(publicado en la Carta Semanal 453)
El gobierno Rajoy ha anunciado un anteproyecto de una nueva ley de aborto, que supone un grave recorte en el derecho al aborto, no sólo con respecto a la ley de Zapatero, sino incluso comparándola con la ley de 1985.
Se trata de una sumisión a las exigencias de la jerarquía episcopal católica y a los talibanes de los grupos antiaborto, que para mayor escarnio se autotitulan provida. La burguesía española no tiene más representación que la carcunda, su Estado se basa en la dependencia de la Iglesia.