el BM venen de lluny. En particular es rellancen des dels primers anys setanta, i es va desplegar el cas xilè, on s’imposen a través de la dictadura que va assolar el país des de l’11 de setembre de 1973. Les seves conseqüències socials es deixen sentir cada dia: atur, precarietat, atacs als serveis públics d’ensenyament, sanitat, etc. Però, s’aconsegueix amb aquestes polítiques impulsar efectivament el procés d’acumulació capitalista?

Si repassem retrospectivament les últimes dècades, amb què ens trobem? Què significa que, per a aquest 2023 i els anys següents, hi hagi un risc de crisi o, en tot cas, l’absència de nivells considerables de creixement? Suposa que l’economia mundial sigui presidida per una successió de crisi (com la dels primers setanta i la que esclata en 2007-2008), sense que entre elles hi hagi fases que veritablement puguin caracteritzar-se com a expansives. Això és, una sort de crisi crònica del capitalisme que culmina el que, fa cent anys ja, Lenin va explicar identificant l’estadi imperialista que llavors arrencava com la fase suprema, última, d’aquesta manera de producció basat en l’explotació de la classe treballadora.

La fonamentació teòrica és clara: el capitalisme és contradictori perquè els seus problemes no venen de l’exterior, sinó que s’originen en ell mateix. Però no és només que sigui contradictori, sinó que és creixentment contradictori: els problemes no deixen d’aguditzar-se. Això obeeix a una llei que el regeix, de la mateixa manera com en el camp de la física hi ha la llei de la gravetat. Es tracta de la llei del descens tendencial de la taxa de guany, taxa que és la força impulsora de l’acumulació. Per tant, els problemes socials no són el resultat d’una forma de gestionar el capitalisme, sinó que deriven de la seva naturalesa intrínseca.

Cap a on ens encaminem? Hi ha sortida? Socialisme o barbàrie

El motor de la història és la lluita de classes, quina altra cosa si no podria ser-ho? En conseqüència, en funció de com es desenvolupi ella es poden identificar diferents escenaris, en particular dos.

La supervivència del capitalisme aguditza cada vegada més els problemes, com ja ve fent: pandèmia, inflació, guerra. Hi ha un pla en què això s’aprecia amb claredat: el 2022 de nou s’ha desbocat el crèdit. Als Estats Units han augmentat els préstecs bancaris 1,5 bilions de dòlars, quantitat que inclou, com abans de 2007, un elevat pes dels de baixa qualitat, de manera que el deute corporatiu subprime ha assolit els 5 bilions de dòlars, un 40% del total. I com que amb aquest deute es financen activitats molt especulatives, s’exacerba una situació general d’incertesa en què augmenta el risc d’una nova crisi internacional. Per exemple, les sol·licituds de fallida s’han disparat: 42.368 al març, un 17% més que l’any anterior. Sabem el corol·lari de tot això, polítiques que busquen un augment del grau d’explotació de la classe treballadora, únic mitjà en última instància per mirar de contrarestar la tendència descendent de la taxa de guany. És a dir, una barbàrie cada vegada més gran.

Però hi ha un altre escenari: l’actuació conscient de la classe treballadora que, organitzada de forma independent de les institucions del capital, intervé en el terreny que li és propi, el de la defensa incondicional de les reivindicacions, fins al final. És a dir, el que toca ara, sabent, en tot cas, que això exigirà més aviat que tard una ruptura amb l’ordre burgès, incapaç ja d’admetre en el seu si les conquestes arrencades en altres períodes. Un procés que té en l’horitzó l’única alternativa a la barbàrie capitalista, que és la transició socialista a una societat sana, presidida per l’apropiació col·lectiva dels mitjans de producció per fer possibles les legítimes aspiracions de la majoria.

La concreció d’això pren la forma avui i aquí del combat contra la guerra i la seva altra cara, la guerra social que el capital desplega contra la majoria. Combat que pren formes molt elevades en experiències com la francesa per la retirada de l’atac a les pensions de Macron o la pròpia lluita en defensa del sistema públic de pensions aquí.

