(Publicado en la Carta Semanal 486)
El 20 de agosto se cumple el aniversario del asesinato de Trotsky, exiliado en México, a manos de un agente del aparato estalinista. En vísperas del estallido de la segunda guerra mundial, Stalin necesitaba eliminar a Trotsky. Después de la fundación de la IV Internacional, en septiembre de 1938, esta aparecería tras la guerra, y la ola revolucionaria que inevitablemente le sucedería, como el marco de organización revolucionaria necesaria para miles de militantes y responsables obreros del mundo entero. Stalin preveía, que muerto Trotsky heredero y continuador de la revolución de octubre, su organización desaparecería y su programa se olvidaría.
La IV Internacional, no sin crisis ni dificultades sobrevivió, y su programa resistió el paso del tiempo. No es una afirmación, es la prueba de los hechos.
Aprovechamos la ocasión para a partir de un hecho de una actualidad hiriente, como es la cuestión del estado de Israel y el combate del pueblo palestino, señalar que el programa de la Cuarta mantiene su vigencia revolucionaria.
De entrada recordar que cuando la burocracia estalinista presento en la ONU, en acuerdo con el imperialismo americano e inglés, el plan de partición de Palestina en dos supuestos estados en 1947, y que llevo a la proclamación del estado de Israel en 1948 sobre la base del desmantelamiento de 300 pueblos palestinos y su expulsión, la IV Internacional fue la única corriente del movimiento obrero que se opuso y combatió contra este plan que buscaba crear un estado artificial contra todos los pueblos de la región y sobre las espaldas del pueblo palestino.
Entre los documentos preparatorios al congreso de fundación de la Cuarta, se publicó en la revista “Cuarta Internacional” de marzo/abril de 1938 uno titulado “El estado judío” redactado en Haifa por un grupo de militantes obreros internacionalistas que diez años antes de la creación del estado de Israel alertaban sobre las consecuencias que la partición tendría para las masas obreras y populares.
Concretamente decía: “La creación de un estado judío por la potencia colonial (Gran Bretaña en aquella época) llevaría inevitablemente a la evacuación de este territorio de la mayoría de árabes”, al mismo tiempo que “no comporta ningún elemento de progreso ni liberación, y no puede cumplir más que el rol de guardián del imperialismo inglés contra el levantamiento de las masas árabes luchando por su liberación social y nacional” y “la liberación de las cadenas del imperialismo solo será el producto de los obreros y campesinos árabes de estos países, unidos a los obreros y campesinos de los otros países árabes, así como a los obreros judíos antisionistas y antiimperialistas de Palestina”.
Estas líneas escritas diez años antes de la partición y la creación del estado de Israel, contienen los ejes de la posición del Cuarta en 1947 contra la decisión del ONU, abriendo la vía al combate por la Constituyente Palestina que establezca una República laica y democrática en todo el territorio, integrando todas las poblaciones al margen de su religión o raza. Y añadiríamos hoy: colocando en primer lugar la vuelta a la tierra de los más de 5 millones de refugiados palestinos.
A la luz de la nueva agresión contra Gaza y el conjunto de palestinos, el estado de Israel muestra una vez más su rol de agencia imperialista y demuestra la utopía sangrienta de los supuestos dos estados, o sea de los “Acuerdos de Oslo” de 1993 que implican la repetición de masacres contra el pueblo palestino.
Pero la resistencia heroica del pueblo de Gaza muestra que el pueblo palestino está de pie, a pesar de la colaboración con el imperialismo de los regímenes árabes reaccionarios y que no hay solución de paz y duradera sin el cumplimiento de los objetivos tradicionales del movimiento palestino y particularmente de la Carta fundacional de la OLP de establecer una Palestina democrática sobre todo el territorio. Estos objetivos, que fueron en su día revisados por la entonces dirección de la OLP, son más actuales que nunca ante la sangrienta agresión del estado de Israel.
La IV Internacional se identifico e identifica con estos objetivos.