Lo reconocen las instituciones del capital: bajo el capitalismo vienen tiempos muy duros

Carta Semanal 935 en catalán

Carta Semanal 935 para descargar en PDF

La solución de los problemas exige en primer lugar conocer su causa. Los graves problemas sociales, que padece la mayoría de la población que es la clase trabajadora, ¿son el resultado de la forma de gestionar el capitalismo o, por el contrario, derivan de su naturaleza intrínseca? Si identificamos al capitalismo como una máquina, ¿los problemas vienen de la forma de manejarla o es la máquina misma la que inevitablemente los provoca y cada vez más?

Las instituciones del capital hacen una intensa labor propagandística, para meter en la cabeza de la gente la idea de que el capitalismo es el mejor modo de producción posible y que los problemas sólo se deben a desajustes de gestión, fácilmente resolubles con algunas correcciones (cuyo contenido es, en esencia, atacar las conquistas obreras y democráticas). Dos de las instituciones imperialistas más importantes, el FMI y el Banco Mundial (BM), que expresan la dominación del capital financiero estadounidense, sin duda estarían encantadas de publicar informes acerca del halagüeño futuro que le espera a la humanidad bajo el capitalismo. Sin embargo, decir eso implicaría ahondar más en su desprestigio, en tanto la realidad les contradiría inmediatamente, les contradice ya. De modo que se ven obligadas a reconocer que vienen tiempos duros. Sigue leyendo

És el pla de Pau del Govern Xinès un possible avenç?

Carta Setmanal 933 per descarregar en PDF

Alto el foc immediat, eliminació de les sancions, despeses militars per a pressupostos socials!

El dia 24 de febrer d’aquest any, és a dir un any just després que l’exèrcit de Putin envaís Ucraïna, el govern Xinès va presentar un pla de pau, sota la forma d’un «Document polític de 12 punts».

Voldríem fer una crida a l’atenció sobre els punts 3, 4 i 10 (d’altra banda, el conjunt dels 12 punts són d’accés públic).

El punt 3 es titula “Cessament de les hostilitats”, amb l’objectiu d’un “alt el foc complet”, la qual cosa implica, com diu aquest punt, “reprendre el diàleg entre Ucraïna i Rússia”.

El punt 4 es desenvolupa sobre la necessitat d’establir immediatament «negociacions de pau»

El punt 10 se centra en la condemna a les “sancions unilaterals” o sigui, en particular, a les sancions contra Rússia.

Recordem que, immediatament -de fet, el mateix dia- el president dels Estats Units Joe Biden, el secretari general de l’OTAN, Jens Stoltenberg i el comissari europeu encarregat de relacions internacionals, Josep Borrell, es van pronunciar -per aquest ordre – en contra del pla, sense cap matís i acusant el govern xinès d’inclinar-se per Putin. Anteriorment una ben orquestrada campanya de premsa denunciava que Pequín lliurava armes a Rússia (d’altra banda 30 països -entre ells Espanya- lliuren armes a Ucraïna, particularment en el marc de l’OTAN i amb el suport i dispositiu financer de la Unió Europea)

Des de fa més d’un mes, a nivell diplomàtic, el govern de Xi Jinping es presenta com a defensor de la pau, quan totes les institucions internacionals -com l’OTAN, l’ONU, la Unió Europea- i tots els governs dels 30 països de l’OTAN multiplicaven els seus plans de guerra, de rearmament, d’introducció d’una veritable economia de guerra. No sense múltiples contradiccions a cada país, i amb greus conseqüències per als treballadors europeus, grans víctimes de la guerra.

Per exemple als Estats Units, hi ha una veritable discussió pública, a la premsa i entre els principals dirigents polítics, tant del Partit Demòcrata com del Republicà, sobre la conveniència de seguir «ajudant Ucraïna», quan més de 100.000 milions de dòlars han estat enviats, sobretot en armament, i se n’anuncien d’altres. Les veus que s’oposen a aquesta despesa quan al país la sanitat, l’educació, les infraestructures estan per terra, es multipliquen i no només entre la població, sinó entre dirigents al màxim nivell. Per exemple, múltiples diputats de l’ala Sanders de Partit Demòcrata s’han pronunciat clarament contra l’enviament d’armes. De moment Biden ha imposat la seva línia, en bona mesura perquè correspon a interessos econòmics molt importants,

Notem, però, que a la majoria de països europeus, als mitjans oficials i als partits de govern i oposició -amb molt poques excepcions- el que mana és el «pensament únic» darrere de Biden i l’OTAN. Els vets a esmentar la guerra a les convocatòries del 14 d’abril anuncien una campanya electoral basada en aquesta unitat nacional de fet. A sobre Josep Borrell, com abans Solana, lliga el PSOE.

Un precedent important

No és una apreciació nostra, és un fet: l’OTAN, els governs europeus, la Unió Europea són bel·ligerants, sense matisos, darrere de Biden. D’altra banda, Putin competeix en la militarització de la Federació Russa i en la repressió a tota oposició, cosa que ha obligat més d’un milió, particularment de joves, a abandonar el país per no participar en una guerra que no consideren seva. A nivell intern, la seva política competeix amb l’acció antiobrera i repressiva del govern Zelenski a Ucraïna. País -no oblidem- que des del 2014 viu una guerra civil contra la minoria russòfona del Donbàs i l’exèrcit del qual està enquadrat per l’OTAN des d’aquesta data. Qüestió que va ser utilitzada per Putin com a excusa per a la seva invasió.

És bo recordar alguns fets que van passar després del 24 de febrer del 2022. Segons va declarar el general alemany (retirat) Harald Kujat -que va ser cap de l’Estat major alemany del 2000 al 2002 i membre del Comitè Militar de l’OTAN (2002/2005) , en una entrevista que va concedir al diari suís Zeitgeschehen im Fokus el 19 de gener, les converses de pau entre Ucraïna i Rússia que es desenvolupaven a Istanbul havien conclòs en un preacord a finals de març del 2022. Entre els punts d’aquest acord hi havia el compromís d’Ucraïna de no integrar-se a l’OTAN i no albergar tropes estrangeres, així com buscar una solució negociada als territoris ocupats… El general va afegir que, segons bones fonts, el primer ministre britànic, Boris Johnson va aterrar a Kíev el 9 de abril per impedir la signatura de l’acord, doncs «Occident no estava preparat perquè la guerra s’acabi».

En efecte. Biden i els seus acòlits són els principals beneficiats de la guerra o creuen ser-ho, perquè en aquests moments la situació sembla estar en un veritable atzucac.

D’una banda, tots els governs europeus pateixen una veritable crisi per les dificultats de transformar la seva economia en “economia de guerra”

Tots intenten traslladar la guerra al terreny social, atacant drets socials –sistema de pensions, de serveis públics…–, utilitzant la inflació agreujada per la guerra per reduir salaris i pensions, i limitant les llibertats.

A tots els països creix de forma desigual l’oposició, ja sigui directament a la guerra -com a Alemanya- oa la guerra social, des de França en primer lloc, fins a Grècia

A tots els països, tot i que una bona part dels dirigents de les centrals sindicals i els partits d’origen obrer combrega amb la política de guerra, no s’ha conclòs una veritable «Unió Sagrada» com va passar el 1914. Al contrari, a molts països, davant el descontentament de la majoria, els sindicats estan obligats a reivindicar (i sobren els exemples, França ho és, però hi ha altres casos menys valorats, com la megavaga del 27 de gener als transports a Alemanya). Fins avui, no és el cas d?Espanya, on els dos sindicats s?aferren al bloc governamental en vigílies de les eleccions, contra el desig de molts treballadors.

El lloc de la Xina

El govern de Xi Jinping, representant d’una nomenklatura que a través del Partit Comunista estalinitzat controla fèrriament la classe obrera xinesa, el poder del qual usurpa, amb tota evidència no està interessat en una guerra que compromet el subministrament de matèries primeres i imposa limitacions al comerç , essencial per mantenir el poder exportador de la Xina.

El primer motiu és una constant des de fa anys. La burocràcia xinesa viu en una situació de por permanent a una explosió de masses com la de la Plaça Tienanmen. La revolta contra les restriccions brutals amb l’excusa del COVID, que va obligar el govern xinès a aixecar l’estat d’alarma, demostra que té raons per pensar així.

L’estabilitat (l’Harmonia, segons paraules oficials) es basa en el creixement econòmic que permeti mantenir cobertes les necessitats elementals de la població i contenir-ne la revolta, sempre latent. I tot i això, el país està recorregut de milers de conflictes per les reivindicacions més elementals.

La crisi mundial agreujada amb la guerra, l’amenaça d’un crack financer, ja ha produït una baixada brutal de la producció i l’exportació. La Xina és la fàbrica del món, però per mantenir aquesta posició necessita poder comerciar lliurement i els circuits de distribució estan desarticulats en part. I això repercuteix directament en el nivell de vida de la població xinesa, cosa que preocupa greument la burocràcia xinesa, perquè pot desbocar el descontentament.

L’oposició del govern xinès a les sancions a Rússia no parteix d’un desig humanitari, sinó una necessitat material. Ells necessiten disposar lliurement de les primeres matèries que exporta la Federació Russa.

A més, el govern xinès, que manté els seus plans de desplegament militar al Pacífic i de recuperar Taiwan (que, per altra banda, és part de la Xina), no vol una derrota de Putin, que el col·locaria com a “únic enemic” del imperialisme USA, en un marc generalitzat de rearmament -en què la Xina i els EUA ocupen lloc destacat, però també participen la resta de l’OTAN, Austràlia i altres països- que aboca a noves guerres. I, en particular, a la conversió de les guerres comercials, com la que mantenen la Xina i els EUA, en guerres obertes.

S’explica així el pla de pau, que entra en contradicció amb la política de l’imperialisme. Per això el pla propossa un cessament de les hostilitats, la fi de les sancions i l’obertura de negociacions entre Ucraïna i Rússia.

I no és per casualitat que, per primera vegada, la burocràcia xinesa aparegui com a mediadora (veure l’acord Iran-Aràbia Saudita), que es permet convidar Lula (que va prendre les seves distàncies respecte a Biden en relació amb Ucraïna), fins i tot a Pedro Sánchez -aquests dies a Pequín- que es veu obligat a «saludar el caràcter constructor de la Xina» i després a Macron, a Scholtz…

La proposta de pau de la Xina es basa, com hem assenyalat, en els seus propis interessos de mantenir el seu espai al mercat mundial. D’aquí el rebuig del govern Biden, que, precisament, alimenta la guerra a Ucraïna com a part de la seva estratègia de recuperar espai al mercat mundial (la posició de la UE, més aviat, hem de considerar-la com a subsidiària dels interessos dels EE. UU., fins i tot per sobre dels interessos de les pròpies burgesies europees). De cap d’aquestes maniobres diplomàtiques no es pot esperar una pau duradora i favorable als treballadors i als pobles,que només s’assolirà per la lluita contra la guerra a cada país per part de la classe treballadora organitzada. Precisament, taquestes maniobres, que s’insereixen en les contradiccions entre imperialismes, es fan sobre un teló de fons en què s’anuncien les més gegantines mobilitzacions dels treballadors contra les conseqüències insuportables de la «política de Guerra». Que ja es desenvolupen amb una certa intensitat a diversos països d’Europa, amb Alemanya al capdavant.

Més que mai, la lluita contra la guerra, per l’alt el foc immediat, és inseparable del combat per les reivindicacions, contra la inflació i contra els plans d’austeritat que els apòlegs del sistema capitalista i les seves institucions pronostiquen i promouen.